Israel acelera los planes para una nueva intervenci¨®n en la franja

Desde que concluy¨® la guerra contra Hezbol¨¢ en L¨ªbano, a mediados de agosto del a?o pasado, proliferan las voces de generales israel¨ªes que exigen una operaci¨®n de envergadura en Gaza. Temen que Ham¨¢s y, en mucha menor medida, el resto de milicias palestinas dispongan de tiempo para imitar la estrategia del movimiento chi¨ª liban¨¦s. De hecho, en ello est¨¢n, especialmente Ham¨¢s.

Esta organizaci¨®n islamista no ha ejecutado atentados terroristas en Israel ni lanzado cohetes desde febrero de 2005, cuando todos los partidos palestinos, salvo Yihad Isl¨¢mica, pactaron que no atacar¨ªan Israel. Lo que no significa, como se comprob¨® en junio de 2006, que Ham¨¢s renuncie a otros m¨¦todos para conseguir alguno de sus objetivos.

La captura del soldado jud¨ªo Gilad Shalit en una base israel¨ª muy cercana a la frontera con la franja, hace siete meses, pretend¨ªa forzar una negociaci¨®n con el Estado sionista para que ¨¦ste liberara a un millar de prisioneros palestinos. La respuesta hebrea fue brutal. Destroz¨® las infraestructuras civiles de Gaza y los soldados y pilotos mataron a cientos de milicianos y ciudadanos ajenos a la guerra. Shalit contin¨²a cautivo.

Todo el mundo en Israel y en los territorios palestinos est¨¢ convencido de que una nueva invasi¨®n es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo. Poco tiempo. El diario Haaretz informaba ayer de que el Ej¨¦rcito ha acelerado sus planes para este cometido.

Copia de Hezbol¨¢

Los palestinos, por su parte, tratan de copiar la experiencia de la guerra subterr¨¢nea y de los Katiushas de Hezbol¨¢. A mediados de enero, dirigentes de Al Fatah se apresuraron a arremeter contra Ham¨¢s despu¨¦s de que un enorme socav¨®n apareciera en la carretera Salahed¨ªn, que cruza de norte a sur la franja de Gaza. Aseguraron que era un t¨²nel excavado para colocar explosivos con el fin de matar a alguno de los prebostes de Al Fatah.

No parece que sea el caso. M¨¢s bien se trata, seg¨²n reconocen dirigentes islamistas, de prepararse para la pr¨®xima invasi¨®n israel¨ª. As¨ª lo apunt¨® d¨ªas atr¨¢s Abu Obaida, portavoz de las Brigadas Ezed¨ªn el Kassam: "Los jefes de Al Fatah no merecen ese esfuerzo si quisi¨¦ramos matarlos. Nos preparamos para enfrentarnos a Israel".

Dirigentes fundamentalistas admiten que su brazo militar nunca ha cesado el acopio de armas a trav¨¦s de los t¨²neles de Rafah (junto a la frontera egipcia), y que sigue mejorando la precisi¨®n, potencia y alcance de sus cohetes. Nunca podr¨¢ equipararse a la capacidad de fuego del Ej¨¦rcito israel¨ª. Pero en meses pasados, los cohetes ya alcanzaron el sur de Ashkel¨®n, ciudad situada a 12 kil¨®metros del l¨ªmite norte de Gaza.

El Gobierno de Ehud Olmert no puede permitirse que una parte del pa¨ªs -como ocurri¨® en verano- se vea paralizada por una lluvia de proyectiles.