Suiza abre las puertas del suicidio asistido a enfermos ps¨ªquicos
El Tribunal Supremo admite en una sentencia que se puede autorizar con permiso m¨¦dico
Una sentencia del Tribunal Federal suizo ha admitido, en principio, que "las personas aquejadas de problemas ps¨ªquicos o psiqui¨¢tricos puedan igualmente beneficiarse de la asistencia m¨¦dica al suicidio". La decisi¨®n fue hecha p¨²blica el pasado viernes junto a otra medida que "rechaza de manera categ¨®rica" la posibilidad de que pacientes individuales, o las organizaciones Exit y Dignitas -que agrupan a personas que piden la legalidad del suicidio asistido en caso de que los pacientes manifiesten que ¨¦sa es su voluntad y no puedan valerse por s¨ª mismos-, puedan obtener sin receta m¨¦dica pentobarbital de sodio. Esta sustancia letal es la m¨¢s utilizada en los procesos de asistencia al suicidio, en dosis mortales de 20 gramos.
La medida legal surge como consecuencia de las demandas de un paciente maniaco depresivo de 54 a?os. En 2004, este hombre contact¨® con la asociaci¨®n Dignitas de Z¨²rich para conseguir de forma independiente 15 gramos de la sustancia letal. En opini¨®n del enfermo, sus "derechos fundamentales", en particular el derecho a la libertad personal, obligar¨ªan al Estado a "reconocer a cada individuo el derecho a poner fin a su propia vida sin riesgos y sin dolores innecesarios".
El Tribunal Federal no comparte su interpretaci¨®n de las "libertades fundamentales". Si bien cada persona tiene derecho a elegir el momento del fin de su existencia, eso no implica que el Estado est¨¦ obligado a prestarle la asistencia necesaria. Pero, respetando la ¨¦tica y las reglas deontol¨®gicas propias de la profesi¨®n m¨¦dica, "la asistencia al suicidio puede convertirse en una ocupaci¨®n m¨¦dica libre". Aunque en el caso particular de los enfermos mentales se requerir¨¢ "un profundo examen psiqui¨¢trico", dado que la responsabilidad de la decisi¨®n no puede recaer exclusivamente en las asociaciones de asistencia al suicidio. Seg¨²n las directivas de la Academia Suiza de Medicina, "tal opci¨®n s¨®lo puede contemplarse cuando el fin de la vida est¨¢ pr¨®ximo".
Proteger y respetar
La necesidad del paciente de pedir ayuda profesional de un m¨¦dico es vista como "una medida capaz de conciliar la obligaci¨®n del Estado de proteger la vida de sus ciudadanos y, al mismo tiempo, respetar sus libertades fundamentales". El m¨¦dico es el ¨²nico capacitado para saber si la voluntad del paciente "no est¨¢ influida por su patolog¨ªa o es fruto de un momento de debilidad y desesperaci¨®n pasajera".
La sentencia demuestra que la asistencia al suicidio forma parte del campo de las actividades m¨¦dicas y no es ajeno al ejercicio de la profesi¨®n desde el punto de vista m¨¦dico, ni desde el jur¨ªdico ni el ¨¦tico. Los analistas ven en esta sentencia un paso m¨¢s hacia la normalizaci¨®n y aceptaci¨®n social del suicidio asistido, aunque, como comentan numerosos especialistas, "en la pr¨¢ctica, las posibilidades de un enfermo psiqui¨¢trico de obtener autorizaci¨®n m¨¦dica para un suicidio asistido son m¨¢s bien escasas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.