El reto de una nueva financiaci¨®n

El cap¨ªtulo de la financiaci¨®n auton¨®mica es uno de los que m¨¢s debate y pol¨¦mica ha causado durante el periodo de elaboraci¨®n de la reforma. Ha sido un arma arrojadiza entre los diferentes partidos centrales y nacionalistas, y es hoy en d¨ªa motivo de disputa en los tribunales hasta el punto de que la reforma estatutaria catalana podr¨ªa quedar anulada en el Tribunal Constitucional.

En Andaluc¨ªa el debate se ha centrado m¨¢s entre quienes criticaban que el estatuto se iba a quedar muy lejos de las reivindicaciones financieras catalanas, por un lado, al tiempo que se denostaba la petici¨®n financiera del parlamento catal¨¢n por considerarla insolidaria y, los que aseguraban que la reforma andaluza era similar a la emanada de la Generalitat. Finalmente, la financiaci¨®n ha servido como lema de campa?a para refer¨¦ndum del 18-F al Partido Andalucista (PA) que ha elegido un lema economicista para sustentar su rechazo: "Con este estatuto Andaluc¨ªa pierde 60.000 millones de euros".

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El peso de los recursos propios se acerca ya al procedente de las trasferencias estatales

Lo cierto es que, como han afirmado diferentes expertos constitucionalistas, en el cap¨ªtulo de la financiaci¨®n auton¨®mica, todas las reformas han pretendido consolidar principios o reglas de reparto lo m¨¢s favorables posible a sus intereses. Es algo que ha venido siendo norma com¨²n en los distintos periodos legislativos, y en la elaboraci¨®n de los distintos modelos de financiaci¨®n. Cada cinco a?os, las autonom¨ªas aparec¨ªan en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera reclamando al Estado m¨¢s dinero, denunciando la asunci¨®n de transferencias o competencias con d¨¦ficit presupuestarios y en definitiva creando una imagen de "pedigue?os".

Lo cierto es que deber¨¢ ser una norma, consensuada en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera Estado-Autonom¨ªas, la que determine de nuevo, y pese a las reformas estatutarias finalizadas o en marcha, el modelo de reparto de las transferencias del Estado hacia las Comunidades Aut¨®nomas.

Corresponsabilidad

En este sentido, en palabras del director general de Presupuestos de la Junta de Andaluc¨ªa, Antonio Lozano, el nuevo estatuto andaluz ha querido trasladar dos ideas b¨¢sicas. La de corresponsabilidad: "Somos mayores de edad, somos responsables de la gesti¨®n del gasto y queremos serlo tambi¨¦n de la gesti¨®n de los ingresos". "Y la de igualdad, que no solidaridad". "Todos los ciudadanos tienen derecho a recibir los mismos servicios".

En este sentido, y a diferencia del andaluz, el Estatuto de Catalu?a si apunta en su art¨ªculo 210 que ser¨¢ competencia de la Comisi¨®n mixta de Asuntos Econ¨®micos y Fiscales Estado-Generalitat, "acordar la contribuci¨®n a la solidaridad y a los mecanismos de nivelaci¨®n previstos en el art¨ªculo 206 que establece precisamente la participaci¨®n de Catalu?a en el rendimiento de los tributos estatales.

Para cerrar este debate, sobre como deben repartirse los recursos estatales entre las 17 comunidades, Antonio Lozano es tajante: "nos veremos en una ley de financiaci¨®n que tendr¨¢ que resolver el problema".

El cap¨ªtulo de la financiaci¨®n es uno de los que m¨¢s ha avanzado en el transcurso de los a?os de autonom¨ªa. El vigente estatuto de 1982 planteaba b¨¢sicamente que las comunidades participar¨ªan de los ingresos del Estado para sufragar los gastos de las competencias asumidas. Eran los inicios del Estado de las Autonom¨ªas, y se desconoc¨ªan entonces muchos aspectos del desarrollo de las comunidades. B¨¢sicamente, explica Lozano, "hab¨ªa comunidades hist¨®ricas y un planteamiento de mera descentralizaci¨®n de los servicios y competencias".

Durante este periodo hasta la reforma, la cesiones de tributos, la aparici¨®n de nuevos impuestos como el IVA, etc¨¦tera, ha modificado sustancialmente el marco estatutario. El nuevo estatuto tiene 250 frente a los 75 del texto a¨²n vigente. En el cap¨ªtulo de financiaci¨®n, la ley andaluza, aunque ha incrementado s¨®lo en dos el n¨²mero de art¨ªculos que regulan la hacienda p¨²blica (hab¨ªa 17 y ahora hay 19, los que van del 175 al 194), si ha desarrollado ampliamente el contenido de los mismos, estableciendo principios generales muchos m¨¢s amplios que los contenidos del viejo estatuto.

Uno de los aspectos novedosos de la nueva norma es la de la posibilidad de gesti¨®n de los tributos cedidos parcialmente o de los del Estado recaudados en la Comunidad. Las competencias en materia tributaria establece en su art¨ªculo 180.3 esta posibilidad de gesti¨®n as¨ª como la de la colaboraci¨®n de la hacienda andaluza con la administraci¨®n tributaria del Estado.

A diferencia del andaluz, el estatuto catal¨¢n si establece en varias disposiciones (de la VI a la XI), que en el primer Proyecto de Ley de cesi¨®n de impuestos que se apruebe a partir de la entrada en vigor del Estatuto contendr¨¢ un porcentaje de cesi¨®n del IRPF del 50%; del 50% del IVA y del 58% del rendimiento de los siguientes impuestos: Sobre Hidrocarburos; sobre las Labores del Tabaco; del Impuesto sobre el Alcohol y Bebidas Derivadas, Impuesto sobre la Cerveza, Impuesto sobre el Vino y Bebidas Fermentadas e Impuesto sobre Productos Intermedios.

Pero realmente, las dos singularidades por las que destaca en materia de financiaci¨®n el nuevo estatuto andaluz se establecen en las disposiciones adicionales II y III de la norma presentada a aprobaci¨®n en refer¨¦ndum el pr¨®ximo 18 de febrero.

En el primer caso, la disposici¨®n adicional II, esclarece la redacci¨®n del viejo texto estatutario y establece un plazo de 18 meses para determinar "los criterios, alcance y cuant¨ªa" del pago de la denominada deuda hist¨®rica.

Por ¨²ltimo, el estatuto andaluz fija en su disposici¨®n adicional II que la inversi¨®n del estado en la comunidad deber¨¢ ser equivalente al peso de la poblaci¨®n andaluza en el conjunto nacional y esto durante siete a?os.

Seg¨²n Antonio Lozano, estas dos disposiciones, por un lado "establecen criterios para hacer valer la idea de reequilibrio", entre comunidades, y por otro contiene un compromiso respecto a la redacci¨®n anterior de la deuda hist¨®rica.

Lozano tambi¨¦n apunta que en el nuevo estatuto se contempla tambi¨¦n "la organizaci¨®n en materia tributaria, que no exist¨ªa en el vigente, que permitir¨¢ replantear todo el proceso presupuestario, y mejorar el servicio y el asesoramiento a los ciudadanos. "Si en el anterior nos planteamos superar retos del pasado, creo que el nuevo plantea superar retos de futuro", concluye Lozano.