Memoria en un pa¨ªs normal

El Gobierno aprob¨® el pasado 16 de enero el proyecto de Ley del Memorial Democr¨¢tico. Un proyecto que ha contado para su elaboraci¨®n con la participaci¨®n de un amplio grupo de historiadores y de las entidades memorialistas catalanas.

Se trata de crear una instituci¨®n, el Memorial Democr¨¢tico, que tiene por objetivo el despliegue de las pol¨ªticas p¨²blicas del Gobierno dirigidas a la acci¨®n c¨ªvica de recuperaci¨®n, conmemoraci¨®n y fomento de la memoria democr¨¢tica, es decir, del conocimiento de la II Rep¨²blica, de la Generalitat republicana, de la Guerra Civil, de la represi¨®n de la dictadura, del exilio, de la deportaci¨®n, de las acciones y los valores del antifranquismo y, por tanto, de todas las tradiciones de la cultura democr¨¢tica, con la finalidad prioritaria de estimular la comprensi¨®n del tiempo presente.

El Memorial no es ning¨²n proyecto exclusivo de Catalu?a. Desde hace a?os en buena parte de los pa¨ªses que han sufrido dictaduras, invasiones extranjeras o toda forma de totalitarismos se han creado instituciones y se han realizado pol¨ªticas que tienen por objetivo conmemorar y difundir la historia de la lucha por la democracia. En Francia, Alemania, Italia, Sud¨¢frica, Argentina, Chile o algunos pa¨ªses de Europa del Este, los debates sobre la reciente historia contempor¨¢nea y las pol¨ªticas de difusi¨®n de la lucha por la democracia son habituales y frecuentes. S¨®lo en Francia hay m¨¢s de veinte centros de conmemoraci¨®n y difusi¨®n de la resistencia y la ocupaci¨®n durante la II Guerra Mundial.

En nuestro pa¨ªs, a pesar de los avances que se han producido, continuamos teniendo una deuda con nuestro pasado, especialmente con todas aquellas personas que dieron lo mejor de s¨ª mismos para recuperar la democracia, los derechos sociales y nacionales de Catalu?a. Un pasado oscurecido durante los a?os de la dictadura y, en buena medida, tambi¨¦n durante el per¨ªodo democr¨¢tico.

Lo que en otros pa¨ªses est¨¢ fuertemente arraigado, aqu¨ª hay sectores que lo consideran pernicioso. Se ha dicho que el Memorial es un proyecto sectario que pretende crear una historia oficial que enaltezca a determinadas tradiciones pol¨ªticas y que olvida una parte de la historia, por ejemplo, la represi¨®n en la zona republicana durante la guerra.

Nada m¨¢s lejos de la realidad. Como se dice en el propio pre¨¢mbulo del proyecto de Ley, el Memorial quiere ser la expresi¨®n de la pluralidad de memorias en el marco de la lucha por las libertades democr¨¢ticas. Un proyecto serio s¨®lo puede basarse en el rigor hist¨®rico, en el conocimiento de los hechos y en los valores de la democracia, la paz y los derechos humanos. En este sentido el Gobierno de la Generalitat aprob¨® una declaraci¨®n institucional, con motivo del 70? aniversario del inicio de la Guerra Civil en la que se dice: desde los valores de la democracia, los derechos humanos y la paz, el Govern de la Generalitat reivindica la memoria de todas las personas que perdieron la vida como consecuencia de la Guerra Civil espa?ola en los campos de batalla o en la retaguardia, por su ideolog¨ªa, sus creencias y su compromiso pol¨ªtico. Y se a?ade: la vida de las personas es y ha de ser un alt¨ªsimo valor inviolable.

No se trata de cuestionar ning¨²n proceso de reconciliaci¨®n, sino todo lo contrario. Pero no es aceptable la equidistancia que quiere imponer la derecha espa?ola, la idea de que todos fueron igualmente culpables, porque ni responde a la realidad hist¨®rica ni a los valores democr¨¢ticos. El hilo conductor del Memorial es la democracia, el reconocimiento de que el actual sistema democr¨¢tico y nuestras instituciones tienen su origen en la Generalitat republicana y en la lucha antifranquista.

La voluntad del Gobierno es aprobar la creaci¨®n del Memorial Democr¨¢tico en el Parlament con el m¨¢ximo consenso, pues se trata de un proyecto de pa¨ªs, no s¨®lo del Gobierno.

Como se dice en el pre¨¢mbulo de la ley: la reivindicaci¨®n del compromiso pol¨ªtico de la ciudadan¨ªa por la conquista de las libertades es una manifestaci¨®n de cultura democr¨¢tica. Como corresponde a la memoria democr¨¢tica de un pa¨ªs normal.

Josep Vendrell es secretario de Relaciones Institucionales y Participaci¨®n de la Generalitat.