Bruselas obligar¨¢ a los fabricantes de coches a reducir las emisiones de CO2

La Comisi¨®n Europea aprobar¨¢ hoy una propuesta por la que obligar¨¢ por primera vez en el mundo a los fabricantes de autom¨®viles a reducir las emisiones de CO2 hasta 130 gramos por kil¨®metro en 2012. La decisi¨®n supone una rebaja respecto del objetivo inicial impulsado por el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, que hab¨ªa considerado necesario disminuir las emisiones de estos gases hasta 120 gramos por kil¨®metro para la misma fecha, para cumplir los objetivos de Kioto. Las emisiones actuales son de 162 gramos por kil¨®metro.

La cumbre de Par¨ªs ha certificado la influencia humana en el cambio clim¨¢tico

A pesar de la rebaja de esfuerzos para la industria del motor, la decisi¨®n de Bruselas supondr¨¢ un cambio cualitativo en el sector al introducirse por primera vez una regulaci¨®n obligatoria sobre la reducci¨®n de emisiones. Hasta ahora la autorregulaci¨®n adoptada de manera voluntaria por los fabricantes ha logrado unos resultados insuficientes. As¨ª, la Asociaci¨®n de Fabricantes de Autom¨®viles Europeos, (ACEA) logr¨® situar las emisiones promedio de CO2

hasta 161 gramos por kil¨®metro en 2004, lo que representa una reducci¨®n de s¨®lo el 13% respecto a 1995. Durante 2004, la reducci¨®n fue del 1,2% y en 2005 incluso empeor¨®: las emisiones medias volvieron a aumentar hasta situarse en los 162 gramos.

Las otras dos grandes asociaciones de fabricantes, la japonesa JAPA y coreana KAMA, consiguieron rebajar las emisiones de sus veh¨ªculos hasta 170 y 168 gramos respectivamente, en 2004, lo que les obliga a un esfuerzo a¨²n mayor.

El aumento de las emisiones detectado en 2005 fue determinante para que el Ejecutivo comunitario optara por una norma obligatoria en lugar del compromiso voluntario, que ha resultado insuficiente. Pero fue precisamente la obligatoriedad la que provoc¨® un fuerte pulso en el seno de la Comisi¨®n entre el comisario de Industria, G¨¹nter Verheugen, mucho m¨¢s sensibilizado con los problemas de los fabricantes, y el titular de Medio Ambiente, Stavros Dimas. La medida se adopta justo despu¨¦s de la cumbre en Par¨ªs que ha certificado la influencia humana en el cambio clim¨¢tico.

El transporte por carretera representa m¨¢s del 20% de las emisiones de CO2

de la UE, y la mitad del mismo es responsabilidad de los veh¨ªculos particulares. Las emisiones en el transporte por carretera han aumentado en un 30% desde 1990.Por otra parte los h¨¢bitos de los consumidores, que cada vez se inclinan m¨¢s por veh¨ªculos de elevada potencia, juegan tambi¨¦n a la contra de las pol¨ªticas ecologistas. ACEA justific¨® ayer las dificultades para lograr los compromisos por "la fuerte demanda de los clientes de veh¨ªculos cada vez m¨¢s grandes y seguros y una acogida decepcionante por parte de los consumidores por los modelos m¨¢s econ¨®micos en carburante".

Fuentes pr¨®ximas al comisario de Medio Ambiente expresaron su satisfacci¨®n porque "a pesar de todo, el esfuerzo principal recaer¨¢ sobre los fabricantes de autom¨®viles y no sobre ciertas iniciativas dif¨ªciles de medir". Entre estas iniciativas, se hab¨ªa barajado el perfeccionamiento de los neum¨¢ticos, indicadores en los cambios de marcha para optimizar el consumo, y mejoras en los h¨¢bitos de los conductores. El presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, calific¨® la propuesta de "ambiciosa y realista" y record¨® que "la industria del autom¨®vil es de las m¨¢s importante de Europa".

La decisi¨®n que est¨¢ previsto que adopte la Comisi¨®n no se convertir¨¢ en norma obligatoria hasta que sea aprobada por el Parlamento y el Consejo, en cuyos tr¨¢mites har¨¢n notar su influencia los distintos lobbys, que pueden suponer modificaciones significativas. La propuesta no satisface, sin embargo, a los medioambientalistas, que consideran que las medidas previstas se han "diluido" respecto a las propuestas iniciales.

La industria, por su parte, esgrime los posibles efectos negativos sobre la producci¨®n y el empleo. Sigrid de Vries, portavoz de ACEA, precis¨® que "poniendo la carga sobre la industria del autom¨®vil es demasiado costoso y es adem¨¢s un coste no efectivo, que conducir¨¢ a la p¨¦rdida de empleos y f¨¢bricas en Europa".

El volumen de emisiones es muy distinto entre unos fabricantes y otros. Los veh¨ªculos de m¨¢s potencia, como Porsche y Land Rover, producen casi tres veces m¨¢s emisiones que los veh¨ªculos ligeros como los Smarts.