Amberes proh¨ªbe a funcionarias musulmanas el uso del pa?uelo
El Ayuntamiento s¨®lo aplica la norma a las que atienden al p¨²blico
El Ayuntamiento de Amberes, segunda ciudad belga y primera de Flandes, ha decidido prohibir el uso del velo isl¨¢mico a partir del mes pr¨®ximo a las funcionarias municipales que atienden al p¨²blico. "La administraci¨®n tiene que ser neutra", mantienen las autoridades locales. "Que las mujeres trabajen ayuda a su emancipaci¨®n", se les responde desde la otra trinchera.
Una tesis universitaria muestra que los marroqu¨ªes de Amberes son m¨¢s felices que quienes habitan en las franc¨®fonas Bruselas o Lieja, aparentemente porque en Flandes se aplica el modelo multicultural, que favorece la expresi¨®n de la propia identidad, frente a Bruselas o Valonia, donde se pone el acento en la asimilaci¨®n. De ser cierta esta tesis, desarrollada estad¨ªsticamente por dos soci¨®logos de la universidad de Groningen (Holanda), las cifras de insatisfacci¨®n est¨¢n abocadas a converger.
La medida de acabar con el velo fue adoptada el mes pasado por la coalici¨®n de socialistas, liberales y democristianos nacida para mantener aislados en Amberes a los extremistas del Vlams Belang (Inter¨¦s Flamenco), segundos m¨¢s votados tras los socialistas. El muy popular alcalde Patrick Janssens aguant¨® bien el embate de los nacionalistas xen¨®fobos en la capital econ¨®mica de B¨¦lgica en las municipales de octubre y ahora algunos de sus votantes se sienten traicionados.
Seg¨²n la Fundaci¨®n Rey Balduino, en B¨¦lgica, un pa¨ªs de 10 millones de habitantes, viven alrededor de 400.000 musulmanes, para algunos de los cuales la medida del ayuntamiento de la muy liberal Amberes result¨® una desagradable sorpresa a la que respondi¨® una manifestaci¨®n de unas doscientas personas, en su mayor¨ªa mujeres, ante el consistorio. Las autoridades no ceden. "Queremos personal del m¨¢s variado origen, pero en lo que se refiere a la representaci¨®n de la autoridad municipal -sea en la ense?anza, en los centros culturales o en la ventanilla de la Administraci¨®n- hay que ser neutrales", mantiene el concejal de Personal. Marc van Peel, quien da cuenta de c¨®mo algunos vecinos han protestado por el uso del pa?uelo de los tres o cuatro funcionarios municipales que emplean mientras atienden al p¨²blico.
En B¨¦lgica, no ha habido hasta ahora conflictos, con el velo u otros requerimientos del islam, como los vividos en Francia o en el Reino Unido. En los colegios, la autorizaci¨®n del velo es competencia de la direcci¨®n del centro o de los responsables municipales. S¨®lo en alguna ocasi¨®n se ha registrado una peque?a protesta porque en alg¨²n colegio se decidi¨® preparar comidas conforme al islam, con el consiguiente coste al erario p¨²blico.
La nueva restricci¨®n sigue el ejemplo de otras ciudades, incluida Bruselas, donde est¨¢ prohibido el uso del pa?uelo a las funcionarias. Para las musulmanas de Amberes, el proyecto municipal tiene vertientes negativas. El concejal asegura que quien no quiera abandonar el pa?uelo podr¨¢ trabajar en otro puesto, mientras Saida El Fekri, responsable de la Plataforma de Mujeres Inmigrantes, especula con que puesta a elegir entre el pa?uelo y el trabajo alguna mujer opte por quedarse en casa.
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