"Antes Almer¨ªa era s¨®lo desierto"

Cristian Salas (Or¨¢n, Argelia, 1934), de origen franc¨¦s, recal¨® en Almer¨ªa hace ahora 28 a?os, cuando se decidi¨® a abandonar Par¨ªs y vivir el resto de su vida frente al mar. No se arrepiente de aquel cambio y considera un placer haber vivido todo este tiempo en Almer¨ªa. ?l sabe, como nadie, los "progresos" experimentados en estas d¨¦cadas. "Antes no hab¨ªa nada. Almer¨ªa era un desierto. Ten¨ªa s¨®lo el encanto de las playas y de la costa y nos ten¨ªamos que desplazar para hacer cualquier compra de ropa. Ahora hay cientos de comercios con marcas que representan todo lo que hay en Europa", comenta. Salas, que mont¨® su negocio en la capital -un elegante local de copas llamado Port of Spain con conciertos en directo- destaca como un gran hecho la presencia del Hospital Torrec¨¢rdenas. "Ahora puedes tratarte all¨ª cualquier enfermedad sin tener que desplazarte a otra ciudad. Eso, no hace mucho, era impensable", rememora. Destaca, sobre todo, el progreso en las comunicaciones por carretera en una provincia donde la orograf¨ªa del terreno ha sido estigma de su incomunicaci¨®n. "Tengo una casa en Aguamarga y recuerdo que hace 20 a?os tard¨¢bamos dos horas en llegar desde Almer¨ªa. Para ir a Par¨ªs en coche eran dos d¨ªas completos al volante y hoy apenas 17 horas. Desde que Espa?a entr¨® en la Uni¨®n Europea las carreteras son fant¨¢sticas", opina y destaca el "enorme" poder adquisitivo que la poblaci¨®n ha ido adquiriendo.