Hurac¨¢n defensivo del Bar?a

Basile estuvo fant¨¢stico, Navarro se enton¨® y Lakovic acab¨® colaborando con br¨ªo en la tarea, pero si el Winterthur Barcelona se plant¨® en la final de la Copa del Rey fue gracias a su defensa. El quinteto de Dusko Ivanovic se convirti¨® en una cueva insondable en un tercer cuarto determinante en el que asfixi¨® al DKV Joventut: 11-28. Las pas¨® canutas el Bar?a porque tambi¨¦n le cost¨® atacar el ¨²ltimo as en la manga que se reserv¨® A¨ªto Garc¨ªa Reneses: una defensa en zona con la que se recuper¨® en parte el Joventut. Pero la hemorragia hab¨ªa sido tan descomunal que Navarro y compa?¨ªa tuvieron colch¨®n y tiempo de sobra para dar con la soluci¨®n y rematar la victoria.

La Copa confirm¨® su tendencia carnavalesca, esa permisividad puntual por la que determinados equipos que parecen una cosa acaben revelando un rostro totalmente diferente. El Barcelona ha sufrido de lo lindo esta temporada. Tuvo que llegar al ¨²ltimo instante del ¨²ltimo partido para lograr el billete para M¨¢laga. Incluso durante todo el primer tiempo del partido frente a la Penya mostr¨® un juego desmadejado. No le entraban los triples, perd¨ªa balones, no creaba situaciones id¨®neas para que Navarro armara el brazo... No se encontraba a gusto. Sus jugadores parec¨ªan sometidos a una sesi¨®n de tortura. Todo lo contrario que los del Joventut, que disfrutaban con el juego vivaz y efervescente impulsado por Rudy, Ricky y Bennett. Pero el tercer cuarto, ¨¦se en el que una y otra vez se ha estrellado a lo largo de esta campa?a, fue en esta ocasi¨®n aqu¨¦l en el que el Bar?a meti¨® la directa hacia la final.

Los de Ivanovic no controlaron el partido hasta que decidieron penetrar a canasta

El Barcelona no entr¨® en el partido hasta que, visto su escaso tino en el tiro exterior, se decidi¨® atacar la defensa del Joventut a base de penetraciones a canasta. Era un recurso. El otro, jugar balones interiores para sus p¨ªvots, se sab¨ªa de antemano que le iba a resultar dificil¨ªsimo. La Penya contaba para el envite con m¨¢s altura y peso en el interior de la zona, dada la baja de Kasun. La impresi¨®n previa fue ratificada por la floja aportaci¨®n de V¨¢zquez, apenas recuperado del esguince cervical que sufri¨® en el duelo del jueves contra el Unicaja. Sin embargo, los p¨ªvots y la excelente disposici¨®n permitieron al Bar?a dominar el rebote defensivo. Captur¨® siete m¨¢s que el Joventut. A la que Navarro se enton¨® y acompa?¨® a los dos mejores jugadores del partido, Basile y Tr¨ªas, el Bar?a dio la vuelta a la tortilla. De perder por ocho puntos (14-8) pas¨® a dominar por cinco tras los primeros triples de Navarro y Lakovic (29-34).

Una serie de acciones deficientes, una falta en el ataque, una p¨¦rdida de bal¨®n porque Basile tard¨® m¨¢s de los cinco segundos reglamentarios en ponerlo en juego y una falta t¨¦cnica al temperamental Ivanovic fueron aprovechadas por la Penya para pasar de un 29-34 a un 38-34. El partido desped¨ªa el aroma t¨ªpico de los que acaban siendo dirimidos por el canto de un duro. Nada m¨¢s lejos de la realidad. El Barcelona apret¨® las tuercas en la defensa en el tercer cuarto y sec¨® el ataque del cuadro de Badalona, que perdi¨® el hilo por completo. Su desplome fue fulminante. Ni Rudy, ni Bennett, ni Gaines, ni V¨¢zquez ni Lavi?a encontraban el aro.

El Barcelona dio tal estir¨®n que dej¨® el partido visto para sentencia (45-64) cuando faltaba un minuto todav¨ªa para el final del tercer cuarto. Una jugada antes, A¨ªto recurri¨® a una defensa en zona 1-3-1. Era probablemente la ¨²ltima tentativa. Tal vez demasiado tard¨ªa, sobre todo visto lo que sucedi¨®. Result¨® que al Bar?a se le indigest¨® de tal forma que pas¨® por ciertos apuros. Tard¨® en encontrar las claves para atacarla, se situ¨® mal en la cancha y movi¨® peor el bal¨®n. El Joventut redujo su desventaja y lleg¨® a poner en un brete al Bar?a en dos ocasiones (57-66 a falta de ocho minutos y 67-73 a falta de tres), pero Ivanovic pidi¨® tiempo muerto y sus jugadores acabaron certificando su pase a la final de una competici¨®n que no ganan desde 2003.