"No hay constitucionalista que no haya opinado sobre el Estatuto"

Alejandro Saiz, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, es uno de los 45 de su especialidad que el jueves mostraron en un manifiesto su "perplejidad" por la recusaci¨®n del magistrado del Tribunal Constitucional, Pablo P¨¦rez Tremps, solicitada por el PP y que desequilibr¨® el tribunal a favor de los postulados de este partido.

Pregunta. ?Exist¨ªan motivos jur¨ªdicos para apartar del recurso contra el Estatuto a P¨¦rez Tremps?

Respuesta. El problema es hasta qu¨¦ punto puede tacharse de parcial a un profesor universitario que accede al puesto de magistrado del Constitucional como jurista de reconocido prestigio precisamente porque con su obra o sus escritos se ha manifestado sobre cuestiones que son posteriormente objeto de debate ante ese tribunal. El prestigio de un constitucionalista se reconoce por su obra. Si los pronunciamientos recogidos en trabajos acad¨¦micos pueden acabar contaminando de parcialidad a su autor se produce un c¨ªrculo vicioso. ?Qu¨¦ constitucionalista espa?ol no se ha pronunciado sobre la reforma del Estatuto?

"La pol¨ªtica impregna la composici¨®n del tribunal casi por definici¨®n"

"El Constitucional deber¨ªa tener causas de recusaci¨®n espec¨ªficas para sus magistrados"

P. Apartar a P¨¦rez Tremps del recurso, ?constituye un precedente para otras recusaciones?

R. Existe un auto anterior, de enero de 2006, en el que siendo id¨¦ntico el recusado, P¨¦rez Tremps, y trat¨¢ndose de la misma causa de recusaci¨®n, la mayor¨ªa de los magistrados la desestim¨®. Por tanto, en el nuevo auto en el que se explique este ¨²ltimo acuerdo, el tribunal deber¨¢ justificar su cambio de criterio.

P. ?Por qu¨¦ el tribunal se ha podido pronunciar dos veces sobre el mismo asunto?

R. El primer incidente de recusaci¨®n se plante¨® en un procedimiento distinto. Se trataba del recurso de amparo planteado por el Grupo Popular del Congreso contra los acuerdos de la Mesa por los que se admit¨ªa a tr¨¢mite la reforma del Estatuto. Ahora se plantea al hilo del recurso de inconstitucionalidad de m¨¢s de 50 diputados del PP contra la reforma. Se trata de un tema pol¨¦mico, no creo que en las circunstancias de este caso el efecto de cosa juzgada pueda convertirse en argumento decisivo para rechazar la recusaci¨®n.

P. La de P¨¦rez Tremps es la primera recusaci¨®n acordada por el tribunal ?Por qu¨¦ no hubo otras antes?

R. Las causas de abstenci¨®n y recusaci¨®n de los magistrados del Constitucional son las mismas que para los jueces y magistrados ordinarios, pero su aplicaci¨®n no puede ser id¨¦ntica para unos y otros.

P. ?Por qu¨¦?

R. Los jueces y magistrados ordinarios acceden a sus puestos mediante oposici¨®n, para evitar toda contaminaci¨®n pol¨ªtica, mientras que al Constitucional se llega a propuesta del Congreso, el Senado, el Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial, todos ¨®rganos pol¨ªticos. La pol¨ªtica impregna la composici¨®n del tribunal casi por definici¨®n. Adem¨¢s, en el caso del recurso contra el Estatuto se estudia si es compatible con la Constituci¨®n. Ambos tienen una intensa carga pol¨ªtica por su contenido, su procedimiento de elaboraci¨®n y por su funci¨®n institucional. El Constitucional es muy distinto a los tribunales ordinarios, lo adecuado ser¨ªa que tuviera causas de recusaci¨®n espec¨ªficas para sus magistrados, como en otros pa¨ªses.