Queridas amigas y enemigas m¨¢scaras...

Queridas m¨¢scaras, m¨¢scaras amigas y enemigas m¨¢scaras, si las hubiera, que, encubiertas como vais, no hay modo de que la vista os desvele y mi cuerpo, por volumen y tara, mal que bien, huya de vuestra enemistad. Enemigas, pues, amigas y queridas m¨¢scaras, c¨¢beme el venturoso cometido, por encargo de la patronal de este organismo, de deciros, de exhortaros y a¨²n de ordenaros perentoriamente que hoy, hic et nunc, en estos expl¨ªcitos salones o en t¨¢citos rincones que hallar¨¦is a poco que indagu¨¦is, os lo pas¨¦is en grande, disfrut¨¦is, folgu¨¦is y os encenagu¨¦is de gozo en tal cuant¨ªa y calidad que esta noche lib¨¦rrima marque un hito inmarcesible, imprescindible y memorable en vuestras vidas, que os deseo largas, abultadas o recoletas, seg¨²n preferencias, y exquisitas en todo caso. Y, cuando al cabo de la tiniebla nocturna, amanezca, fen¨®meno natural ratoneramente infravalorado, pero de enorme importancia para la marcha de la agricultura y para la fabricaci¨®n de relojes, por ejemplo, y de ah¨ª la frase justipreciadora del cl¨¢sico de Albacete que afirma "Amanece, que no es poco", cuando se asome, digo, el sol al horizonte, donde lo haya, sorprendaos exhaustos de disfrutes, consumidas las pasiones, destrozados, reventados, atontados, brillantes.

Cinemat¨®grafo y Carnaval es la divisa que nos convoca.

Si pintarrajeados, con mayor o menor capa, y disfrazados de seres de hoga?o o de anta?o, comparecen los actrizos y las actrizas a decir sus palabras, disfrazadas de aprendido gui¨®n, ante los focos del plat¨® y a hacer mohines, dirigidos por director, ante las c¨¢maras registradoras del cine en celuloide rodante, como pintarrajeados y disfrazados acud¨ªs hoy, sinvergonzones, a esta bacanal de pretextado arte, no es menos cierto que el hombre de hoy, de a diario, el de hoy mismo a cualquier hora, el inhumano ser que m¨¢s que habitar ocupa este planeta, se encabalga cada vez con m¨¢s frecuencia y da?o en palabras que disfrazan a los hechos, a las ideas, a las intenciones de sus cuerpos, de sus caletres repu?eteros y a sus billeteras sin hartura.

Tristes tiempos estos tiempos en los que el desenfreno que hoy os recomiendo, os ofrezco y al que os emplazo no encamina al cumplimiento doloroso y trist¨®n de cuaresma alguna sino a la compensaci¨®n necesar¨ªsima de las amarguras cotidianas, reales o advenidas, que nos infligen los poderes f¨¢cticos de la mandanga, de la mangancia, de la arrogancia, del pasteleo y del rampante fascio que la diosa raz¨®n confunda y entierre ya.

Espero, deseo, os deseo que no vay¨¢is disfrazados en demas¨ªa, hasta el punto de que refajos, enaguas, calzones, fajas, bombachas, pretinas, ligueros, calzas, medias calzas, bragas o pololos os impidan a los unos y a las unas, a los otros y a las otras, llegaros mutuamente al fondo vuestro. Dejaos las manos libres, sin m¨¢s dictado que el que el deseo dicte, para dar satisfacci¨®n al centro mismo de cada uno, donde la naturaleza puso tanto placer como responsabilidad, tanto misterio como explicitud.

Sean felices vuestros encuentros, que, aun rebozados de m¨¢scara y disfraz, tanta ventura expresan en manifiesta apertura como agudeza y penetraci¨®n facilitan.

Gozad, m¨¢scaras queridas, amigas y a¨²n enemigas, si las hubiera, por m¨¢s que yo no alcance a veros. Gozad pares y nones, as¨ª en el cielo como en la tierra, en las salas o en los pasillos, contra el muro o en el t¨²nel, a tent¨®n y maniobra o con la lengua de las mariposas, con la educaci¨®n de las hadas o a la marrana manera, en el bosque animado, con la ciudad del capit¨¢n Estrada, si la hall¨¢is a lomos de una buena racha o desde el fond¨®n de una mala racha; pero siempre, siempre tocando fondo, qu¨¦ carajo, hasta que el cuerpo aguante.

Bailad rock and roll, foxtrot, valses y minu¨¦s, franck sinatras o domenicos modugnos, tangos y zapateaos.

Yo, disfrazado de m¨ª mismo que, dicho sea de paso, no es flaco disfraz, os empujo al frenes¨ª de la carne en esta noche y a la resistencia de las ideas siempre. Los que a¨²llan no pasar¨¢n, lo hagan en gregoriano o con c¨¢nticos patri¨®ticos, blandiendo billetes de dinero o agarr¨¢ndose los huevos a dos manos, en equivocado gesto de pretendida virilidad y fuerza. Bastante dan la murga. Que los aspen. Esta noche es nuestra. Esta noche es vuestra. Y yo no s¨¦ si ser¨¢ de cine. Y yo no s¨¦ siquiera lo que eso significar debiera. Pero que va a ser espl¨¦ndida, may¨²scula y esdr¨²jula si hiciera falta, lo va a ser. En vuestras manos est¨¢, en vuestros labios, en lengua de todos. Ah¨ª mismo. A por todas. A por todos. Que el Carnaval os bendiga.

Jos¨¦ Luis Cuerda es director de cine.