Censos manipulados
Los ayuntamientos se est¨¢n revelando como el escal¨®n m¨¢s vulnerable del sistema democr¨¢tico. Tras los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n urban¨ªstica, ahora se empieza a advertir la dimensi¨®n adquirida por la pr¨¢ctica de alterar el censo en municipios de pocos habitantes, en los que un n¨²mero reducido de votos puede cambiar el signo de las elecciones. Se trata de uno de los m¨¢s graves ataques al fundamento mismo de la democracia, porque desvirt¨²a la fuente de legitimidad sobre la que reposa la totalidad del orden constitucional: el voto libre e igual de los ciudadanos. Conseguir la mayor¨ªa en un Ayuntamiento mediante estas pr¨¢cticas propias del caciquismo decimon¨®nico, y en las que est¨¢n envueltos sin distinci¨®n los principales partidos, tiene consecuencias que trascienden el simple ¨¢mbito municipal, puesto que influye directamente en la composici¨®n de las diputaciones provinciales.
El Instituto Nacional de Estad¨ªstica cuenta con un eficaz sistema de alerta, capaz de poner sobre aviso cuando se producen variaciones significativas, e inexplicables, en el censo de alg¨²n municipio. Gracias a este sistema se ha detectado la mayor¨ªa de los cerca de 200 presuntos casos de fraude relacionados con la celebraci¨®n de elecciones municipales y auton¨®micas el pr¨®ximo mes de mayo. El resto ha sido descubierto por denuncias de ciudadanos.
El Estado dispone de medios suficientes para acabar con la pr¨¢ctica de manipular los censos, como lo demuestra el sistema de alerta establecido por el INE. Lo que falla, tal vez, es la desproporci¨®n entre la levedad de las sanciones previstas -desde 30 a 600 euros para los infractores- y la extraordinaria gravedad de su acci¨®n.
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