"No vine para preocuparme"
La vida moderna va r¨¢pido. Fernando Redondo tard¨® 26 a?os en ganarse el derecho a jugar en el Bernab¨¦u. Mucho m¨¢s tiempo le llev¨® gozar del mismo apoyo publicitario que acompa?¨® el fichaje de Gago una d¨¦cada despu¨¦s. Fernando Gago (Buenos Aires, 1986), que de ni?o so?aba con seguir los pasos de Redondo, lo ha logrado todo en un solo invierno.
"A m¨ª en especial Capello no me dijo cu¨¢l es su idea. Capello no tiene que decirme nada para que yo me d¨¦ cuenta de que no quiere pelotazos" "Grabo mis partidos y los veo solo, tranquilo y pensando en m¨ª mismo. Nada m¨¢s. Pero no puedo definir c¨®mo me veo. Es m¨ªo y de mis m¨¢s ¨ªntimos"
Cuatro partidos le han bastado para que el p¨²blico y la cr¨ªtica agradezcan su llegada. Firm¨® un contrato generoso. Sin embargo, parece abrumado por alguna idea tormentosa que le lleva a interrumpir a su interlocutor cuando oye ciertas preguntas. Se esfuerza por romper el ritmo del di¨¢logo imponiendo misteriosos silencios. Alterna r¨¦plicas desafiantes, secas, con otras indolentes y predecibles.
Pregunta. En el campo se le ve un poco triste. ?Le preocupa algo?
Respuesta. No. Yo soy serio siempre.
P. Tal vez se siente en el deber de asumir una responsabilidad excesiva.
R. Para nada. Si estoy triste no juego m¨¢s al f¨²tbol.
P. ?Para usted qu¨¦ es el f¨²tbol?
R. Lo mejor que me dio Dios, y una alegr¨ªa cada vez que estoy en un entrenamiento, o en un partido.
P. Los medios centro suelen ser gente que se preocupa por ordenar el juego...
R. No. Como le dije antes: si el f¨²tbol para m¨ª es una preocupaci¨®n no juego m¨¢s. Me voy a mi casa y disfruto con mi familia. Y nada m¨¢s.
P. Pero el puesto de un centrocampista a veces demanda otra predisposici¨®n.
R. Yo no lo veo as¨ª. Trato de divertirme.
P. ?Qu¨¦ le divierte del f¨²tbol?
R. Todo.
P. Da la impresi¨®n de que quiere dominar los partidos para que su equipo se comporte seg¨²n su manera de sentir el juego.
R. Es mi forma de jugar, mi pensamiento, y tambi¨¦n lo que pretende el t¨¦cnico y el equipo. No creo que quiera imponer que se deba jugar al f¨²tbol como yo deseo. Estar¨ªa equivocado.
P. Pero a usted le ficharon porque, por su car¨¢cter, tiende a imponer un estilo.
R. Para ser jugador de f¨²tbol tienes que tener car¨¢cter. Yo trato de disfrutarlo, y que le sirva al equipo. No creo que haya algo m¨¢s.
P. Para hacer su juego necesita que le pasen la pelota constantemente. ?Cree que sus compa?eros le dan todos los balones que usted necesita?
R. Ser¨ªa un error si me dan la pelota cuando hay otro jugador mejor posicionado para recibirla.
P. Dice Hitzfeld, el entrenador del Bayern, que usted es demasiado joven para afrontar este reto en una eliminatoria como la del pr¨®ximo martes.
R. Puede decir lo que quiera. Yo no voy a entrar en pol¨¦micas.
P. ?Piensa que cuando Redondo fich¨® por el Madrid ten¨ªa 26 a?os, y que al principio lo pas¨® bastante mal porque...?
R. Si hubiese venido aqu¨ª para estar mal, triste, o enojado, no hubiese venido. Me hubiese quedado en Buenos Aires. Me hubiese quedado en Boca, donde gan¨¦ seis t¨ªtulos, sal¨ª campe¨®n del mundo, bicampe¨®n de Sudam¨¦rica y bicampe¨®n de la Recopa. Eso no es una tristeza. Venir aqu¨ª fue un desaf¨ªo. Si yo tengo que venir a ponerme triste por el desarraigo de mi familia, mis amigos... me quedaba en mi casa.
P. Me refiero a la enorme responsabilidad que usted debe cargar con s¨®lo 20 a?os...
R. Toda persona en la vida tiene que tener una responsabilidad.
P. ?No cree que para el jugador argentino medio el f¨²tbol se vive desde el sentido del deber antes que desde la diversi¨®n?
R. Cada persona lo entiende de su forma. Hay argentinos que no lo entienden como yo. No creo que un pa¨ªs entero tenga la misma idea futbol¨ªstica.
P. Su representante, Marcelo Lombilla, dijo que los hinchas de Boca J¨²niors se comportan como animales, mientras que los del Bernab¨¦u van al teatro.
R. Est¨¢ usted confundido. L¨®gicamente, quieren lastimar a Lombilla, a m¨ª, y a la gente de Boca, que es lo mejor que hay...
P. Si Lombilla no ha dicho eso, no es necesario que usted d¨¦ m¨¢s explicaciones...
R. Lo dijo, pero de otra forma. Se interpret¨® mal. Cortaron las frases como quisieron. Dijo que son cincuenta mil animales por c¨®mo viven el f¨²tbol, por la pasi¨®n que tienen, porque cantan los 90 minutos, porque vas perdiendo y el estadio se levanta m¨¢s.
P. ?Para usted, jugar aqu¨ª es m¨¢s relajante que hacerlo en Argentina?
R. Vine porque este es un desaf¨ªo. Si no, me quedaba en Boca, donde era muy feliz.
P. ?La agresividad con que se vive el f¨²tbol en Argentina forja el car¨¢cter competitivo?
R. Cada uno nace as¨ª. Cada uno tiene sus valores. Yo soy as¨ª y no creo que vaya a cambiar nunca estando en Argentina, Espa?a, Italia, donde sea. Yo desde chico fui siempre sincero y siempre diciendo las cosas en la cara. Creo que hasta el d¨ªa de hoy me ha dado bastantes buenos resultados.
P. Cuando lleg¨® a Madrid estaba leyendo un libro de autoayuda titulado Resultados Extraordinarios. ?Qu¨¦ cosa aprendi¨® de ¨¦l?
R. Cosas personales.
P. Usted graba sus partidos. ?Qu¨¦ conclusiones saca?
R. Tengo todos mis partidos grabados. Los veo solo, sin nadie, tranquilo y pensando en m¨ª mismo. Nada m¨¢s.
P. ?C¨®mo se ve a s¨ª mismo como jugador?
R. No puedo definirme. Es personal. M¨ªo y de los m¨¢s ¨ªntimos.
P. Un pasador vive de los receptores. ?Qu¨¦ jugador de Boca interpretaba mejor sus pases?
R. Muchos. No me acuerdo.
P. ?C¨®mo se reparte las funciones con su compa?ero en el medio centro del Madrid?
R. Normal. Como pretende el t¨¦cnico, que es jugar con dos medios centros. No me molesta para nada.
P. Ya, pero ?c¨®mo se distribuyen las funciones?
R. Tratamos de sacar la pelota limpia.
P. ?Qui¨¦n tiene prioridad para iniciar el juego?
R. Los dos.
P. ?No nota que los centrales del Madrid responden de forma distinta? ?No cree que en Argentina el Cata D¨ªaz le buscaba m¨¢s que, por ejemplo, Cannavaro?
R. En Boca era lo mismo. Yo era quien daba salida desde abajo.
P. Hasta que lleg¨® usted, en el Madrid se sal¨ªa con pelotazos.
R. Esa no es la idea del m¨ªster. Por ah¨ª, la idea de Capello es salir jugando. Entonces hay que tratar de salir jugando.
P. ??l se lo pidi¨®?
R. No, no. A m¨ª en especial no me lo pidi¨®. Pero creo que la idea futbol¨ªstica de ¨¦l es ¨¦sa: generar f¨²tbol por abajo.
P. ?Y si no hablaron, c¨®mo sabe cu¨¢l es su idea?
R. ?Yo no creo que su idea sea tirar pelotazos! Veo partidos desde hace seis meses por televisi¨®n y el Madrid siempre sale jugando desde atr¨¢s. Capello no tiene que decir nada para que yo me d¨¦ cuenta. ?A Basile c¨®mo le gusta jugar? Por abajo. ?Lo ha dicho? No. ?Lo conocemos? S¨ª. Y a Capello tambi¨¦n.
P. Pero Capello siempre reneg¨® del f¨²tbol elaborado.
R. Aqu¨ª hace seis meses que vienen jugando por abajo.
P. Emerson y Diarra no han jugado por abajo ¨²ltimamente.
R. Eso se lo tiene que decir usted a Capello.
P. ?C¨®mo ve la eliminatoria de Champions.
R. Partidos dif¨ªciles.
P. No se enfade.
R. No. Yo soy as¨ª.
P. ?Duro de pelar?
R. Yo soy as¨ª, y nadie me va a cambiar.
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