Instant¨¢nea de Pla a pat¨ªn

Los pol¨ªticos, en tiempos de aguardada y degustaci¨®n estelar del poder, deben mostrarse audaces, lac¨®nicos, cautos y muy espabilados. Y tener claro que m¨¢s sabio que aquel que rectifica es quien nada tiene que rectificar. Si no proceden as¨ª, pueden provocar sobresaltos, perplejidades, exclamaciones, rumores de solera y fuego amigo y enemigo. Que se lo cuenten si no a Joan Ignasi Pla, que estando en Alicante, la semana que dejamos, no se le ocurri¨® otra cosa m¨¢s que comentar, alcachofa de por medio, que el abominable Plan Rabassa reconsiderado y redefinido "puede ser bueno si se hace bien". Aunque se trate de una frase sacada de su contexto, como alguno de los presentes ha argumentado, salt¨® el sism¨®grafo y se conmovi¨® la grey socialista. El plan estrella del PP, inducido por un h¨¢bil constructor y camuflado tras las VPO, que tantas cabezas ha hecho rodar, recuper¨® su protagonismo fugazmente. Pero, en tan desafortunada reaparici¨®n, levant¨® ampollas entre la militancia del PSPV, desconcierto entre los ediles del grupo socialista y cr¨ªticas de EU, del Bloc, de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas, de la Asociaci¨®n de Vecinos de Rabassa y de muy diversos sectores, mientras el PP le husme¨® la yugular a un Pla, que tan distra¨ªdamente se la hab¨ªa ofrecido en bandeja. Horas despu¨¦s, entre el ruido y la furia, Pla cobr¨® conciencia del desatino y se la envain¨®: "Si soy presidente, no se har¨¢", y agreg¨® que reiteradas veces se ha pronunciado en contra del Plan Rabassa. De inmediato, Manuel de Barros, portavoz socialista, y Roque Moreno, secretario general del PSPV-PSOE en Alicante, en nota de prensa, -a cuyos presupuestos no parece ajeno Eugenio Burriel- y bajo el t¨ªtulo Rotundo rechazo del Partido Socialista al Plan Rabasa, instan al alcalde de Alicante a retirar el plan y apelan a los informes negativos de varias administraciones, al de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car, "al demoledor de la S¨ªndic de Greuges, adem¨¢s de los de urbanistas, arquitectos y expertos de todo tipo". En otro p¨¢rrafo, afirman que "el desarrollo de la ciudad de Alicante debe estar supeditado a un Plan General de Ordenaci¨®n Urbana y no a los caprichos del alcalde", para terminar trasladando a la ciudadan¨ªa "el compromiso del partido socialista de apostar por una promoci¨®n de VPO, mediante la firme promesa, ante los alicantinos, de que una de cada dos viviendas que se construyan sean de protecci¨®n oficial, cuando Etelvina Andreu sea alcaldesa de Alicante". Por cierto que la candidata socialista Etelvina Andreu se despach¨® un escrito publicado en el diario Informaci¨®n, meridiano y duro: "En el caso del Plan Rabasa lo tengo claro; ese plan hipoteca el futuro de mi ciudad (...) Quede claro lo que digo: me opongo al Plan Rabasa y exijo su retirada". La instant¨¢nea del patinazo de Pla ha hecho que los socialistas renueven, un¨¢nimes y con entereza, su compromiso. T¨®mese nota. Si Pla alcanza el Palau, y que as¨ª sea, es posible que la posteridad le dedique una estatua. Pero no una estatua ecuestre, sino una estatua d¨¢ndole a un pat¨ªn, con bizarr¨ªa. Como para la bienal valenciana.