De Tejero al 'No masivo a la guerra'
EL PA?S lanza desde el 25 de febrero una colecci¨®n de sus primeras p¨¢ginas
Durante m¨¢s de treinta a?os, desde el 4 de mayo de 1976, EL PA?S ha contado la historia cada d¨ªa. Ahora los lectores que la vivieron y tambi¨¦n aquellos que se incorporaron luego tendr¨¢n ocasi¨®n de compartir esa memoria con EL PA?S. Treinta y una 'primeras' para casi 31 a?os de historia. Desde el 25 de febrero, gratis.
Esta colecci¨®n es el espejo del alma de un tiempo y de un pa¨ªs, como cantaba Raimon
"La fotograf¨ªa del notorio guardia civil ocupando, pistola en mano, la tribuna de oradores"
EL PA?S lanza el pr¨®ximo domingo, 25 de febrero, una colecci¨®n de sus primeras p¨¢ginas. Las l¨¢minas aparecer¨¢n luego de lunes a s¨¢bado, hasta el 31 de marzo. En el lanzamiento, EL PA?S ofrecer¨¢ dos primeras p¨¢ginas referidas a dos sucesos hist¨®ricos de gran magnitud. Una es la primera p¨¢gina de la edici¨®n especial que apareci¨® la tarde-noche del 23 de febrero de 1981 (EL PA?S, con la Constituci¨®n) y la otra la que recog¨ªa la manifestaci¨®n contra la guerra de Irak (No masivo a la guerra) que public¨® el peri¨®dico el domingo 16 de febrero de 2003.
Un total de 30 a?os de historia en 31 l¨¢minas. Una primera p¨¢gina recoge la primera reacci¨®n period¨ªstica que se produjo en Espa?a ante un acontecimiento grav¨ªsimo que puso a prueba las instituciones democr¨¢ticas. El golpe de Estado de 1981. Muy pocas horas despu¨¦s de empezar la asonada, EL PA?S sali¨® a la calle con una primera p¨¢gina casi enteramente tipogr¨¢fica, con el t¨ªtulo EL PA?S, con la Constituci¨®n, junto a la fachada del edificio de las Cortes, el lugar donde estaba el epicentro del atentado a la democracia.
El ejemplar con esa primera p¨¢gina hist¨®rica circul¨® por el Congreso, cuyos diputados hab¨ªan sido secuestrados por los felones antidemocr¨¢ticos, y funcion¨® como un revulsivo de papel contra la rebeli¨®n; fue un emblema a favor de la democracia y del futuro de un pa¨ªs en libertad.
Ahora, los lectores de EL PA?S pueden tener esa primera p¨¢gina, y muchas que reflejaron la historia de Espa?a y del mundo, y la propia historia del peri¨®dico, que naci¨® el 4 de mayo de 1976, unos meses despu¨¦s de la muerte del dictador. La primera p¨¢gina del primer n¨²mero del diario tambi¨¦n estar¨¢ en la colecci¨®n.
Esa primera edici¨®n con la que EL PA?S se enfrent¨® al golpe fue seguida por otras ediciones que ya incluyeron im¨¢genes de lo que sucedi¨® en un principio en el hemiciclo, cuando se puso en marcha el golpe despu¨¦s frustrado por la acci¨®n decidida del rey Juan Carlos.
A la una de la madrugada del d¨ªa en que asalt¨® el Congreso el teniente general Tejero, EL PA?S public¨® otra edici¨®n en la que ya anunciaba que el golpe, alentado tambi¨¦n, entre otros, por el general Milans del Bosch, estaba en v¨ªas de fracaso. E ilustraba esa importante noticia con la imagen m¨¢s infaustamente famosa de aquel 23-F. Estar¨¢ asimismo en la colecci¨®n. Es una imagen que naci¨® esa noche y que define una ¨¦poca: la fotograf¨ªa del notorio guardia civil ocupando, pistola en mano, la tribuna de oradores, tocado con el tricornio cl¨¢sico del cuerpo que representaba.
La colecci¨®n recupera muchas de las primeras p¨¢ginas que est¨¢n en la retina de la historia como elementos sin los cuales no se puede entender la evoluci¨®n de nuestro pa¨ªs y del mundo. Desde la designaci¨®n de Adolfo Su¨¢rez en sustituci¨®n del que hered¨® el poder de Franco, Carlos Arias Navarro, hasta la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n y la jura de ¨¦sta por el Monarca, don Juan Carlos de Borb¨®n; desde la entrada de Espa?a en la OTAN hasta los m¨¢s graves atentados terroristas, los de Nueva York y los de Madrid, pasando por la investigaci¨®n judicial y la condena de los atentados del GAL; y desde la desaparici¨®n del muro de Berl¨ªn a la extinci¨®n del comunismo y de la URSS en la ¨¦poca en que consolidaba su papado Juan Pablo II.
En la colecci¨®n figuran tambi¨¦n algunos de los acontecimientos culturales o deportivos que marcaron estos 30 a?os, desde las Olimpiadas del 92 hasta el triunfo de Fernando Alonso en el mundo del motor y las apoteosis de Pedro Almod¨®var en el universo del cine, entre otros acontecimientos de todo tipo.
Puede ser una colecci¨®n para la historia o para la memoria, pero tambi¨¦n para redescubrir la capacidad de elecci¨®n que tiene el periodismo a la hora de convertir lo cotidiano en hist¨®rico. Cuando hace 10 a?os EL PA?S cumpli¨® su vig¨¦simo aniversario, el peri¨®dico lanz¨® un libro con 300 de sus primeras p¨¢ginas; en aquel momento, el primer director del peri¨®dico, y hoy consejero delegado del mismo, Juan Luis Cebri¨¢n, dec¨ªa que aquel no era un "homenaje a la nostalgia, sino un ejercicio de la memoria".
Con esa misma voluntad, de ejercicio de la memoria, destinada a los j¨®venes de ahora y a los que fueron j¨®venes hasta el otro d¨ªa, esta colecci¨®n se presenta tambi¨¦n como una oportunidad de revivir lo que pas¨®, y de reflexionar sobre lo que est¨¢ pasando.
En la p¨¢gina contigua, Manuel Vicent, columnista y escritor que ha seguido, casi desde el principio de EL PA?S, el latido de la vida transmitida a un peri¨®dico, cuenta que "desde la segunda mitad del siglo XX la vida entera de un ciudadano puede estar marcada por no m¨¢s de cinco titulares de primera plana siempre que se trate de un peri¨®dico serio, no sensacionalista, elaborado por profesionales que ejercen su oficio con rigor".
La historia de las primeras p¨¢ginas de EL PA?S, y por tanto de estas primeras p¨¢ginas que constituyen la colecci¨®n que ahora llega a los lectores, responde a esa exigencia de rigor que marca la propia esencia del Libro de estilo que marca el trabajo de sus profesionales. "La primera p¨¢gina es el espejo del alma de un peri¨®dico", dec¨ªa Cebri¨¢n en aquel pr¨®logo.
Esta colecci¨®n es el espejo del alma de un tiempo y de un pa¨ªs, como cantaba Raimon, y es tambi¨¦n una especie de espejo del mundo, del que nos ha gustado y del que no nos ha gustado contar. Ryszard Kapucinsky, el gran periodista recientemente fallecido, dec¨ªa que este oficio no es para c¨ªnicos, sino para gente compasiva, alentada por la rabia de vivir, y de contar la vida. Es el caso. Contar la vida para que sea mejor. O para comprenderla.
Las primeras p¨¢ginas hist¨®ricas de EL PA?S estar¨¢n a disposici¨®n de los lectores desde el 25 de febrero, al tama?o natural del peri¨®dico. Los quioscos dispondr¨¢n, desde hoy hasta el 5 de marzo, de una carpeta que servir¨¢ para hacer la colecci¨®n. Las primeras p¨¢ginas son reproducci¨®n completa de su contenido, y est¨¢n realizadas con un papel especial que facilita su enmarcado y su conservaci¨®n.
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