El derecho a vivir en el cuerpo pensado
El colectivo de transexuales exige que la Sanidad p¨²blica incluya las operaciones de cambio de sexo
Julio Cuesta naci¨® mujer hace ahora 50 a?os, en Valencia. Su vida est¨¢ marcada por la angustia y la desesperaci¨®n de nacer en un cuerpo equivocado. Una batalla vital que dura ya m¨¢s de tres d¨¦cadas. Pero la judicial, que comenz¨® hace cinco a?os, conf¨ªa en que culmine en breve. Su aspiraci¨®n es conseguir un "derecho" para aquellos que malviven en un cuerpo con el que no se identifican: la inclusi¨®n de la operaci¨®n de reasignaci¨®n de g¨¦nero en la sanidad p¨²blica valenciana. Un "avance" del que Julio ya no podr¨¢ disfrutar. Una negligencia m¨¦dica le provoc¨® una discapacidad del 79% y un precario estado de salud que le impide ser operado. No obstante, Julio conf¨ªa en que su lucha no haya sido est¨¦ril y conf¨ªa en un mejor futuro para otros transexuales.
Madrid sufragar¨¢ en breve el tratamiento hormonal y la cirug¨ªa de reconstrucci¨®n genital
El caso de Julio y de otros muchos ha llevado al PSPV a presentar una proposici¨®n no de ley para instar a la Generalitat a que inclya el diagn¨®stico y tratamiento integral (psicol¨®gico, endocrinol¨®gico y quir¨²rgico) entre las prestaciones del sistema p¨²blico sanitario para las personas transexuales. La Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, sufragar¨¢ en breve el tratamiento hormonal y las intervenciones quir¨²rgicas de las personas interesadas en someterse a una operaci¨®n de reconstrucci¨®n genital y se convierte, as¨ª, en la segunda regi¨®n que incluye esta operaci¨®n dentro de su cartera de servicios. Mientras esto ocurre en una autonom¨ªa del mismo signo pol¨ªtico que la valenciana, el consejero de Sanidad, Rafael Blasco, cit¨® el 23 de enero a representantes del colectivo Lambda para escuchar sus propuestas. Un encuentro del que sus responsables salieron "relativamente contentos", despu¨¦s de que haya transcurrido m¨¢s de un a?o desde que el colectivo reclamara una reuni¨®n con Sanidad para plantear sus demandas.
"Creo que influyen las elecciones", apunta el responsable de transexuales de la asociaci¨®n Lambda de gays y lesbianas de la Comunidad Valenciana, Alex Casanova. Los diferentes estudios apuntan a que la prevalencia de la transexualidad se sit¨²a entre una de cada 25.000 personas, en el caso de los varones; y de una entre 30.000 o 35.000 personas, en el caso de las mujeres. De extrapolar este indicador al ¨¢mbito poblacional de la Comunidad Valenciana, alrededor de 400 personas necesitan ayuda en diferente grado por este motivo. Muchas de ellas han reclamado asesoramiento a esta asociaci¨®n para conocer cu¨¢l es el servicio de la red p¨²blica valenciana por lo que respecta al proceso de reasignaci¨®n de sexo (que puede incluir o no con una cirug¨ªa de reconstrucci¨®n genital). La respuesta es siempre la misma: la alternativa es un centro privado. Sin embargo, no todo el colectivo puede acceder a una operaci¨®n por cuestiones de edad o enfermedad. Seg¨²n datos aportados por la Secretar¨ªa de Salud del PSPV-PSOE, su coste oscila entre los 12.000 y 14.000 euros para las mujeres transexuales (varones biol¨®gicos) y entre los 14.000 y los 16.000 euros para los hombres transexuales (mujeres biol¨®gicas).
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud reconoce la transexualidad como un problema de salud sexual. Por ello, el colectivo entiende que la sanidad p¨²blica tiene que cuidar a todos los ciudadanos por igual. Con el prop¨®sito de plantear unas demandas factibles, Lambda contact¨® con profesionales de la Sanidad al objeto de elaborar un minucioso informe para conocer la viabilidad de las propuestas planteadas. "Nosotros pasamos al consejero Blasco documentaci¨®n as¨ª como contacto de personal cualificado para que pudieran conocer la situaci¨®n", comenta Alex Casanova, a su vez coordinador del ¨¢rea de Pol¨ªticas Transexuales de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales.
Para el colectivo, la financiaci¨®n del proceso es una cuesti¨®n de derechos. "Las personas transexuales no decidimos nacer as¨ª. A cada uno le toca el papel que le toca. Nos gustar¨ªa nacer con el sexo con el que nos sentimos identificados sin someternos a ninguna operaci¨®n, pero irremediablemente la soluci¨®n s¨®lo pasa por este proceso quir¨²rgico", resume Casanova. Su argumentaci¨®n es bien sencilla: "Queremos desarrollar nuestra vida con un m¨ªnimo de dignidad. Encontrar una coherencia entre nuestro cuerpo y nuestra mente". As¨ª lo entiende tambi¨¦n el PSPV-PSOE. Encarna Llinares, responsable de Sanidad: "Es una cuesti¨®n de justicia social y de derechos". De no prosperar esta proposici¨®n no de ley, los socialistas han incluido la demanda en su programa electoral. A Julio, quien dice haber visto truncado su deseo de cambio de sexo tras una negligencia, le queda un ¨²ltimo deseo: que en su DNI figure el nombre de Julio y no el de Julia, pese a no haber culminado el proceso de cambio de sexo. ?sta es otra de las grandes esperanzas de este colectivo.
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