El apogeo de Sergi L¨®pez
El actor, tras su ¨¦xito en 'El laberinto del fauno', estrena en Par¨ªs el mon¨®logo 'Non solum', que ha escrito junto a Jorge Pic¨®
En Francia, Sergi L¨®pez tiene un bien ganado prestigio como actor de cine. La variedad de sus registros, adapt¨¢ndose al cine de autor o al de g¨¦nero, dando vida a personajes simp¨¢ticos o a tipos inquietantes y sombr¨ªos, todo en la superficie o sugiriendo los m¨¢s s¨®rdidos recovecos, ha contribuido a una indudable popularidad. Ahora, tras un primer ensayo en Marsella, Sergi se sube a los escenarios parisienses, a los del Th¨¦?tre du Rond Point, en plenos Campos El¨ªseos.
"Es un local muy especial porque agrupa una librer¨ªa exclusivamente dedicada al teatro, tres salas de distintos tama?os y un buen bar-restaurante. Yo act¨²o ahora en la sala m¨¢s grande, de 700 plazas, y tengo casi lleno todos los d¨ªas. La ¨²nica condici¨®n que me pusieron cuando negociamos el acuerdo fue que el espect¨¢culo no pod¨ªa superar la hora y media porque detr¨¢s de m¨ª hay otra representaci¨®n. Por eso, para ajustar tiempo y ritmo de la versi¨®n francesa, me ha ido muy bien la semana previa de representaciones en Marsella".
A Sergi L¨®pez le quedan a¨²n tres semanas de funciones en el Rond Point presentando Non solum, un espect¨¢culo escrito y concebido en compa?¨ªa de Jorge Pic¨®. "Con Jorge nos conocimos har¨¢ unos 15 a?os aqu¨ª, en Par¨ªs, estudiando en la escuela de Jacques Lecoq. En contra de lo que mucha gente dice no es una escuela de interpretaci¨®n, sino de creatividad. Se parte de la improvisaci¨®n y yo ten¨ªa ganas de volver al teatro. Hablando con Jorge le expuse alguna de mis ideas, temas o situaciones que pensaba que pod¨ªan desarrollarse. Y a finales de 2004 nos pusimos a trabajar: yo improvisaba y ¨¦l iba escribiendo. Hay cosas que dichas parecen tonter¨ªas pero realizadas tienen la misma densidad que ciertas ideas, cuando las materializas en el escenario, pueden deshincharse".
Non solum es una pieza que fue escrita en catal¨¢n y ahora ha encontrado versi¨®n francesa. "Y espero tener otra en espa?ol. En cualquier caso, el p¨²blico franc¨¦s, quiz¨¢s porque sea m¨¢s reflexivo o racional, obliga a ciertas modificaciones. Por ejemplo, a borrar el car¨¢cter de vaudeville del arranque. La mezcla de g¨¦neros le desorientaba".
Antes de instalarse en el Rond Point, L¨®pez vino a ver a un actor que tambi¨¦n act¨²a en solitario, Philippe Caub¨¨re. "Es un monstruo. Ya no s¨¦ cu¨¢ntas horas de espect¨¢culo sobre su vida tiene escritas. Vine a verle un d¨ªa en que hac¨ªa dos funciones, una de hora y media y otra de dos horas, explicando parte de su experiencia profesional y vital en la troupe de Arianne Mnouchkine. Cuando ves eso te das cuenta de que el list¨®n est¨¢ muy alto y, al mismo tiempo, que tenemos puntos en com¨²n: cuando estaba con Jorge en la escuela de Lecoq, Arianne Mnouchkine ven¨ªa tambi¨¦n a los cursos para aprender y mejor dirigir a los suyos, para aprender a motivarlos y a sacar de ellos todo su potencial creativo".
Cinta autobiogr¨¢fica
Pero el tir¨®n de Sergi L¨®pez en Francia ha recibido un refuerzo espectacular con El laberinto del fauno, la pel¨ªcula de Guillermo del Toro que se ha llevado siete premios Goya y est¨¢ seleccionada para siete categor¨ªas de los Oscar, am¨¦n de que en EE UU ya haya recaudado m¨¢s de 22 millones de d¨®lares, un r¨¦cord para una cinta hablada en espa?ol. "Me encant¨® hacer de militar y padrastro malvado. Guillermo lleva todo a su mundo, que es el del c¨®mic. Dibuja todos los planos, sabe perfectamente lo que quiere. Est¨¢ enterad¨ªsimo de lo que ocurri¨® en la Guerra Civil espa?ola. Ha conocido a muchos exiliados republicanos, se interes¨® por lo que le contaban y de peque?o le parec¨ªa m¨¢gico que, al otro lado del mar, hubiera un pa¨ªs en el que hablaban el mismo idioma pero que a¨²n estaba en guerra. Para ¨¦l Espa?a, vista desde su M¨¦xico, era el pa¨ªs de los sue?os o, si lo prefieres, de las pesadillas. Porque, desde luego, hay una parte de la pel¨ªcula que es indiscutiblemente autobiogr¨¢fica".
Sergi L¨®pez cree que la infancia de Guillermo no fue sencilla. "Y esa dificultad est¨¢ en la pantalla pero trascendida, contada en una clave distinta, que no es la del realismo estricto. El laberinto del fauno es un cuento de miedo, en el que nada est¨¢ tratado de manera naturalista, ni los decorados ni la interpretaci¨®n. Antes de empezar a trabajar, cuando Guillermo me cont¨® lo que quer¨ªa hacer, le dije que no me gustaban las pel¨ªculas de monstruos, que no consegu¨ªa nunca entrar en ellas y ¨¦l me respondi¨® que ¨¦l, en cambio, no pod¨ªa hacer nada que no estuviese poblado de monstruos".
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