La vieja guardia, contra Carboni
Albelda y Angulo se unen a Ca?izares en su pulso con el director deportivo del Valencia, que prima en los sueldos a Del Horno, Morientes y Joaqu¨ªn
Esta escena habr¨ªa sido improbable hace unos meses: el capit¨¢n, Albelda, presente en el acto de renovaci¨®n del contrato de Ca?izares, aplaudiendo en el homenaje al portero internacional de 37 a?os, el pasado jueves en Mestalla. Las relaciones entre Albelda y Ca?izares nunca fueron f¨¢ciles. Sobre todo, desde que el primero aprovechara su mayor ascendiente en el vestuario para arrebatar la capitan¨ªa al segundo despu¨¦s de haber ganado la primera Liga con Rafa Ben¨ªtez en el banquillo, la de 2001-02. En esa especie de golpe de estado, Albelda se sinti¨® respaldado por el lateral izquierdo Carboni, hoy director deportivo del Valencia. De ah¨ª, las recientes palabras del italiano lanzadas como reproche a su ex compa?ero: "Nosotros pusimos a David [Albelda] de capit¨¢n", dijo en medio de la revisi¨®n del contrato del centrocampista, que pide m¨¢s dinero. A Albelda, de 29 a?os, le quedan dos y medio de compromiso, pero reclama una mejora de su salario habida cuenta de que su peso en el equipo es absolutamente capital: siete partidos ausente, siete partidos sin ganar estuvo el Valencia. Su regreso coincidi¨® adem¨¢s con una escalada constante en la tabla: ocho victorias en diez encuentros. Y ya est¨¢ a cuatro puntos de la cabeza.
El capit¨¢n, que cobra 1,8 millones de euros netos por temporada, exige percibir m¨¢s que los fichajes del verano de Carboni -Morientes, Joaqu¨ªn y Del Horno-, que igualan esa cantidad. De ah¨ª, el choque frontal con el director deportivo y un acercamiento a su viejo rival Ca?izares, que tuvo la habilidad de sortear a Carboni y gestionar su renovaci¨®n directamente con el presidente, Juan Soler. Albelda no perdona a Carboni lo que considera una jugarreta: el directivo le pidi¨® que le presentara por escrito su propuesta de mejora, ¨¦l lo hizo y, a los pocos minutos, la demanda ya estaba en manos de la prensa af¨ªn a las tesis de Carboni.
A Ca?izares, que gana 1,5 millones y renov¨® por dos a?os por la misma cifra, se le escaparon las l¨¢grimas en el acto de tributo que le prepar¨® el club. Y al que, adem¨¢s de Albelda, asistieron Angulo, Ayala y Moretti. Salvo este ¨²ltimo, todos enfrentados a Carboni, que tambi¨¦n asisti¨® e incluso aplaudi¨® pese a su enconada animadversi¨®n hacia Ca?izares, pero que no recibi¨® el saludo de ninguno, salvo el de su compatriota Moretti. Precisamente, Carboni propuso para el pr¨®ximo curso al lateral izquierdo Moretti como sustituto en el centro de la defensa de Ayala, que fich¨® la semana pasada por el Villarreal ante la negativa a renovar su contrato por parte del director deportivo.
Aparte del fichaje de Morientes, el mayor ¨¦xito de la gesti¨®n de Carboni ha sido unir a la vieja guardia en un frente com¨²n contra ¨¦l. Todos, con una motivaci¨®n extra para demostrar que siguen siendo los pilares del equipo despu¨¦s de muchos a?os y muchos ¨¦xitos. Son los principales responsables de dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa. Y algunos de ellos, como Ca?izares y Angulo, ya estaban en el inicio de todo, la final de la Copa del Rey de 1999, cuando el Valencia apaliz¨® al Atl¨¦tico en la Cartuja de Sevilla. Pues bien, cosidos a cicatrices, siguen siendo hoy la base del equipo.
Tambi¨¦n Angulo, que rompi¨® el domingo al Bar?a en una perfecta interpretaci¨®n del juego del contragolpe. A los 29 a?os, por su versatilidad y calidad f¨ªsica, el jugador asturiano se ha revelado como uno de los preferidos por Quique Flores. Ha ganado el pulso a Joaqu¨ªn tanto en el Valencia como en la selecci¨®n espa?ola. Y, claro, pese a que le quedan tres a?os de contrato, tambi¨¦n reclama m¨¢s dinero. Cobra 1,2 millones y quiere llegar a 1,5. Se apoya en su rendimiento y lo contrasta con el de sus nuevos compa?eros.
Mientras tanto, el Valencia viaja hoy a Mil¨¢n para medirse ma?ana al Inter sin Baraja ni Vicente, todav¨ªa lesionados, y con la duda de Ca?izares, que va a desplazarse, pero no est¨¢ completamente recuperado de una gripe.
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