La Iglesia se enfrenta al Gobierno italiano por la ley de parejas de hecho

El Gobierno italiano sab¨ªa que la regulaci¨®n de las parejas de hecho provocar¨ªa un conflicto con la Iglesia cat¨®lica. No esperaba, sin embargo, una resistencia tan dura como la planteada por el Vaticano y los obispos. La Conferencia Episcopal ha adoptado el tono de un cuarto de siglo atr¨¢s, cuando se discut¨ªa la ley del aborto, y amenaza con emitir un documento para informar a los creyentes, incluidos los pol¨ªticos, de que apoyar el proyecto gubernamental supone incumplir puntos esenciales de la doctrina cat¨®lica, con las consecuencias que ello implica.

El proyecto de ley llega hoy al Parlamento. Los presidentes de la Rep¨²blica y del Gobierno, Giorgio Napolitano y Romano Prodi, se entrevistaron ayer con el secretario de Estado de la Santa Sede, Tarsicio Bertone, y con el presidente de la Conferencia Episcopal, Camillo Ruini, para intentar abrir el di¨¢logo. El encuentro se organiz¨® durante la celebraci¨®n de los Pactos Lateranenses (11 de febrero de 1929), por los que el papado renunci¨® a los Estados Pontificios. No se percibi¨® la m¨¢s m¨ªnima aproximaci¨®n.

Prodi es cat¨®lico practicante. Cuando se plante¨® regular la convivencia al margen del matrimonio, una cuesti¨®n incluida en su programa y reivindicada por sus aliados de izquierda, tom¨® todas las precauciones. Una de las redactoras fue la ministra Rosy Bindi, cat¨®lica estricta (mantiene el voto de castidad desde su juventud) y muy bien relacionada con los ambientes eclesiales. Bindi insisti¨® en que no se planteaba siquiera la creaci¨®n de una forma de convivencia alternativa al matrimonio, sino "el desarrollo de una serie de derechos individuales". La posibilidad de que las parejas de hecho pudieran adoptar ni?os qued¨® absolutamente descartada. En Italia hay m¨¢s de 500.000 parejas que conviven sin estar casadas.

'Non possumus'

Las cautelas resultaron in¨²tiles. La oposici¨®n del Vaticano y la Conferencia Episcopal fue inmediata. Ruini mencion¨® incluso la expresi¨®n non possumus, utilizada por Pio IX cuando se neg¨® a aceptar la p¨¦rdida de los Estados Pontificios, creando un enfrentamiento que s¨®lo se cerr¨® medio siglo m¨¢s tarde, con los Pactos Lateranenses negociados por Benito Mussolini.

Ruini anunci¨® la pr¨®xima publicaci¨®n de "una nota oficial de cumplimiento obligatorio para cuantos acogen el magisterio de la Iglesia". La amenaza caus¨® espanto en amplios sectores del catolicismo, temerosos de un diktat religioso. Un grupo de intelectuales cat¨®licos firm¨® un manifiesto en el que rogaban a Ruini que no fomentara enfrentamientos civiles.

La negativa de la Iglesia abri¨® fisuras grav¨ªsimas en el Gobierno. El ministro de Justicia, Clemente Mastella, centrista y cat¨®lico, se neg¨® a participar en el Consejo de Ministros que aprob¨® el borrador y anunci¨® que votar¨ªa en contra en el Parlamento. "Conf¨ªo en que el Senado rechace el texto", dijo ayer.

En anteriores ocasiones, Prodi hab¨ªa utilizado sus contactos con la jerarqu¨ªa cat¨®lica: Ruini ofici¨® su matrimonio, y durante a?os hubo entre ambos una cierta amistad. Pero la comunicaci¨®n ha quedado rota. Ruini est¨¢ a punto de dejar la presidencia de la Conferencia Episcopal, y no quiere marcharse sin una ¨²ltima batalla triunfal. En medios vaticanos se especula con que el Papa le conceda una pr¨®rroga de unos meses para que pueda encabezar la resistencia contra la ley.

El respaldo de Benedicto XVI a Ruini es p¨²blico y total. El Papa ha alzado la bandera de la familia. "La familia muestra se?ales de quiebra bajo la presi¨®n de lobbies que cuentan con capacidad para incidir en los procesos legislativos", denunci¨® el s¨¢bado.

El Papa no aclar¨® cu¨¢les eran esos lobbies, pero lo hicieron fuentes oficiosas del Vaticano y su amigo el escritor Vittorio Messori, autor de libros-entrevista con Juan Pablo II y Benedicto XVI: "La Organizaci¨®n Mundial de la Salud, ciertos sectores de la masoner¨ªa, las organizaciones de homosexuales, las organizaciones ecologistas que odian el catolicismo porque sienten nostalgia del paganismo, los c¨ªrculos liberal-radicales y la gran industria farmac¨¦utica, que obtiene beneficios formidables de la venta de p¨ªldoras anticonceptivas y preservativos". Todos presionan para "erosionar la familia".