Romance a?ejo en Guadalix de la Sierra

A sus 68 a?os, Inge Kladeck ha tenido una vida agitada: hija de padres alemanes, nacida en Bolivia, criada en Argentina y residente en Espa?a. "Me qued¨¦ viuda en octubre de 2004 y sent¨ªa una soledad tan tremenda que decid¨ª inscribirme en Match.com a mediados de diciembre", explica.

Recibi¨® diversos mensajes de se?ores interesados, con quienes hizo amistad. "Pero hubo uno que me llam¨® la atenci¨®n de manera especial y desde un principio, un navarrico de Pamplona". Era Pedro Bayona, 69 a?os. "Al mismo tiempo y de la misma manera, ¨¦l tambi¨¦n sinti¨® atracci¨®n por m¨ª y, en sus mensajes, se refer¨ªa a mi como "mi media novia", recuerda.

Cuando la magia estaba en el punto ¨¢lgido, empez¨® a tomar tintes de culebr¨®n: Inge tuvo un problema con su cuenta particular de correo y durante un mes no recibi¨® ni pudo enviar mensajes. Cre¨ªa haberle perdido, pero cuando volvi¨® a escribir ¨¦l respondi¨®.

Pocas semanas despu¨¦s, surgi¨® un nuevo obst¨¢culo: "No me vino a ver en febrero como hab¨ªamos quedado y para m¨ª fue una desilusi¨®n", recuerda Inge. Pero, dos meses despu¨¦s, reiniciaban el contacto epistolar: "Mi coraz¨®n sinti¨® lo mismo que la primera vez y ¨¦l me dec¨ªa que lo hab¨ªa embrujado".

Por fin, el 29 de julio tuvieron su primera cita: "Viaj¨® toda la noche hasta mi pueblo, Guadalix de la Sierra (Madrid). El ten¨ªa muchas fotos m¨ªas, pero yo no, ni nunca me llam¨® por tel¨¦fono, o sea que mi sorpresa fue doblemente bonita al verle y sentir que no me hab¨ªa equivocado".

Hoy, Inge y Pedro viven juntos en Guadalix, "en una continua luna de miel", explica ella. Acaban de celebrar su a?o y medio de pareja con la misma adoraci¨®n mutua: "Por la ma?ana, me llen¨® la mesa de flores y despu¨¦s me invit¨® a comer. Somos felices".