El Celta pasa a la siguiente ronda con un partido de tr¨¢mite

Resulta dif¨ªcil explicar qu¨¦ sucede en Bala¨ªdos. El p¨²blico soporta como puede al peor equipo de la Liga en casa y, sin embargo, ayer se sent¨® en la grada con el convencimiento de que el partido contra el Spartak era un tr¨¢mite. Y lo fue. Es el ¨¢nimo europeo, un aire corajudo que hace que el Celta no haya perdido un solo partido continental en su campo en los ¨²ltimos ocho a?os: 17 victorias y 4 empates desde 1998.

Los celestes salieron con fuerza desde atr¨¢s, con mucha autoridad en sus l¨ªneas, muy ordenadas. El juego se benefici¨® de las lagunas del cuadro de Fedotov. Nen¨¦ fue el protagonista por lo bueno y por lo malo. Mientras el grupo hilvanaba jugadas de gran precisi¨®n el brasile?o desperdici¨® un par de ocasiones n¨ªtidas. En la tercera, recibi¨® un pase de N¨²?ez, ech¨® una gran carrera y se jug¨® el tipo con una vaselina brillante, art¨ªstica, un bal¨®n imposible para Khomich pero espl¨¦ndido para la vista. Tras el gol, los moscovitas perdieron su temple en busca del gol y dejaron tantos espacios en su defensa que el Celta pudo haber marcado media docena de goles si hubiera tenido un punta con m¨¢s instinto como Baiano, ayer en el banquillo. El segundo gol, el de la tranquilidad, fue un zapatazo de Jonathan Aspas que parec¨ªa rendir a los de Fedotov. Un despiste de la defensa permiti¨® el gol est¨¦ril de Titov a dos minutos del final.