La m¨¢quina sin tiempo
La ola muerta de Germ¨¢n Mar¨ªn (1934), premiada por la cr¨ªtica chilena como la mejor del a?o pasado, transcurre, como la mayor parte de las novelas de Mar¨ªn, en muchos tiempos a la vez. La novela cuenta la vida de un adolescente mal ajustado con la vida (de nombre Germ¨¢n Mar¨ªn), que se ha hecho expulsar de la escuela militar para intentar volver a empezar su vida en Buenos Aires. Esta historia, en que se suceden ritos masturbatorios y peque?as crueldades estivales, es interrumpida, comentada y cuestionada por otro Germ¨¢n Mar¨ªn, un hombre de cincuenta y tantos a?os, exiliado en Barcelona, que pasa sus domingos viendo gente pasar en la estaci¨®n de Sants. Y todo esto es a su vez comentado por el profesor chileno-mexicano Venzano Torres, quien a trav¨¦s de notas al pie de p¨¢gina contextualiza el relato.
La novela (que forma con El c¨ªrculo vicioso y Las cien ¨¢guilas un solo gran ciclo novel¨ªstico llamado Historia de una absoluci¨®n familiar, en editorial Sudamericana) es entonces al mismo tiempo una novela de aprendizaje, un diario de vida descre¨ªdo y fatal y una reflexi¨®n acad¨¦mica sobre la obra de Germ¨¢n Mar¨ªn que estamos leyendo en vivo y en directo. Un juego de espejos que de alguna manera logra ser el reflejo completo de la personalidad de su h¨¦roe. El joven que se va de su casa so?ando con Europa y la literatura, y el se?or maduro que, convertido en editor y viviendo en Barcelona, desconf¨ªa de las letras, de Europa y de cualquier asomo de salvaci¨®n. Por en medio est¨¢n los a?os sesenta, la unidad popular, y el golpe de Estado, el agujero en el centro del pozo alrededor del cual el relato de vez en cuando se asoma espantado para con m¨¢s miedo a¨²n huir y seguir mordi¨¦ndose la cola a s¨ª mismo. No hay salida. Con paciencia Mar¨ªn se dedica a destrozar toda nostalgia por la juventud, por los a?os cincuenta, por la paz de entonces, encontrando en medio de esta pretendida paz todas las se?ales de la guerra que vendr¨¢.
La vida y la obra de Germ¨¢n Mar¨ªn es un desaf¨ªo al tiempo. Cuando el resto de su generaci¨®n (¨¦l naci¨® en 1934) publicaba ruidosamente, Mar¨ªn masticaba lentamente esta trilog¨ªa de m¨¢s de dos mil p¨¢ginas. Empez¨® a publicar en los a?os noventa al mismo tiempo que j¨®venes veinte a?os menores que ¨¦l. A destiempo, en una ¨¦poca m¨¢s bien dada a los relatos lineales de frases cortas, Mar¨ªn recuperaba las ambiciones faulknerianas y conradianas de los j¨®venes de su tiempo. Largas sentencias que dan vuelta sobre s¨ª mismas, citas y reflexiones continuas sobre el arte de escribir. En Mar¨ªn vuelve a vivir toda la ambici¨®n de la literatura latinoamericana de los setenta, sin ninguna de sus solemnidades. Mar¨ªn ha evitado cuidadosamente caer en la melancol¨ªa posrevolucionaria de los escritores de su generaci¨®n, y la mezcla de humor, curiosidad y ambici¨®n literaria ha convertido parad¨®jicamente a este investigador del pasado en uno de los escritores m¨¢s seguidos y admirados por las generaciones m¨¢s j¨®venes.
Una mirada a la narrativa del chileno Germ¨¢n Mar¨ªn, cuya novela La ola muerta fue premiada por la cr¨ªtica de su pa¨ªs como la mejor de 2006.
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