Celebraci¨®n de Jouhandeau
ESTO ES una celebraci¨®n, aunque no del todo, pues se trata tambi¨¦n de una recuperaci¨®n, al menos en la edici¨®n espa?ola, que lo hace mediante dos breves t¨ªtulos, casi simult¨¢neamente, De la abyecci¨®n (El Cobre) y Tiresias (Tusquets) de un total de los m¨¢s de doscientos que configuran la obra de uno de los escritores m¨¢s importantes del siglo XX franc¨¦s Marcel Jouhandeau (Gueret, 1888-Par¨ªs, 1979), as¨ª como de la mayor parte de su obra reunida en 2006 en su propio pa¨ªs, en esa especie de "subPl¨¦iade" que es la colecci¨®n Quarto bajo el t¨ªtulo Chaminadour, un grueso volumen que recoge en casi mil quinientas p¨¢ginas todas sus obras "regionales", relativas a su pueblo natal Gueret, rebautizado aqu¨ª con este extra?o t¨ªtulo, tomado de un apellido real y que constituye el n¨²cleo central de toda su grande y original¨ªsima obra, en un volumen muy bien dirigido por Richard Millet, incluido una buena introducci¨®n, cronolog¨ªa, documentaci¨®n, ¨¢lbum, y todos los cuentos, relatos y novelas cortas y largas, donde hay muchas obras maestras ocultas o semiclandestinas, como Xim¨¦nes Malinjoude, una novela corta de apenas cincuenta p¨¢ginas, incluida despu¨¦s en Cuentos de infierno, que es el autorretrato de un joven que se toma por Dios, y es un asesino, pastelero, homosexual y fabricante de licores, hijo de padre desconocido, burgu¨¦s que se llama as¨ª por el cardenal Cisneros, un retrato sulfuroso de una implacable brillantez.
Sobre Marcel Jouhandeau y la recuperaci¨®n de Tiresias, De la abyecci¨®n y Chaminadour
Hubo un momento, tras descubrir su homosexualidad -incompatible con sus ra¨ªces cristianas-, en el que, espantado, intent¨® suicidarse y quem¨® todos sus escritos anteriores a 1914, aunque luego sigui¨® escribiendo hasta que en 1921 empez¨® su carrera publicando su primer libro, La juventud de Te¨®filo, una colecci¨®n de tres novelas cortas sobre su juventud en Gueret, en la que describe su liberaci¨®n del influjo de tres damas de Chaminadour muy religiosas, y cuyo nombre propio le sirvi¨® despu¨¦s como seud¨®nimo para publicar una colecci¨®n de cuatro relatos homosexuales del final de su vida, Tiresias, en 1977, que ahora lanza Tusquets con su propio nombre, recuperado en una nueva edici¨®n tras su muerte en 1988 y en una buena traducci¨®n de Santiago Nudelman, que es conveniente aislar de la especialidad que supone la colecci¨®n er¨®tica en la que se integra, La Sonrisa Vertical, donde prevalece, sobre el erotismo, por la elegancia suprema de su inimitable estilo.
Seg¨²n la mitolog¨ªa griega, Tiresias fue un personaje condenado por los dioses a cambiar de sexo tras ver copular a dos serpientes sin haberse dado cuenta de c¨®mo, y a la ceguera despu¨¦s, por afirmar que los hombres gozan menos que las mujeres en el acto sexual, pero dot¨¢ndole del sentido de la profec¨ªa lo que le salv¨® al final. El mito, en defensa de la bisexualidad y de la virtud de lo prof¨¦tico, le sirvi¨® al maduro Te¨®filo, tras los debates religiosos de su juventud, pro domo sua, para defensa de su homosexualidad final, lo que redondeaba el sentido de su propia vida.
No es la primera vez que cito el nombre de Marcel Jouhandeau en estas cr¨ªticas. Lo traje en una al comentar una de las grandes novelas de ?lvaro Pombo, Contra natura, la obra maestra del g¨¦nero de la literatura sobre la homosexualidad en nuestro pa¨ªs, y en la que advert¨ª el mismo conflicto entre lo religioso y lo homosexual que nutre la obra entera de Jouhandeau, como Luis Antonio de Villena anot¨® en su excelente cr¨ªtica que dedic¨® en estas mismas p¨¢ginas al otro libro con el que hace poco recibi¨® De la abyecci¨®n (El Cobre), uno de los dos libros (el otro es Tiresias) con que por vez primera el mundo editorial parece haber empezado a darse cuenta de la extraordinaria y centenaria obra de Jouhandeau, a la que este mismo a?o conmemora el mundo editorial franc¨¦s, con el gran tomo que Gallimard le ha dedicado con el enorme Chaminadour, en la colecci¨®n Quarto.
Jouhandeau public¨® m¨¢s de cien libros, fue profesor jubilado en un colegio de religiosos durante 35 a?os, durante los que public¨® los diez vol¨²menes de Memorial, y los 27 de Journaliers, falleciendo al final, en una serenidad imperturbable, ya jubilado de toda sexualidad, en medio de una permanente iron¨ªa -y en el fondo alegr¨ªa- el escritor de cuentos, relatos y novelas largas y cortas m¨¢s importantes de la literatura francesa de su siglo, lo que ahora es el momento de celebrar en su tard¨ªa y gozosa recuperaci¨®n.
Marcel Jouhandeau.
Tiresias. Traducci¨®n de Santiago Nudelman. Tusquets. Barcelona, 2006. 104 p¨¢ginas. 11 euros. Chaminadour. (Cuentos, novelas cortas y relatos). Edici¨®n de Richard Millet. Gallimard. Par¨ªs, 2006. 1.540 p¨¢ginas. 30 euros.
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