La era del bamb¨²
Si el bamb¨² pas¨® a tener mayor protagonismo en este lado del planeta cuando lleg¨® la moda zen al mundo de la decoraci¨®n, bienvenidas sean las tendencias. En Europa, donde alguna vez estuvo presente hasta que desapareci¨® en el ¨²ltimo periodo glacial, es hoy un material de relativo poco uso. Sobre todo desde la aparici¨®n de los pl¨¢sticos; antes se utilizaba habitualmente en la fabricaci¨®n de mobiliario y objetos dom¨¦sticos. En aquellos pa¨ªses de ¨¢reas tropicales y subtropicales en los que esta planta hoy abunda, sus propiedades como material de construcci¨®n resultan bien apreciadas, ya que adem¨¢s, debido a su ligereza y elasticidad, resulta especialmente adecuada para zonas propensas a terremotos.
Se le han asignado alrededor de 1.500 usos y aplicaciones. Adem¨¢s de sus posibilidades como material de construcci¨®n, el bamb¨² tambi¨¦n es muy popular por sus suculentos y nutritivos tallos tiernos, conocidos como brotes. Y de ¨¦l se puede sacar papel y carb¨®n. En la actualidad, los trabajos de investigaci¨®n en torno a sus asombrosas cualidades y m¨²ltiples aplicaciones lo est¨¢n situando como un material alternativo de gran valor que mantiene expectante a Occidente.
Enrique Mart¨ªnez es arquitecto y dise?ador industrial por la Rhode Island Design School (RIDS) de Providence (Estados Unidos), donde hoy es profesor y tiene su propio estudio de dise?o. Este madrile?o viene investigando el bamb¨² y sus aplicaciones en dise?o industrial desde finales de los noventa. Uno de sus primeros acercamientos al tema fue plasmado en el libro Material legacies: bamboo, que recoge el resultado de un curso en el que los alumnos utilizaron el bamb¨² como materia prima para dise?ar nuevos materiales industriales a partir de procesos ya existentes. “Lo esencial es entender la importancia de un material en un momento dado, o en una determinada sociedad. En Espa?a, el ca?izo de bamb¨² se ha usado para sustentar cielos rasos y paredes de yeso. En Italia, los artesanos del bamb¨² fabricaron magn¨ªficas piezas de mobiliario y objetos cotidianos hasta casi los a?os sesenta. En Estados Unidos, Edison us¨® una fibra de bamb¨² como filamento en su primera bombilla a finales del siglo XIX, y Gustav Whitehead, un inventor alem¨¢n emigrado a EE UU, construy¨® su aeroplano N¨²mero 21 con una estructura enteramente de bamb¨² con el cual realiz¨® el primer vuelo de la historia, seg¨²n algunos, anticip¨¢ndose al de los hermanos Wright. Hay muchos m¨¢s ejemplos, tanto significativos como an¨®nimos, tanto hist¨®ricos como actuales, que aluden a la importancia del bamb¨² como material en todo el mundo”, explica Enrique Mart¨ªnez.
Y efectivamente, si bien es verdad que el bamb¨² como material siempre ha estado ah¨ª, las necesidades en materia de ecolog¨ªa y sostenibilidad de la ¨¦poca en que vivimos podr¨ªan catapultarlo a primera plana debido a que por su porte arb¨®reo y r¨¢pido crecimiento se revela como el sustituto id¨®neo de la madera.
El bamb¨² es una gram¨ªnea le?osa de veloz desarrollo. Seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO), algunas de sus 1.250 especies registradas pueden llegar a crecer entre 7,5 y 40 cent¨ªmetros al d¨ªa, hasta 40 metros, que alcanza en cuesti¨®n de tres o cuatro meses. Se estima que en 35 a?os una sola planta de bamb¨² puede producir hasta 15 kil¨®metros de postes aprovechables. Comparado con el eucalipto, uno de los ¨¢rboles de m¨¢s r¨¢pido crecimiento, por una cosecha de ¨¦ste se puede obtener hasta cuatro de bamb¨².
Es, por tanto, una perfecta alternativa a la madera, de gran valor ecol¨®gico y sostenible, cuyo consumo generalizado reducir¨ªa la sobreexplotaci¨®n de los bosques y la deforestaci¨®n. “Adem¨¢s de que su velocidad de crecimiento es mayor, su explotaci¨®n es mucho m¨¢s limpia que la de los bosques madereros. La tala del bamb¨² es m¨¢s artesanal y menos mecanizada que la tala de bosques, simplemente por la ligereza de la ca?a de bamb¨² en comparaci¨®n con la pesadez de los troncos de ¨¢rbol. Como proceso, requiere menor consumo energ¨¦tico porque demanda menos maquinaria y por tanto reduce significativamente la emisi¨®n de gases contaminantes a la atm¨®sfera”, a?ade Enrique Mart¨ªnez. Adem¨¢s, el bamb¨² contribuye a la producci¨®n de biomasa llegando a alcanzar 40 toneladas por hect¨¢rea al a?o, y su poblado follaje reduce con su ca¨ªda los efectos destructivos de las lluvias, facilitando la absorci¨®n y retenci¨®n de humedad por la tierra. Proporciona asimismo el microclima necesario para la regeneraci¨®n de los bosques tropicales.En construcci¨®n se puede usar para pilares, tejados, techos, muros o revestimientos. Del bamb¨² es posible obtener tambi¨¦n paneles que pueden ser utilizados en la elaboraci¨®n de casas prefabricadas u otras soluciones decorativas, como tarima maciza, parqu¨¦ flotante y pavimentos para exteriores. “A¨²n no sabemos bien para qu¨¦ podemos usarlo. Muchos han visto el bamb¨² simplemente como un sustituto de la madera a medio y largo plazo, y lo cierto es que ambos materiales tienen muchos puntos en com¨²n, sobre todo a nivel perceptivo y t¨¢ctil. Pero a m¨ª me gustar¨ªa ser mucho m¨¢s ambicioso y especular con que gran parte del futuro del bamb¨², al menos en Occidente, estar¨¢ en la manera de utilizarlo en la arquitectura y el dise?o. Descubrir qu¨¦ ventajas tiene sobre la fibra de vidrio, sobre los pl¨¢sticos o el aluminio. De entrada tiene dos ventajas principales: que es un material natural y que es ecol¨®gico. Para ser valorado por el consumidor a gran escala, tambi¨¦n necesita ser competitivo en precio y necesita que el dise?o se fije en ¨¦l y le confiera valor sociocultural mediante su uso en objetos, ambientes o edificios”, propone Enrique Mart¨ªnez.
Reconocidos arquitectos ya se han puesto manos a la obra. Investigan y muestran inter¨¦s en las posibilidades del nuevo material constructivo el colombiano Sim¨®n V¨¦lez, los alemanes Frei Otto y J?rg Stamm, el italiano Renzo Piano o el japon¨¦s Shigeru Ban. El primero es uno de los que m¨¢s producci¨®n ha realizado, y con la especie Guadua ha levantado ya desde puentes y viviendas hasta iglesias y edificios de gran tama?o, como el pabell¨®n Zeri para la Exposici¨®n Universal de Hannover en 2000. Para ello refuerza el bamb¨² con cemento, acero u hormig¨®n armado. Entre 1998 y 2002 fue invitado por el Vitra Design Museum a participar en sus talleres y la instituci¨®n cuenta con tres muestras de su trabajo en bamb¨² en Domaine de Boisbuchet, la finca del suroeste de Francia donde se desarrolla este programa.
Algunos arquitectos e interioristas han puesto el bamb¨² al servicio de dise?os y aplicaciones de estilo contempor¨¢neo. Es el caso de Shigeru Ban, que ha realizado una casa de bamb¨² en China basada en un sistema de unidades de mobiliario prefabricado, Furniture House. Tambi¨¦n Richard Rogers ha utilizado 200.000 metros cuadrados de este material para revestir el techo de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Por este proyecto, el arquitecto acaba de ser galardonado con el Premio Stirling que entrega el Royal Institute of British Architects (RIBA) al edificio m¨¢s significativo del a?o para la arquitectura brit¨¢nica.
El bamb¨² para la terminal 4 de Barajas fue facilitado por FK Importation, empresa establecida en Sant Cugat del Vall¨¨s dirigida por Pierre Fran?ois y Philippe Mamdy. FK Importation comercializa en Espa?a una amplia gama de productos de bamb¨² para interiores y carpinter¨ªa, como pavimentos y revestimientos, as¨ª como otras aplicaciones en cocinas, puertas o ventanas. La arquitecta Teresa Sapey incluy¨® bamb¨² de FK Importation en el proyecto de la tienda multiespacio Isol¨¦e de Madrid, y el dise?ador Luis Alemany Garc¨ªa, en un modelo para Delta Cocinas. En el dise?o de determinadas tiendas de Women’s Secret, Zara o los hoteles NH tambi¨¦n se ha usado el bamb¨² de esta compa?¨ªa.
En mobiliario y producto, ya en los noventa el arquitecto Michael McDonough propon¨ªa una serie de sillas en bamb¨² laminado. El pasado a?o, la firma finlandesa Artek sorprend¨ªa con una serie de muebles dise?ados en bamb¨² por Henrik Tj?rby. Asimismo, el director creativo de ¨¦sta, Tom Dixon, sacaba tambi¨¦n una vajilla hecha en fibra de bamb¨². Hasta Ross Lovegrove ha dise?ado una bici con armaz¨®n de bamb¨² para la marca danesa Biomega. Y una de las soluciones m¨¢s curiosas y atractivas procede de la empresa estadounidense Inhabit, que ha dise?ado unos paneles fabricados con pasta de bamb¨² con diversos motivos en relieve. Se llaman Wall Flats y parecen papel pintado.
De modo que para animar a los arquitectos a trabajar con el bamb¨², este a?o ha surgido el concurso International Bamboo Building Design Competition. Ha sido promovido por la International Network for Bamboo and Rattan (INBAR) y una importante empresa estadounidense de viviendas prefabricadas en bamb¨².
Las posibilidades que brinda el bamb¨² como material parecen infinitas. Aventurar el papel que desempe?ar¨¢ en nuestra sociedad futura resulta, cuando menos, reconfortante. Si se dan las condiciones id¨®neas para su industrializaci¨®n e implantaci¨®n, Enrique Mart¨ªnez no tiene ninguna duda de que su papel ser¨¢ destacado debido a que “muchos de los expertos mundiales en bamb¨² son europeos, lo que demuestra un inter¨¦s por el material y quiz¨¢ un futuro prometedor en nuestra sociedad”. “Para dise?adores y arquitectos, el inter¨¦s deber¨ªa generarse del hecho de que, objetivamente, es un material excepcional”, asegura.
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