Conciliaci¨®n de intereses

No s¨¦ si tan merecidas como reiteradas, son ya varias las ocasiones en las que el diario que dirige me zarandea situ¨¢ndome en el terreno de la demagogia.

Sin acritud, con talante, incluso con publicidad, le confieso que lo encajo con deportividad y buen humor. Me han llamado tantas cosas en la vida...

Adem¨¢s, me consuelo pensando que esta expresi¨®n se ha vuelto moneda corriente y est¨¢ muy devaluada. Hay sectarios e iluminados dispuestos a arrojarla contra cualquiera a la primera de cambio.

En concreto, en el editorial del jueves d¨ªa 22 Vino y votos, relativo a la retirada de la Ley de medidas sanitarias para la protecci¨®n de la salud y la prevenci¨®n del consumo de bebidas alcoh¨®licas por menores, escrib¨ªan: "ha habido demagogia en algunos dirigentes del PSOE (Bono la calific¨® de "disparate")"...

Y efectivamente, cuando me han preguntado por la mal llamada "ley del vino" he dicho que me parec¨ªa un disparate. Lo dije porque as¨ª lo pienso y, lo que le resultar¨¢ m¨¢s sorprendente, utilizando los mismos argumentos que le¨ª en el editorial del domingo, 18 de febrero, Vino, alcohol, menores, publicado en este diario. Por decirlo gr¨¢ficamente, su peri¨®dico me dio pie el domingo y puntapi¨¦ el jueves.

Durante 21 a?os, como presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, he visitado muchos pueblos y ciudades de mi regi¨®n que en su conjunto constituyen la superficie continuada de vid m¨¢s extensa del mundo, he inaugurado bodegas que elaboran vinos de excelencia, hemos impulsado normas y leyes para favorecer su comercializaci¨®n, hemos editado cat¨¢logos sobre los efectos beneficiosos del vino en una dieta alimenticia equilibrada, hemos descubierto y publicitado nuevas rutas enotur¨ªsticas...

Por todos estos motivos -adem¨¢s de otros "menos santos" que ustedes mismos indicaban en el editorial Vino y votos"-, dije lo que dije, tal vez con m¨¢s sonoridad pero con los mismos y poderosos argumentos que EL PA?S. Mire, en Castilla-La Mancha el vino es mucho m¨¢s que un compa?ero de tertulia en una comida de trabajo.

No ser¨ªa de extra?ar que alguien ahora invente que Bono no comparte la preocupaci¨®n de las autoridades sanitarias y los colectivos m¨¦dicos por la salud de nuestros j¨®venes. Si as¨ª fuera, sin acritud, incluso ri¨¦ndonos de nosotros mismos, y como dice un amigo m¨ªo, de demagogo a demagogo, le invitar¨ªa a brindar con un buen vino de la tierra de Castilla para que se nos ilumine el camino que concilia los intereses de la salud y de la econom¨ªa, entre otros.