Desmovilizaci¨®n conformista

Podr¨ªamos aventurarnos a afirmar que algo fuera de la l¨®gica y de la din¨¢mica del sistema pol¨ªtico est¨¢ ocurriendo cuando el rasgo m¨¢s sobresaliente de una consulta se sit¨²a en la dimensi¨®n de la participaci¨®n o, lo que es lo mismo, en la extensi¨®n de la abstenci¨®n, que este refer¨¦ndum ha producido por encima del propio resultado en torno a la aceptaci¨®n o rechazo de la propuesta formulada.

Bien es cierto que las condiciones de clima en las que se produc¨ªa ese refer¨¦ndum eran poco propicias para el sobresalto o la sorpresa en el resultado. La culminaci¨®n en las Cortes Generales del acuerdo sobre el texto de Estatuto en el que las posiciones de los dos principales partidos hab¨ªan divergido hasta finales de octubre, desposey¨® a la consulta del necesario grado de polarizaci¨®n/confrontaci¨®n como para hacer despegar a esa franja de poblaci¨®n determinante en todo proceso electoral.

Tomen nota partidos y pol¨ªticos respecto a los elementos que han propiciado la abstenci¨®n

La maniobra un tanto forzada del PP ha podido provocar una reacci¨®n contraria

En el juego de los tipos ideales categorizados por Flanagan a mediados de los setenta la situaci¨®n pol¨ªtica derivada del refer¨¦ndum del pasado domingo en Andaluc¨ªa la podr¨ªamos catalogar dentro del contexto de la normalidad democr¨¢tica, integrando importantes dosis de apat¨ªa pol¨ªtica, algunas minoritarias pero significativas, como veremos m¨¢s delante, de rechazo pol¨ªtico, escasas o nulas de las posiciones de manipulaci¨®n y bastantes o mayoritarias de las que podr¨ªamos encuadrar -a pesar del bajo ¨ªndice de participaci¨®n- en el contexto de las democracias representativas estables.

En efecto, coincidimos tambi¨¦n nosotros con l¨ªderes y medios de comunicaci¨®n en que, desde el punto de vista pol¨ªtico, la principal caracter¨ªstica del refer¨¦ndum de ratificaci¨®n del nuevo Estatuto de Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa ha sido el elevado porcentaje de abstenci¨®n alcanzado en la consulta, en concreto el 36,28% de los electores andaluces no acudi¨® a votar, hecho diferenciador y que lo sit¨²a como el proceso electoral de menor participaci¨®n en la historia de esta comunidad. No obstante, y pesar de lo excepcional de este dato, pretendemos ahondar en las principales causas de este resultado, para ello analizaremos los datos del pasado refer¨¦ndum en los municipios mayores de 50.000 habitantes y en los que el no fue mayor de la media andaluza.

Si efectuamos un ligero repaso a la evoluci¨®n de la participaci¨®n en Andaluc¨ªa podemos constatar como el porcentaje medio de abstencionistas, aquellos que normalmente no acuden a las urnas, los llamados abstencionistas estructurales, se sit¨²a como media del periodo democr¨¢tico en Andaluc¨ªa en un porcentaje del 26% en elecciones al Congreso, 30% en auton¨®micas y 33% en elecciones locales, es as¨ª que en todas las consultas celebradas con anterioridad han obtenido mayor participaci¨®n que el presente refer¨¦ndum.

Si revisamos los datos de participaci¨®n en el refer¨¦ndum inmediatamente anterior, el de ratificaci¨®n de la Constituci¨®n Europea, observamos como ya en ¨¦ste la abstenci¨®n pr¨¢cticamente duplic¨® la media de Andaluc¨ªa (un 60% de los electores no acudi¨® a votar), anticipando en gran medida lo ocurrido el pasado 18-F.

Cabr¨ªa en este punto preguntarse cu¨¢les son los principales elementos a la hora de explicar lo acaecido en el pasado proceso electoral, ya que cuesta creer que una sola causa pueda generar un cambio tan importante en la participaci¨®n de los andaluces: la primera de las motivaciones puede obedecer a una causa estructural, expresada en el progresivo aumento de los sentimientos negativos hacia la pol¨ªtica entre sectores cada vez m¨¢s numerosos de la poblaci¨®n, fundamentalmente los j¨®venes, que ante una cita como la del refer¨¦ndum eligen no participar.

La segunda causa puede ser explicada por el importante porcentaje de la poblaci¨®n que, a pocos meses del refer¨¦ndum, no conoc¨ªa los contenidos b¨¢sicos del nuevo estatuto. En el Estudio General de Opini¨®n P¨²blica de Andaluc¨ªa (EGOPA verano 2006), realizado por el CADPEA de la Universidad de Granada, tres de cada cuatro andaluces expresaban su desconocimiento respecto al nuevo texto y un porcentaje muy alto de todos ellos expresaba que no sab¨ªa si votar¨ªa o no en esta cita electoral. Por lo que respecta al sentido del voto, de nuevo, la mitad de los que afirmaban que ir¨ªan a votar se?alaron no saber si votar¨ªan a favor o en contra del mismo.

Por ¨²ltimo, el an¨¢lisis del conjunto de caracter¨ªsticas pol¨ªticas particulares en el desarrollo de esta reforma (el calado de una maniobra pol¨ªtica, un tanto forzada, por parte del PP y que ha podido provocar una reacci¨®n contraria entre ciertos sectores de su electorado), una campa?a aparentemente neutra, id¨ªlica por la coincidencia de los dos grandes partidos, de baja intensidad por el papel de los actores en juego, el escaso peso del PA como ¨²nico elemento de disensi¨®n (su l¨ªder, Juli¨¢n ?lvarez, es conocido por un "escaso 22%") y la plasmaci¨®n de todo esto en la idea del s¨ª garantizado, son factores suficientemente importantes como para determinar el desarrollo de este proceso consultivo.

Respecto a la posici¨®n del PP en la tramitaci¨®n y campa?a del Estatuto, aparece cierto consenso entre los distintos medios y analistas en la idea de que existe un v¨ªnculo entre los municipios con mayor peso del PP y el aumento de la abstenci¨®n, as¨ª como del aumento de la negativa a la aprobaci¨®n del mismo. La fundamentaci¨®n de este an¨¢lisis se sustenta en el hecho de la primac¨ªa del PP en los municipios mayores de 50.000 habitantes de Andaluc¨ªa. Un estudio pormenorizado de los resultados muestra que esta idea se basa en una realidad objetiva, no s¨®lo se trata del mayor peso del PP en las capitales y del aumento de la abstenci¨®n en las mismas, se trata de una relaci¨®n lineal, a partir del tramo de municipios con m¨¢s de 5.000 habitantes, entre aumento de peso del PP respecto a tama?o de h¨¢bitat y aumento de la abstenci¨®n (la correlaci¨®n en un an¨¢lisis estad¨ªstico es perfecta mostrando un Chi cuadrado = 0,000), en el EGOPA de diciembre aparece reflejado con claridad el dato del aumento de la voluntad de no votar entre un mayor porcentaje de simpatizantes del PP, aquellos segmentos en los que tradicionalmente obtienen mejores resultados.

Por otra parte, el siguiente elemento a analizar es el resultado mismo de la consulta. A este respecto el s¨ª ha sido contundente pero, ?ha de entenderse esto como un ¨¦xito sin paliativos para los partidos que han apoyado el texto? Los comentarios en d¨ªas posteriores parecen mostrar el sentimiento de cada formaci¨®n respecto al nuevo texto estatutario, la vuelta a la confrontaci¨®n entre unos y otros pone de manifiesto el apoyo real a un Estatuto, que quiz¨¢s, no se ha sabido o no se ha querido transmitir a la ciudadan¨ªa.

Hechos como el cambio de orientaci¨®n en la pol¨ªtica de los populares respecto a las directrices marcadas por G¨¦nova, su apoyo in extremis a la nueva Carta Magna (el miedo a una debacle electoral en las pr¨®ximas elecciones municipales siempre ha estado sobre la mesa), ha generado un clima de confusi¨®n real entre su electorado que entend¨ªa, tan s¨®lo hace unos meses, que ¨¦ste era el Estatuto del presidente de la Junta y la materializaci¨®n de la idea de "Espa?a plural" de Rodr¨ªguez Zapatero. Tama?o choque se ha terminado plasmando en las urnas, tanto en la abstenci¨®n antes explicada, como en un aumento del no en los feudos tradicionales del PP.

No obstante, es interesante matizar esta idea ya que, a diferencia de lo que ocurr¨ªa con la abstenci¨®n, ahora no existe una relaci¨®n directa entre apoyo al PP y aumento del no (ya se ha explicado que la principal incidencia ha sido respecto a la abstenci¨®n), lo que un an¨¢lisis detallado de los datos electorales nos muestra es que existe una correlaci¨®n directa entre aumento de la competitividad y aumento del no, esto es, viene marcada en el sentido de que en aquellos municipios donde el PSOE posee menos peso electoral, ya sea por un peso mayor del PP, de IU, PA o Independientes o por la suma entre las dem¨¢s opciones pol¨ªticas, se produce un aumento manifiesto del voto a la opci¨®n no. En definitiva, se produce un castigo a la idea defendida por el presidente de la comunidad y en donde el mayor porcentaje medio de votos del PP respecto a IU o PA nos indica que el PP tiene bastante que ver con el aumento del rechazo al Estatuto en estos municipios. De nuevo, en el EGOPA de oto?o, se vislumbraba este mayor apoyo al no entre el electorado del PP m¨¢s de derecha (en este estudio el no obten¨ªa el 8,7% y la mitad de los que se?alaban esta opci¨®n manifestaban ser simpatizantes del PP). Respecto a este ¨²ltimo dato, comentarios como los de Juli¨¢n ?lvarez, atribuy¨¦ndose de manera triunfal la totalidad del no han de ser tomados con mucha cautela ya que, quiz¨¢s, nos sea del todo consciente de todos los perfiles de electores que se est¨¢ echando sobre su espalda.

En definitiva, esta consulta nos debe de poner sobre aviso respecto al aumento constante de la negativa a participar en los procesos electorales como materializaci¨®n efectiva de un creciente sentimiento de desafecci¨®n y desmovilizaci¨®n, ¨¦sta no s¨®lo ha de ser entendida como un elemento funcional del propio sistema democr¨¢tico, tambi¨¦n ha de ser contemplado desde un punto de visto lo suficientemente cr¨ªtico, tomen nota partidos pol¨ªticos e instituciones, respecto a los elementos que han podido ocasionar esta baja participaci¨®n.

Por otra parte, ha de ser ¨²til para entender que la ciudadan¨ªa se encuentra bastante lejos de debates como el territorial, utilizado sistem¨¢ticamente como elemento de confrontaci¨®n y que no termina de calar entre los andaluces. Quiz¨¢s haya que entender que se ha llegado a un evidente estado de saturaci¨®n, de poca rentabilidad pol¨ªtica, que se ha captado perfectamente entre aquellos que m¨¢s lo han alimentado, aquellos que cambiaron a ¨²ltima hora su discurso en un evidente acto de estrabismo pol¨ªtico.

Juan Montabes es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica y director del CADPEA, y ?ngel Cazorla es soci¨®logo e investigador del mismo centro.