La crisis de la triple A

No estamos ante una consecuencia m¨¢s del fen¨®meno conocido como deslocalizaci¨®n de industrias. En relaci¨®n con el cierre de Delphi nos situamos, simplemente, ante los efectos de una nefasta gesti¨®n por parte de una compa?¨ªa norteamericana que hace tiempo ten¨ªa condenada a su desaparici¨®n a la factor¨ªa puertorreale?a haci¨¦ndole perder competitividad hasta llegar al cerrojazo obligado que se va a practicar ahora. Los 1.600 trabajadores que componen su plantilla lo saben bien. Observaban c¨®mo no se renovaban tecnol¨®gicamente las instalaciones. Unos empleados que tienen, adem¨¢s, muy presente la advertencia que hac¨ªan los directivos al comienzo, all¨¢ por los a?os ochenta, cuando anunciaban que desmantelar¨ªan inmediatamente las m¨¢quinas y se ir¨ªan a otro sitio si la conflictividad laboral se convirtiera en un problema. Los trabajadores cumplieron su parte y hasta las distintas administraciones p¨²blicas concediendo subvenciones, suelo y permisividad a tope, en otras cuestiones, como, por ejemplo, en las medioambientales, pero la otra parte, la empresarial, no cumpli¨®, llevando al desastre a una firma extendida por todo el mundo. Y lo peor es que esta crisis incide en una de las zonas m¨¢s castigadas por el paro y por la incertidumbre de la industria en nuestro pa¨ªs. Se salv¨®, in extremis, del declive de la construcci¨®n naval al incorporar los astilleros de Izar a la divisi¨®n de Defensa pero esta medida se ha visto, a la luz de los hechos, absolutamente insuficiente ante la f¨¢brica de parados en la que se va a convertir la factor¨ªa de componentes automovil¨ªsticos. La famosa triple A (Automoci¨®n, Astilleros y Aereon¨¢utica) en la que se hab¨ªa basado la estructura productiva de este marco geogr¨¢fico, est¨¢ m¨¢s en cuesti¨®n que nunca.

Esta semana, y seg¨²n lo anunciado por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas se reunir¨¢ la comisi¨®n de seguimiento constituida en el seno del Gobierno andaluz y de la que forman parte var¨ªas consejer¨ªas, para dise?ar una estrategia de respuesta a este varapalo que va a sufrir la industria andaluza. El modelo a seguir se llama Santana Motor, factor¨ªa de Linares (Ja¨¦n) que se ha convertido en un complejo industrial que ha diversificado su actividad situ¨¢ndose en un terreno cargado de futuro tras aliarse con otras firmas como Gamesa o CAF. Un proceso largo y dif¨ªcil pilotado, de principio a fin, por la Junta.

A esto se une la suerte que pueda correr la planta de Airbus, igualmente, en Puerto Real. Hoy se espera que se de a conocer la resoluci¨®n que adoptar¨¢ el consejo de administraci¨®n del consorcio EADS despu¨¦s del acuerdo al que parece que han llegado los gobiernos de Francia y Alemania para sacar de la crisis a este grupo. Un nuevo cierre ser¨ªa, sencillamente, catastr¨®fico para C¨¢diz y, en definitiva, para toda Andaluc¨ªa.