"Tokio blues' fue s¨®lo un experimento"
Haruki Murakami (Kioto, 1949) ha vendido cerca de cuatro millones de ejemplares de 'Tokio blues', novela convertida en 'best seller' y que difiere bastante del resto de sus obras. El escritor confiesa que le gusta crear historias que causen desconcierto en sus lectores y que se deja la piel cada vez que publica una de ellas. En 'Kafka en la orilla', la ¨²ltima novela publicada en Espa?a, rinde homenaje a Franz Kafka.
"Yo lo ¨²nico que hago es perseguir las im¨¢genes que acuden a mi mente y, siguiendo ese flujo, voy escribiendo"
"Soy incapaz de sentir inter¨¦s en novelas que no causen desconcierto a los lectores"
"En principio me interesaba m¨¢s hacer cine y teatro, pero no estoy hecho para el trabajo en equipo" "
Tardo varios a?os en escribir una novela larga dej¨¢ndome, literalmente, la piel en ello"
"El novelista Haruki Murakami celebra hoy su cumplea?os", escuch¨® decir a la voz que sal¨ªa de la radio. Casi derrama el agua que estaba hirviendo para prepararse el primer caf¨¦ del d¨ªa, el que se toma al alba, a eso de las cuatro de la madrugada, cuando se sienta a escribir frente a Ryoto, su Mac. Sinti¨® una punzada: su cumplea?os ya no le pertenec¨ªa s¨®lo a ¨¦l, era de dominio p¨²blico. Y es que se dio cuenta de que se acababa de convertir en un escritor reconocido, ¨¦l que alguna vez ha dicho que cuando no escribe le gustar¨ªa, simplemente, dejar de existir.
En 1978, en el estadio japon¨¦s de Jingu, Haruki Murakami (Kioto, 1949) asist¨ªa a un partido de b¨¦isbol entre los Yakult Swallows y los Hiroshima Carp. David Hilton sali¨® a batear y, en el instante en que golpe¨® la bola, se dio cuenta de que quiz¨¢s ¨¦l tambi¨¦n pod¨ªa escribir una novela. "En principio, me interesaba m¨¢s hacer cine y teatro, pero ya en la universidad me di cuenta de que son tareas de creaci¨®n en grupo, y yo, dado mi car¨¢cter, no puedo estar tranquilo si no puedo asumir la responsabilidad plena y controlar hasta el m¨ªnimo detalle. Tal vez se deba a que soy hijo ¨²nico, pero no estoy hecho para el trabajo en equipo", explica. Quiz¨¢s esta condici¨®n de hijo ¨²nico tambi¨¦n le haya legado un car¨¢cter un tanto hura?o.
A Murakami no le gustan las entrevistas, ¨¦sta se realiz¨® v¨ªa correo electr¨®nico y hubo de traducirse al japon¨¦s -a pesar de que su manejo del ingl¨¦s es excelente-, se niega a ir de promoci¨®n y, cuando lo hace, protagoniza situaciones como la siguiente: en una firma de libros en Londres, Murakami s¨®lo accedi¨® a firmar un libro por persona y advirti¨® que nada de dedicatorias, s¨®lo aut¨®grafos.
Un peque?o baile de n¨²meros nos transporta hasta 1987, fecha de publicaci¨®n de Tokio blues (Norwegian Wood) en Jap¨®n. Hasta entonces, Murakami no hab¨ªa rebasado el umbral de los 100.000 libros, pero con Tokio blues lleg¨® a los cuatro millones. Entonces huy¨®. Dej¨® Jap¨®n y se instal¨® primero en Europa y luego en Estados Unidos.
En 2005, la editorial Tusquets public¨® el best seller murakamiano, que repiti¨® ¨¦xito en Espa?a: ya va por la und¨¦cima edici¨®n y sigue acaparando los mejores lugares en las librer¨ªas y logrando efectos como el siguiente: "Tokio blues
dej¨® una huella imborrable en mi memoria y en mis sentidos... Estoy a punto de salir a comprar Kafka en la orilla", escribe un entusiasmado internauta en la web (www.tusquets-editores.es/murakami/) que la editorial Tusquets ha habilitado precisamente para ese libro, Kafka en la orilla, el ¨²ltimo de Murakami en Espa?a, que ya va por las cuatro ediciones desde su publicaci¨®n en noviembre de 2006.
La cronolog¨ªa de las obras de Haruki Murakami en Espa?a es la siguiente: Cr¨®nica del p¨¢jaro que da cuerda al mundo (2001), Sputnik, mi amor (2002), Al sur de la frontera, al oeste del sol (2003), Tokio blues (Norwegian Wood) (2005) y, finalmente, Kafka en la orilla, en 2006. La cronolog¨ªa de creaci¨®n es bien distinta: escribi¨® primero Tokio blues y luego todas las dem¨¢s novelas, a las que gradualmente fue restando realismo y agregando las suficientes dosis de fantas¨ªa.
"No tengo inter¨¦s en escribir novelas largas con estilo realista, pero decid¨ª que, aunque s¨®lo fuera una vez, iba a escribir una novela realista. Tokio blues fue un simple experimento. Personalmente, a m¨ª me gusta esa novela, pero no he vuelto a leerla desde hace casi 20 a?os. De momento, no tengo ninguna intenci¨®n de volver a escribir algo parecido. No tengo inter¨¦s en el pasado. Ya no puedo sentir inter¨¦s en el llamado estilo realista porque, si escribo una novela as¨ª, acabo aburri¨¦ndome", aclara.
El trabajo creativo de este peculiar escritor es cuando menos curioso. Trabaj¨® sin pausa durante seis meses para escribir el primer borrador de Kafka en la orilla. Luego descans¨® durante un mes, reescribi¨® durante otros dos, volvi¨® a descansar y, por ¨²ltimo, tom¨® impulso para emprender la reescritura durante otro mes m¨¢s. En total, 11 meses hasta finalizar las 584 p¨¢ginas de Kafka en la orilla. Aunque del c¨®mputo final habr¨ªa que descontar las horas que dedic¨® a la traducci¨®n del cl¨¢sico El guardi¨¢n entre el centeno, de J. D. Salinger. Tambi¨¦n ha realizado traducciones de obras de Scott Fitzgerald, Truman Capote, John Irving o Raymond Carver.
-?Est¨¢ en deuda Kafka Tamura, protagonista de Kafka en la orilla, con Holden Caulfield?
-No -tajante.
-?Y con Franz Kafka [que es uno de sus autores favoritos]?
-Claro, toda la novela es un homenaje a Franz Kafka.
-Dicen que le gusta abrir el apetito de sus lectores.
-Me gusta escribir sobre comida. Quiero provocar una reacci¨®n f¨ªsica de los lectores al escribir sobre la comida o la bebida. Poder hacerlo con frases es uno de mis placeres como escritor. Tengo la convicci¨®n de que si puedo conseguir hacerlo bien, ser¨¦ capaz de hablar con m¨¢s claridad, con m¨¢s fuerza, sobre el amor o la tristeza, o el sentido de vivir.
"Yo lo ¨²nico que hago es perseguir las im¨¢genes que acuden a mi mente y, siguiendo ese flujo, voy escribiendo la historia. No sabr¨ªa explicar la trama, todo viene en un paquete llamado historia, que yo presento envuelto en un texto". Sin embargo, no le parecen mal los t¨¦rminos huida y b¨²squeda para esbozar esa trama en la que ni puede ni quiere profundizar: Kafka Tamura se va de casa el d¨ªa de su decimoquinto cumplea?os; es una fuga meditada, ya no soporta m¨¢s que su destino est¨¦ unido al de su siniestro padre. Y emprende un viaje que, espera, termine en su madre, que desapareci¨® cuando ¨¦l ten¨ªa cuatro a?os.
Aunque, en general, se resista a diseccionar las historias de sus novelas, Murakami ha tenido que claudicar y hacer una excepci¨®n con Kafka en la orilla: el libro ha causado tal desconcierto entre sus lectores que su editor japon¨¦s tuvo que crear una web para dar respuesta a los miles de preguntas que le enviaron. En s¨®lo tres meses, Haruki Murakami ha dado respuesta a m¨¢s de 1.200 cuestiones.
-?Era su intenci¨®n provocar un desconcierto tan general?
-Soy incapaz de sentir inter¨¦s en novelas que no causen desconcierto a los lectores. Esto no quiere decir que intente desconcertarles o escribir algo dif¨ªcil. Lo que quiero decir es que las novelas largas que no hagan cuestionarse a los lectores el sentido de la historia, el flujo de su conciencia o la firmeza de la base de su existencia, no deben escribirse ni leerse. Yo tardo varios a?os en escribir una novela larga dej¨¢ndome, literalmente, la piel en ello. Si no fuera capaz de escribir una novela con una fuerza como esa, la escritura no ser¨ªa m¨¢s que una p¨¦rdida de tiempo.
Babelia
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