Eto'o hace bueno al Bar?a
La reaparici¨®n del delantero cataliza el espectacular juego desplegado por el equipo azulgrana, muy superior al Athletic
Apareci¨® Eto'o en el Camp Nou y el Barcelona fue de nuevo un delicioso equipo de f¨²tbol. El efecto del camerun¨¦s sobre el plantel azulgrana fue extraordinario. Recuper¨® el Bar?a las referencias y tambi¨¦n los signos de identidad extraviados en ausencia de su ariete. Eto'o mejor¨® a Ronaldinho. Giuly se sinti¨® indispensable por la presencia de Eto'o. Y Xavi e Iniesta encontraron la l¨ªnea de pase a la que divisaron a Eto'o. El camerun¨¦s hizo bueno al Bar?a, que dej¨® de ser un equipo manso, de m¨ªrame y no me toques, desmoralizado, como si se lo llevara el viento en cada partido. La competitividad y agresividad de Eto'o despert¨® el apetito azulgrana en un partido muy c¨®modo porque el Athletic se quit¨® escandalosamente de en medio para no inoportunar ni fastidiar la reencontrada comuni¨®n barcelonista en su estadio.
BARCELONA 3 ATHLETIC 0
Barcelona: Vald¨¦s; Oleguer, Thuram, Puyol, Gio Van Bronckhorst; Xavi, Edmilson (Sylvinho, m. 81), Iniesta; Giuly (Saviola, m. 78), Eto'o (Messi, m. 66) y Ronaldinho. No utilizados: Jorquera, Motta, Ezquerro y Gudjohnsen.
Athletic: Aranzubia; Exp¨®sito, Sarriegi, Amorebieta, Casas; Murillo (Aduriz, m. 46), Javi Mart¨ªnez; Iraola (Bergara, m. 81), Yeste, Gabilondo; y Urzaiz (
Llorente, m. 53). No utilizados: Unai Alba, Zubiaurre, Da?obeitia y Etxeberria.
Goles: 1-0. M. 22. Amorebieta, en su intento por despejar un centro de Giuly, se mete gol en propia puerta. 2-0. M. 29. Xavi aprovecha desde el borde del ¨¢rea una cesi¨®n de Eto'o. 3-0. M. 40. Eto'o bate por raso a Aranzubia.
?rbitro: Lizondo Cort¨¦s. Amonest¨® a Bergara.
64.804 espectadores en el Camp Nou.
A medida que va recuperando futbolistas, el Barcelona es tambi¨¦n un equipo m¨¢s f¨¢cil de identificar, por m¨¢s que a su juego le falte todav¨ªa un poco de fluidez y m¨¢s velocidad, para responder a las exigencias del aficionado. A¨²n no est¨¢ en forma ni se sabe siquiera si llegara a tiempo para disputar los distintos t¨ªtulos que ahora tiene seriamente comprometidos. Ocurre, en cualquier caso, que la entrada de delanteros como Eto'o, y tambi¨¦n Messi, aumenta proporcionalmente su poder ofensivo y disminuye la n¨®mina de atacantes insustanciales. Ante el Athletic, atac¨® con dos volantes muy imaginativos (Xavi e Iniesta), un extremo muy abierto y generador de espacios (Giuly) y un delantero centro como Dios manda (Eto'o).
Eto'o no s¨®lo intimida al contrario sino que simplifica el f¨²tbol de su equipo. Nadie ataca mejor que el camerun¨¦s porque a veces se ofrece, en otras tira desmarques y sus movimientos siempre tienen sentido. El 9 es una pieza vital para que funcionen los 11 que forman en la alineaci¨®n. A Eto'o se le necesita m¨¢s por su juego que por su goles. Agresivo, din¨¢mico y profundo, estira al equipo y provoca asociaciones infalibles. Nadie discuti¨® su condici¨®n de titular porque no est¨¢ para cerrar los partidos sino que los abre de forma inequ¨ªvoca. Nadie agradeci¨® m¨¢s su presencia que Ronaldinho.
As¨ª de simple y as¨ª de cierto. El brasile?o se reencontr¨® con su mejor versi¨®n con el camerun¨¦s en la cancha. Amigos y rivales se vencieron ante el poder¨ªo de Eto'o. Amorebieta se meti¨® el 1-0 en su porter¨ªa, espantado por el bufido del ariete, despu¨¦s de un centro de Giuly, que atac¨® estupendamente la pelota nada m¨¢s recibir un cambio de orientaci¨®n de Edmilson. Y Ronaldinho conect¨® decisivamente con el delantero centro tanto en el segundo como en el tercer tanto. La intervenci¨®n del camerun¨¦s fue decisiva en las dos jugadas porque habilit¨® a Xavi en el remate del 2-0 y meti¨® el 3-0 de manera impecable despu¨¦s de ganarse la espalda de los centrales y recoger la asistencia del brasile?o.
No se hab¨ªa alcanzado el descanso y el Barcelona contaba tres goles como tres soles, los tres de jugada, los tres con el sello inconfundible del equipo de Rijkaard y tambi¨¦n, ciertamente, la colaboraci¨®n del Athletic, que ni atac¨® ni se defendi¨®, sino que se qued¨® a mitad de campo, extremadamente vulnerable, ins¨®litamente desbravado, como si le hubieran afeitado en el camerino, v¨ªctima tal vez del efecto Eto'o. La permisividad rojiblanca, la sociedad Ronaldinho-Eto'o y la recuperaci¨®n de Giuly fueron la mejor noticia para los dos interiores azulgrana. Xavi e Iniesta mezclaron muy bien y su productividad fue tan caudalosa en el entre juego como selectiva en el ¨²ltimo pase.
El marcador actu¨® de sedante para una zaga en la que Puyol se multiplic¨® con las correcciones y hasta en la recuperaci¨®n, como se pudo apreciar en el tanto inicial, alcanzado despu¨¦s de su intervenci¨®n. Rijkaard apost¨® por reforzar el espinazo, con un tr¨ªo muy f¨ªsico (Thuram-Puyol-Edmilson) y el Barcelona concedi¨® menos ocasiones que de costumbre.
A falta de litigio futbol¨ªstico, y ya sustituido Eto'o, el segundo acto fue un mon¨®logo de Ronaldinho, que se marc¨® una jugada que vali¨® por un partido. Agarr¨® la pelota en la banda, cambi¨® de ritmo para desbordar al marcador, se fue de dos zagueros m¨¢s con un movimiento de tobillo y a la que se le acab¨® el campo remat¨® al larguero. El gol se le escap¨® por un dedo. M¨¢s tarde repiti¨® en una jugada igualmente aplaudida y resuelta por el portero. Nadie le reproch¨® nada al ga¨²cho. La hinchada se retir¨® feliz porque el equipo defendi¨® su condici¨®n de l¨ªder con una solemne actuaci¨®n ofensiva. Ha recuperado el barcelonismo la moral colectiva en vigilias de partidos de m¨¢xima dificultad. El mi¨¦rcoles le aguarda el Zaragoza en la Copa, el s¨¢bado visita Sevilla en la Liga y a la semana siguiente le aguarda Anfield en la Champions para acabar con el Madrid en el Camp Nou. Aunque ninguno ser¨¢ tan d¨®cil como el Athletic, Eto'o le ha cambiado la cara de funeral que llevaba el Bar?a. Hay que volver a contar con ¨¦l para cualquier partido.
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