A un mil¨ªmetro de las 'superestrellas'
Greg Oden y Kevin Durant, dos joyas universitarias, causan enorme impacto entre los equipos de la Liga norteamericana
La noche antes del draft de 1984, el t¨¦cnico Bobby Knight llam¨® a su buen amigo Stu Inman, m¨¢nager de los Trail Blazers de Portland, para felicitarle de antemano por lo que ser¨ªa el inicio de una dinast¨ªa. "V¨¢is a elegir a Michael Jordan, ?no?". "Es que necesitamos un p¨ªvot", le respondi¨® Inman, que ya hab¨ªa tomado su decisi¨®n. Knight, que hab¨ªa entrenado a Jordan en la selecci¨®n estadounidense que gan¨® el oro en los Juegos Olimpicos de Los ?ngeles 84, intent¨® frenar el error: "?Pues poned a Jordan de p¨ªvot!". Portland eligi¨® a su hombre alto, Sam Bowie, en una decisi¨®n que cambiar¨ªa el rumbo de la historia de la NBA.
Ante el pr¨®ximo draft, los equipos que opten a los primeros puestos de la loter¨ªa se enfrentar¨¢n a un dilema parecido. Al haberse abolido el tr¨¢nsito desde la high school a la NBA, la Liga Universitaria ha recuperado su protagonismo. Sobre todo gracias a dos portentos. Por un lado est¨¢ Greg Oden, de la universidad de Ohio State, de 18 a?os, aunque aparenta 30. De 213 cent¨ªmetros de estatura y 115 kilos de peso, su presencia intimida e infunde tanto respeto como para no acercarse a su territorio. Todo conjunto que ha ganado un anillo ha tenido a un jugador como ¨¦l como eje principal. Todos menos una. Chicago Bulls gan¨® seis anillos sin necesidad de clavar a un gigante bajo el tablero porque con Jordan iba sobrado.
Durant, de 18 a?os y 2,06, imparable en el uno contra uno, llega a los 25 puntos y 11 rebotes
Oden, de 18 a?os y 2,13, intimida de tal forma que con un brazo escayolado logra 15 puntos de media
La falta de p¨ªvots puros en la ¨²ltima d¨¦cada es tan evidente que en cuanto sale un gigante de 2,13 metros, los directores deportivos y los entrenadores pierden la cabeza. A excepci¨®n del chino Yao Ming, los experimentos han resultado desalentadores. Cualquiera con cierta presencia llega a la NBA, pero muy pocos son los que destacan. Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Bill Walton, Patrick Ewing, Hakeem Olajuwon y Shaquille O'Neal fueron protagonistas en sus respectivas eras. Su dominio era tan absoluto que los tiradores eran sus complementos. Pero, cuando el juego se fue alejando de la canasta, los p¨ªvots se covirtieron en simples torres que dejaban el escaparate para gente como Michael Jordan, Kobe Bryant, Tracy McGrady, Vince Carter, LeBron James y Dwayne Wade. Incluso los mejores hombres altos de su generaci¨®n, como Kevin Garnett y Tim Duncan, han pasado a ser tan completos que no necesitan estar debajo del aro para marcar las diferencias. Si las peores franquicias suspiran para seguir perdiendo y as¨ª llevarse a Oden, existe fundamento para que lo hagan. Antes del comienzo de la temporada se rompi¨® la mu?eca y, en vez de esperar a que sanara, comenz¨® a jugar con una escayola en su brazo derecho. Sin poder utilizar su mano buena, Oden promedia 15 puntos, 10 rebotes y 3 tapones por partido y ha cambiado la manera de jugar de sus rivales. Si le desaf¨ªan en su terreno, llevan todas las de perder.
Pero a Oden le ha salido un serio contrincante. Kevin Durant, de la universidad de Texas. Al contrario que Oden, tiene 18 a?os, pero aparenta 15. Ya se alza hasta los 2,06 metros, aunque sus m¨¦dicos aseguran que sigue en fase de crecimiento, y tiene unos brazos tan largos que casi le llegan al suelo, m¨¢s propios de un hombre de 2,20. Su posici¨®n no est¨¢ clara porque en s¨®lo tres meses de competici¨®n universitaria ha jugado en todas, desde la de base hasta la de p¨ªvot. Y en todas ha brillado.
Greg Oden era un fijo en todas las quinielas para ocupar la primera plaza del pr¨®ximo draft desde el a?o pasado. Hasta que apareci¨® Durant, que ha hecho que los ojeadores de todos los equipos se rasquen la frente y se pregunten si lo que ven en este chico es cierto. Con 25 puntos y 11 rebotes de media en la competici¨®n universitaria, Durant es imparable en el uno contra uno y sus recursos son tan ilimitados que incluso es una amenaza en la l¨ªnea de tres puntos. Le han comparado con Garnett, Bob McAdoo, George Gervin o McGrady. Durant es tan completo que tiene un poco de todos ellos.
Boston, Memphis y Filadelfia son equipos que destacan esta temporada por sus casilleros repletos de derrotas. Podr¨¢n perder espectadores en los pr¨®ximos meses, pero con Oden o Durant el pr¨®ximo a?o tendr¨¢n el aforo completo de manera asegurada. Y tambi¨¦n unos cu¨¢ntos triunfos. Pocas veces ha habido tanta unanimidad entre los especialistas sobre quienes dominar¨ªan en la selecci¨®n de novatos.
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