Tengo que hacer una foto
Una reportera viaja al pasado con el objetivo de una c¨¢mara
Tengo que hacer una foto. Espero inquieta, a¨²n no hay se?ales de guerrillero alguno, tras unos minutos empiezan a llegar coches (seis o siete), tras abrirse la puerta de uno de ellos aparecen unas botas que nada tienen que ver con la modernidad del coche del que salen, son marrones, gastadas, viejas, incluso me da la sensaci¨®n de que huelen a tierra mojada y arrastran unos cordones m¨¢s gastados a¨²n...
Tengo la impresi¨®n de que empieza el embrujo, el viaje al pasado no tan lejano que est¨¢ a punto de regresar en el puente viejo de Arganda del Rey. All¨ª es la cita a las once de la ma?ana. Poco a poco me encuentro rodeada de fusiles, cascos verdes, condecoraciones, caras de hoy que parecen de ayer, la batalla por la conquista de Madrid parece estar a punto de empezar, este bando preparado con sus mejores efectivos prepara su maniobra por el puente, que parece ser imprescindible para pasar el fr¨ªo.
Poco a poco avanzamos hasta llegar al enclave del puente en el que es tomada la "hist¨®rica" foto de aquel momento, uno a uno estudian su pose en ella, teniendo en cuenta detalles como: ?hacia qu¨¦ lado tengo torcido el casco?, ?en qu¨¦ mano ten¨ªa el fusil? ya parecen estar colocados, bajo la mirada, mi mano sujeta la foto original (ejem... una fotocopia para ser m¨¢s exactos), levanto la vista ?Son ellos! ?est¨¢n ah¨ª!, Agarro fuerte mi c¨¢mara e intento sentir lo que aquel fot¨®grafo sinti¨® ante sus compa?eros bajo el puente, hace 70 a?os. Es una foto genial. Sonr¨ªo al ver que esa imagen aparece ahora dentro de mi c¨¢mara como por arte de magia.
La ¨²nica diferencia entre ¨¦sta "tercera compa?¨ªa de reserva" y la real es que hoy sabemos el balance final que caus¨®: 7.000 bajas de tropas nacionales, 10.000 de republicanos, y otras 850 bajas, 2.000 heridos, 600 prisioneros y desaparecidos de las brigadas internacionales, que hoy tristemente forman parte de nuestra historia.
El viaje hacia el pasado est¨¢ a punto de acabar con la banda sonora de uno de los integrantes. En una peque?a radio escondida en su petate suenan canciones de la ¨¦poca (y pienso: hasta esto parece real).
Pero de pronto, cruzo la mirada con una cara, un gesto emocionado que me llama la atenci¨®n, sus muecas le delatan, delatan su vivencia en primera persona como testigo directo de la batalla, resulta ser un ex combatiente espa?ol que se emociona al ver c¨®mo sus "compa?eros" le rodean para hacerse una foto con ¨¦l, es ahora cuando pu?o en alto y rodeado de sus "ojal¨¢ compa?eros" entona una canci¨®n. Es lo ¨²nico que faltaba en este viaje.
Camino del coche ya, todo parece volver a la normalidad... me voy que tengo partido, ?llego tarde!, aunque los m¨¢s rom¨¢nticos, como la ¨²nica chica que forma parte de esta compa?¨ªa -con gente de mi edad (27)-. Me confiesa que est¨¢ deseando perderse en busca de una trinchera donde comerse su bocadillo y brindar con sus amigos, ¨¦se es el siguiente plan para ellos.
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