El Estatuto est¨¢ aprobado
Puede haber muchos titulares sobre la abstenci¨®n, debates sobre el alejamiento de los ciudadanos de la pol¨ªtica, an¨¢lisis a toro pasado, desmarques del PP o lo que quieran dirigentes pol¨ªticos, tertulianos o empresas demosc¨®picas, pero lo m¨¢s importante y lo que hay que resaltar (vaya que a alguno se le ocurra que lo olvidemos), es que el nuevo Estatuto de autonom¨ªa para Andaluc¨ªa est¨¢ aprobado. Y est¨¢ aprobado con todas sus nuevas competencias, el t¨ªtulo de derechos sociales y el de econom¨ªa, empleo y financiaci¨®n, m¨¢s las disposiciones adicionales relativas a la deuda hist¨®rica con m¨¦todo de cuantificaci¨®n y plazo de cobro y a la de inversiones del Estado en Andaluc¨ªa.
A partir de ese dato irrefutable, cabe destacar algunas cuestiones:
La primera es que la derecha ha vuelto a burlarse de Andaluc¨ªa. Y cuando hablo de la derecha no s¨®lo lo hago del PP. La derecha es, tambi¨¦n, un conglomerado medi¨¢tico, corporativo, de hegemon¨ªa de valores hist¨®rico-culturales en un sector de la poblaci¨®n y hasta judicial. Los datos cantan: en aquellos municipios, distritos o mesas de amplia fuerza del PP la participaci¨®n no solo ha sido varios puntos m¨¢s baja de la media, sino que el no se ha disparado. Si a ello le sumamos las declaraciones posteriores y anteriores al 18-F de la direcci¨®n del PP recordando que "la reforma no era una prioridad" y, adem¨¢s, le a?adimos las entrevistas y declaraciones, en ciertos medios, a relevantes, y menos relevantes, personas del mundo del derecho que hablan abiertamente de la "inconstitucionalidad" del texto, tenemos todos los ingredientes para advertir que la batalla hist¨®rica del pueblo andaluz entre el 4-D del 77 y el 28-F del 80 a¨²n no est¨¢ superada por los nost¨¢lgicos de la "Espa?a eterna", que no han renunciado a la revancha ante aquella derrota que sufri¨® hace 27 a?os y que abri¨® las puertas al resto de las regiones de Espa?a a un modelo territorial distinto al ideado desde los ponentes de la Constituci¨®n del 78.
Dicho lo anterior, estemos atentos a lo que el Tribunal Constitucional pueda resolver sobre el Estatuto de Catalu?a ante los recursos de inconstitucionalidad presentados ya que podr¨ªan afectar directamente a todos los art¨ªculos iguales o similares del Estatuto de Andaluc¨ªa. Entonces ¨ªbamos a comprobar el grado de lealtad del PP andaluz y a sufrir en carne propia toda la estrategia de "catalanofobia" desplegada en los ¨²ltimos a?os por los sectores m¨¢s reaccionarios del pa¨ªs. Y vamos a ver como responde el PSOE al recurso de inconstitucionalidad anunciado por el presidente extreme?o Rodr¨ªguez Ibarra que, con la excusa del Guadalquivir, esconde una posici¨®n cateta y centralista contra el impulso federal que contiene el nuevo estatuto andaluz. Es preocupante la aparente amnesia hist¨®rica de este personaje del guerr¨ªsmo sobre lo que supuso el central¨ªsmo en desigualdad territorial y social para Andaluc¨ªa y su propia regi¨®n, Extremadura.
Lo segundo a destacar es el estrepitoso fracaso del llamado Partido Andalucista que ech¨¢ndose en su saco la abstenci¨®n (no vi ning¨²n cartel del PA pidiendo la abstenci¨®n), quiere desviar la atenci¨®n de un dato clamoroso: en ninguna alcald¨ªa de este partido ni en ninguno de sus feudos hist¨®ricos gan¨® el no, estando, adem¨¢s,el porcentaje de votos negativos, en algunos de esos municipios, por debajo de la media andaluza.
En tercer lugar, las tendencias se repiten. Al igual que en el refer¨¦ndum para la iniciativa auton¨®mica del 28-F de 1980 y el del Estatuto de Autonom¨ªa del 20 de octubre de 1981, el 18-F arroj¨® porcentajes de participaci¨®n de entre 10 y 30 puntos por encima de la media andaluza de participaci¨®n y varios puntos por encima del si, en la mayor¨ªa de los pueblos con alcald¨ªa de Izquierda Unida (IULVCA), en otros de gran presencia electoral y en casi todos los de fuerte tradici¨®n comunista.
Como muestra de lo anterior, valen muchos botones, mientras la media de participaci¨®n andaluza fue de un 36,28% y de los votantes el si fue del 87,45%, en localidades que se encuentran enmarcados en algunas delas caracter¨ªsticas enunciadas en el p¨¢rrafo anterior nos encontramos los siguientes datos: Alcal¨¢ del Valle (Participacion 52%, si 88%), Trebujena (P: 49%, si 92%), Do?a Menc¨ªa (P: 52%, si 93%), Espejo (P 60%, si 92%, Montemayor (part 53%, SI 93%), Montilla (part 47%, si 89%), Nueva Carteya (P 50%, si 92%), Guadahortuna (P 46%, si 96%), Iznalloz (P 46%, si 94%), Bollullos del Condado (P 45%, si 95%)... Y podr¨ªamos seguir poniendo muchos m¨¢s ejemplos, pero no es necesario. La tendencia es esa, incluso en algunos de los pueblos donde la hegemon¨ªa dentro de IULVCA la marca la CUT (que ped¨ªa el no).
Por ¨²ltimo, hoy como hace 27 a?os, la autonom¨ªa andaluza no es cosa de todos. Aqu¨ª no hubo una conquista de todos los andaluces del derecho a la autonom¨ªa por el art¨ªculo 151 de la Constituci¨®n, lo que se produjo fue un triunfo de la izquierda frente a la derecha, ya que la identidad andaluza no surge de la tensi¨®n dial¨¦ctica entre separatismo y central¨ªsmo sino de algo que siempre ha estado en el v¨¦rtice de la historia de Andaluc¨ªa: la sempiterna lucha de clases.
Por todo ello, el que ahora iniciamos no va a ser, precisamente, un camino de rosas. Lo contenido en el nuevo Estatuto vamos a tener que defenderlo en unos casos y pelearlo en otros, pero si a alguien en Andaluc¨ªa, o fuera de ella, tiene dudas de la identificaci¨®n de la gran mayor¨ªa de los andaluces con lo aprobado el 18-F desde el pre¨¢mbulo hasta la disposici¨®n final tercera que, a cara descubierta o por caminos torticeros, intente rebajarlo, que ya ver¨¢ lo que se encuentra.
Juan de Dios Villanueva Generoso es secretario pol¨ªtico provincial del Partido Comunista de Andaluc¨ªa. Sevilla.
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