Accesibilidad 'web': un camino por recorrer
Desde hace un a?o la legislaci¨®n espa?ola obliga a que las p¨¢ginas web p¨²blicas sean accesibles para todos los ciudadanos. Sin embargo, el grado de cumplimiento de la normativa deja mucho que desear. El lanzamiento de la certificaci¨®n web de AENOR contribuye a generar seguridad a los que crean servicios electr¨®nicos para todos .
Hace un a?o que ha entrado en vigor la obligatoriedad legal para la accesibilidad de los sitios web p¨²blicos. Sin embargo, el grado de cumplimiento de la ley deja mucho que desear. A pesar de eso, hay s¨ªntomas que indican un viraje en la direcci¨®n correcta.
"Muchas empresas tecnol¨®gicas siguen atrapadas en un falso conflicto entre dise?o y accesibilidad, entendiendo que ambos conceptos est¨¢n re?idos"
"Si hay consciencia del problema por parte de la Administraci¨®n p¨²blica, cierta sensibilidad en el sector empresarial y tecnolog¨ªa, ?d¨®nde est¨¢ el problema?"
La intenci¨®n y la preocupaci¨®n, sobre todo de las administraciones p¨²blicas, por disponer de sitios web accesibles a todos los ciudadanos y que respondan al concepto de accesibilidad para todos, bas¨¢ndose en el cumplimiento de los est¨¢ndares WAI de W3C, es ya patente y constatable. Buenos ejemplos son los galardonados con los Premios TAW 2006: el Ayuntamiento de Zaragoza y el portal de Mayores del Imserso.
A finales del a?o pasado se celebr¨® el D¨ªa Internacional de la Discapacidad, declarado por la ONU el 3 de diciembre, y que en el a?o 2006 estuvo dedicado espec¨ªficamente a la accesibilidad electr¨®nica. Como se puede observar, la preocupaci¨®n no es s¨®lo del Estado espa?ol sino internacional. Y no es que la preocupaci¨®n solucione el problema pero la consciencia de la existencia del mismo ayuda a buscar soluciones.
A su vez, en el mundo empresarial, la responsabilidad social corporativa est¨¢ llevando a que grandes empresas apliquen pol¨ªticas de accesibilidad en sus sitios web, lo que hace de tractor para que otras empresas sigan el mismo camino. Un buen ejemplo lo tenemos en el sector bancario, con abanderados como Caixa Terrassa, Caja Madrid y Cajastur.
Si hay consciencia del problema por parte de las administraciones p¨²blicas, cierta sensibilidad en el sector empresarial y tecnolog¨ªa disponible. ?Donde est¨¢ el problema? Fundamentalmente en el sector tecnol¨®gico, que debiera ser el m¨¢s sensible a la hora de proporcionar las soluciones, que las hay, tanto a administraciones como a empresas. Sin embargo, con excesiva frecuencia las empresas tecnol¨®gicas no aplican las pautas de accesibilidad a sus propios sitios web, adem¨¢s de proporcionar soluciones y desarrollos para las administraciones que siguen teniendo defectos importantes de accesibilidad. A esto hay que a?adir un problema generalizado en las herramientas de gesti¨®n de contenidos que no generan p¨¢ginas accesibles (claro est¨¢, siempre existen honrosas excepciones como la asturiana Intermark, que dispone de un gestor que s¨ª genera contenidos accesibles).
Muchas empresas tecnol¨®gicas siguen atrapadas en un falso conflicto entre el dise?o y la accesibilidad, entendiendo que ambos conceptos est¨¢n necesariamente re?idos, lo que les conduce a primar la est¨¦tica sobre el derecho de acceso a la informaci¨®n que tienen todos los ciudadanos.
Ante esta situaci¨®n de aguas revueltas, y con excesiva frecuencia, se publican informes sobre cumplimiento o incumplimiento de las pautas de accesibilidad web realizados por organismos variopintos que son recogidos por los medios de comunicaci¨®n. Algunos de estos informes son oportunistas, basados en herramientas exclusivamente de an¨¢lisis autom¨¢tico y realizados sin ning¨²n conocimiento t¨¦cnico sobre la tecnolog¨ªa de accesibilidad web. No responden a ninguna metodolog¨ªa, ni an¨¢lisis realizado por expertos. Y ello produce efectos colaterales no deseables.
A pesar de todo, el camino del cambio est¨¢ marcado. Las administraciones presionan porque quieren cumplir la ley, lo que arrastra a los suministradores de tecnolog¨ªa a proporcionar las soluciones adecuadas (el mundo al rev¨¦s).
El reciente lanzamiento de la Certificaci¨®n de Accesibilidad Web de AENOR, que supone que un tercero neutral certifique el cumplimiento del est¨¢ndar tecnol¨®gico, contribuir¨¢ a generar seguridad a los que se aventuren a la construcci¨®n de servicios electr¨®nicos web para todos.
Otros factores tambi¨¦n acelerar¨¢n el proceso del cambio: algunas comunidades han decidido crear observatorios de accesibilidad (Asturias, Valencia, la Administraci¨®n General del Estado a trav¨¦s de Inteco...); todos aquellos que gestionan fondos p¨²blicos est¨¢n tambi¨¦n obligados al cumplimiento de la ley de accesibilidad (fundaciones, ONG, museos, bibliotecas, organismos aut¨®nomos de distintas administraciones, etc¨¦tera); en los pliegos para la contrataci¨®n de arquitecturas web para las administraciones ya no s¨®lo se solicitar¨¢ que los desarrollos deben ser accesibles sino que, tambi¨¦n, las webs de las empresas que acudan a los concursos deben ser accesibles; y todo apunta a que a medio plazo las empresas que soliciten ayudas de cualquier tipo a las administraciones deber¨¢n cumplir con el requisito b¨¢sico de disponer de su site web accesible. En definitiva, la presi¨®n proviene de muchas direcciones, lo que acelerar¨¢ el proceso del cambio.
Al fin y al cabo es algo tan sencillo de entender que no es discutible: el derecho de todos los ciudadanos a acceder a la informaci¨®n electr¨®nica a trav¨¦s de Internet, o lo que es lo mismo, el derecho a una Web para todos.
Pablo Priesca, director de la fundaci¨®n CTIC.
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