"Que investiguen si los ni?os desaparecidos van al tr¨¢fico de ¨®rganos"

A Sor Mar¨ªa Juliana (Teruel 1944) nadie tiene que contarle nada que no sepa sobre ni?os arrebatados de sus familias o mutilados que son encontrados despojados de sus ¨®rganos con el vientre abierto. Algunos de estos menores fallecidos han aparecido incluso en las proximidades del Monasterio Matter Dei de las Siervas de Mar¨ªa en Nampula (Mozambique) de la que es madre superiora y donde residen m¨¢s de 60 hu¨¦rfanos.

Sor Mar¨ªa, que lleva en ?frica desde 1973, est¨¢ en el punto de mira de aquellos que identifica como traficantes de menores locales. Conoce los nombres y apellidos de las cinco personas contratadas por "un blanco" -prefiere no dar su nombre- para asesinarla que, al final, se echaron atr¨¢s. Es el precio de haber denunciado estas supuestas tramas, un problema que, seg¨²n la mujer de Nelson Mandela y ex ministra de Educaci¨®n de Mozambique, Gra?a Machel, se tradujo en 2006 en 800 ni?os desaparecidos en el pa¨ªs.

Esta religiosa est¨¢ en el punto de mira de quienes identifica como traficantes de menores

Esta religiosa cont¨® ayer en el foro internacional Infancia y Violencia su experiencia. En su relato enlaza asesinatos y secuestros. "Hacia el a?o 2002 comenzamos a darnos cuenta de que suced¨ªan cosas raras", comenta, "Primero apareci¨® el cuerpo de una ni?a que vend¨ªa pl¨¢tanos". Era Sarima Iburamo, de 12 a?os. "Se encontr¨® su cad¨¢ver vac¨ªo y su familia fue obligada a callarse". Luego fue una adolescente de 15 a?os en los campos del monasterio, tambi¨¦n sin ¨®rganos. "Nos dijeron que el corte era el resultado de una ces¨¢rea forzada", recuerda. "Entonces nos lo cre¨ªmos". Pero la acumulaci¨®n de casos segu¨ªa produci¨¦ndose, en ocasiones en los alrededores de un aer¨®dromo inutilizado. Como el cuerpo encontrado en febrero de 2003, que apareci¨® sin ¨®rganos y sin ojos. El aumento de actividad nocturna en el aeropuerto -te¨®ricamente cerrado- no pas¨® inadvertido a la congregaci¨®n, situada a unos tres kil¨®metros. "Al principio cre¨ªa que se trataba de temas de droga, luego ya pensamos en tr¨¢fico de personas".

No todos los casos acaban con el hallazgo del cad¨¢ver. Hay ni?os y ni?as de los que se pierde el rastro e intentos frustrados por chavales que logran huir de sus raptores. Como Felix Mario, de nueve a?os, que fue llevado por un mozambique?o, que lo retuvo durante tres semanas, a la residencia de "un blanco" -el mismo, del que las monjas sospechan- con la intenci¨®n de venderlo. Ped¨ªa 3.000 euros, "una cifra que puede alcanzar despu¨¦s de diversas operaciones de compraventa a unos 50.000", seg¨²n la religiosa.

?Cu¨¢l es el destino de estos ni?os? "Hay gente que apunta hacia Durban, en Sur¨¢frica", comenta. "Yo no s¨¦ si se trata de tr¨¢fico de ¨®rganos para trasplante, para ritos m¨¢gicos o adopciones; s¨®lo pido que se investigue". Sor Mar¨ªa Juliana opina que existe una red de tr¨¢fico: "Creo que se trata de un crimen protegido en el que puede estar implicada gente poderosa".

Las denuncias de la congregaci¨®n lograron atraer la atenci¨®n de medios de comunicaci¨®n locales e internacionales. Amnist¨ªa Internacional investig¨® los hechos en 2004 y tambi¨¦n alcanz¨® la Comisi¨®n de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el Parlamento Europeo. Gracias a esta movilizaci¨®n, hace algo m¨¢s de dos a?os que ya no desaparecen ni?os en Nampula. Pero la poblaci¨®n desconf¨ªa de cualquier extra?o y vive sumida en una tensa calma. Empezando por las religiosas: "Sabemos qui¨¦nes son y d¨®nde vive la gente relacionada con todo esto".