Rota Manolo

Dos veh¨ªculos con id¨¦ntica capacidad de aceleraci¨®n compiten en un espacio muy reducido por ver cu¨¢l logra mayor velocidad. Ambos parten desde parados y uno acelera durante 8 d¨¦cimas de segundo, mientras que el segundo, que ganar¨¢, lo hace durante 12 d¨¦cimas. Este s¨ªmil trata de explicar lo que en biomec¨¢nica se conoce como el principio del curso ¨®ptimo de la aceleraci¨®n. Se trata de que cuando disponemos de poco espacio aprovechemos al m¨¢ximo el tiempo durante el que aplicamos fuerza al objeto que vamos a lanzar.

Si los dos veh¨ªculos del ejemplo anterior fueran bolas de lanzamiento de peso, la duraci¨®n del primero coincidir¨ªa con la t¨ªpica de un lanzamiento con deslizamiento lineal en la que el peso recorre, en contacto con la mano del lanzador, un camino de aproximadamente 2,4 metros. ?sta es la t¨¦cnica que ha empleado hasta ahora Manolo Mart¨ªnez. Algo muy importante falla si se quiere aplicar aqu¨ª el principio del curso ¨®ptimo de la aceleraci¨®n: la posici¨®n que adopta el deportista al iniciar la fase final del lanzamiento. Se denomina posici¨®n de fuerza y representa el instante en el que el lanzador se apoya por fin encima de la base de sustentaci¨®n, con ambos pies, sobre la que lanzar¨¢. Diferentes estudios han medido que al llegar a la posici¨®n de fuerza la velocidad que tiene el peso es muy similar si se emplea la t¨¦cnica de deslizamiento lineal o se emplea la de rotaci¨®n.

Entonces ?por qu¨¦ la mayor¨ªa de atletas de nivel internacional lanzan actualmente en rotaci¨®n? Seg¨²n algunos investigadores, a que con la t¨¦cnica de rotaci¨®n es m¨¢s f¨¢cil conseguir grandes torsiones entre la cintura p¨¦lvica (eje entre las dos caderas) y la escapular (eje entre los dos hombros) al llegar a la posici¨®n de fuerza, que puede pasar de 70?. Mart¨ªnez, con la t¨¦cnica de deslizamiento lineal, ya pasaba frecuentemente de esos 70?, algo nada habitual en el resto de lanzadores en lineal. En el lanzamiento no s¨®lo interviene la musculatura de la extremidad superior sino que participan secuenciadamente, primero m¨²sculos m¨¢s fuertes y lentos, y finalmente m¨²sculos veloces y r¨¢pidos. Que la cintura p¨¦lvica y escapular lleguen m¨¢s retorcidas a la posici¨®n de fuerza tendr¨¢ un efecto similar a tensar m¨¢s un resorte en una lanzadera.

A menudo en la vida los retos m¨¢s dif¨ªciles se los marca uno mismo, aunque apoyando a Manolo Mart¨ªnez siempre est¨¦ Carlos Bur¨®n, su entrenador de toda la vida. Manolo, con sus 32 a?os, es un novato lanzador en la rotaci¨®n, aunque eso s¨ª, con un palmar¨¦s envidiable a sus espaldas, conseguido en los 20 a?os que lleva tirando en lineal. Cambiar un traje (t¨¦cnica de lanzar), exactamente a medida, que ha confeccionado y llevado puesto tanto tiempo, no es tarea f¨¢cil. Su reto podr¨ªa ser para mantener un estado de motivaci¨®n elevado y optimizar sus caracter¨ªsticas de estatura, envergadura y menor masa que hace unos a?os. El reto es de elevado nivel, s¨®lo al alcance de muy pocos atletas. Manolo comentaba que en su primera competici¨®n internacional tirando en rotaci¨®n, el 27 de enero en Groningen (17,76 m), se hab¨ªa estrellado. Pero en el reciente nacional de pista cubierta de Sevilla el lanzamiento con el que gan¨® (19,21) y sus 19,28 de Zaragoza dejan claro que el reto est¨¢ a su alcance. Eso s¨ª, habr¨¢ que acostumbrarse a los efectos secundarios de la rotaci¨®n: al liberar el peso con la nueva t¨¦cnica la zona de ca¨ªdas, antes enorme, ahora le parece tan estrecha como una v¨ªa de tren. De los de v¨ªa estrecha, dice el leon¨¦s.

Xavier Aguado J¨®dar es biomec¨¢nico de la Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Castilla-La Mancha.