Los obispos llaman a la rebeli¨®n contra la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa

Tras una reuni¨®n de dos d¨ªas y una decisi¨®n por unanimidad, la Comisi¨®n Permanente de la Conferencia Episcopal hizo p¨²blico ayer un documento que es una declaraci¨®n de guerra contra la ley de educaci¨®n del PSOE y la nueva asignatura de educaci¨®n para la ciudadan¨ªa. Es inaceptable, impone el relativismo moral, perjudica el desarrollo de la persona, vulnera la libertad de ense?anza y la religiosa, dicen los obispos. Por eso llaman a la rebeli¨®n tanto a los centros cat¨®licos como a los padres. "La objeci¨®n de conciencia es leg¨ªtima", sentencia el portavoz, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino.

El documento de 17 folios que ha redactado la Conferencia Episcopal, en la reuni¨®n n¨²mero 204 de su m¨¢ximo ¨®rgano de Gobierno, no deja resquicio a la duda sobre su mensaje de rebeli¨®n, dirigido a todos los cat¨®licos pero en especial a los directores de los centros de esa confesi¨®n y a los padres. "Los padres har¨¢n muy bien en defender con todos los medios leg¨ªtimos a su alcance el derecho que les asiste a ser ellos quienes determinen la educaci¨®n moral que desean para sus hijos", se?ala el documento.

Mart¨ªnez Camino, en la rueda de prensa para presentar el texto, fue m¨¢s all¨¢ al ser preguntado por la posibilidad de plantear una objeci¨®n de conciencia para que los hijos no estudien esa asignatura, aprobada por ley. "La objeci¨®n de conciencia es un medio leg¨ªtimo. Los padres har¨¢n muy bien en recurrir a este medio", se?al¨® con una sonrisa.

El mismo documento, en su apartado 13, hace un aviso claro: "Los centros cat¨®licos de ense?anza, si admiten en su programaci¨®n los contenidos previstos en los reales decretos [que desarrollan los contenidos b¨¢sicos de educaci¨®n para la ciudadan¨ªa], entrar¨¢n en contradicci¨®n con su car¨¢cter propio, informado por la moral cat¨®lica. El Estado no puede obligarles a hacerlo, si no es vulnerando el derecho a la libertad de ense?anza y a la libertad religiosa".

Preguntado por esta evidente llamada a incumplir una ley org¨¢nica, Mart¨ªnez Camino asegura que hay "m¨²ltiples figuras jur¨ªdicas" para esquivar la ley, aunque no aclar¨® cu¨¢les. El portavoz asegur¨® que la Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de la Ense?anza (FERE), que representa a los centros concertados, "conoce y actuar¨¢ conforme" al documento de la Conferencia Episcopal.

Sin embargo, la FERE, que est¨¢ negociando con el Gobierno y depende plenamente de las subvenciones p¨²blicas, hizo p¨²blico un comunicado que tambi¨¦n critica esta asignatura, pero asume que se impartir¨¢. "En cualquier caso, y en el contexto de lo expresado en el apartado 13 del documento de la CEE, FERE-CECA y EyG manifiestan que educaci¨®n para la ciudadan¨ªa se impartir¨¢ en sus centros conforme a su car¨¢cter propio cat¨®lico". Despu¨¦s se comprometen a "estudiar la forma de aplicar la reflexi¨®n realizada" por los obispos.

La ministra de Educaci¨®n, Mercedes Cabrera, record¨® ayer que esta asignatura est¨¢ "avalada por el Parlamento, donde se expresa la soberan¨ªa popular" y por el Consejo de Estado y record¨® que si alguien no est¨¢ de acuerdo puede ir a los tribunales.

Inflexible

En este sentido, preguntado por las negociaciones que mantiene la FERE con el Gobierno para ver c¨®mo se ense?a esta asignatura, Mart¨ªnez Camino se mostr¨® inflexible: "Los derechos fundamentales no son negociables. Se puede negociar que se respeten pero no ceder".

Como corresponde a un grupo acostumbrado a profusos debates te¨®ricos, la Conferencia Episcopal realiza en su documento un exhaustivo an¨¢lisis de la asignatura. Para los obispos, estas ense?anzas suponen "la imposici¨®n del relativismo moral" y "de la ideolog¨ªa de g¨¦nero".

"La verdad no juega papel alguno. En cambio, el nuevo concepto de homofobia forma parte de los contenidos previstos como ense?anzas m¨ªnimas. Bajo tal concepto se esconde una visi¨®n de constituci¨®n de la persona m¨¢s ligada a las llamadas orientaciones sexuales que al sexo. De ah¨ª que el sexo, es decir, la identidad de la persona como var¨®n o mujer, sea suplantado por el g¨¦nero precisamente cuando se se?alan los criterios seg¨²n los cuales se evaluar¨¢ la conciencia moral de los alumnos de secundaria".

Para los obispos, que recuerdan que la asignatura es obligatoria, "la autoridad p¨²blica no puede imponer ninguna moral a todos: ni una supuestamente mayoritaria, ni la cat¨®lica". El documento sostiene que esta materia "introduce en las conciencias de los j¨®venes una ideolog¨ªa desestructuradora de la identidad".