San Telmo, un palacio en busca de su dignidad
El arquitecto V¨¢zquez Consuegra renuncia a su estilo para darle coherencia a un edificio que suma 300 a?os de historia
Cuando el palacio de San Telmo de Sevilla, sede de la Presidencia del Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa, abra sus puertas a finales de 2008 se habr¨¢ convertido en un edificio completamente distinto al que se conoc¨ªa en agosto de 2005. Ese agosto el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y un centenar de pol¨ªticos y funcionarios empaquetaron sus cosas para dejar paso a la mayor intervenci¨®n que se ha realizado en el monumento desde el inicio de su construcci¨®n en 1681.
Al frente de esta rehabilitaci¨®n integral est¨¢ el arquitecto sevillano Guillermo V¨¢zquez Consuegra, quien ya acometi¨® la primera fase de la reforma entre 1989 y 1992. Una obra que rehabilit¨® una quinta parte del palacio. "San Telmo hoy es una suma de fragmentos. Mi tarea es introducir una arquitectura invisible que sea capaz de sumar distintos episodios que son de ¨¦pocas muy diversas. Renuncio a dejar mi sello en la obra en favor de una continuidad espacial, formal e hist¨®rica", aclara el autor del proyecto, criticado, sin ¨¦xito, por la Asociaci¨®n para la Defensa del Patrimonio de Andaluc¨ªa (Adepa) por algunas de las demoliciones.
El San Telmo que conoc¨ªamos hasta ahora era el resultado de tres siglos de obras, un sinf¨ªn de usos y la mano de varios arquitectos, "no siempre acertados", en palabras de V¨¢zquez Consuegra. Cuando este proyecto, con 28.200 metros cuadrados -incluyendo el aparcamiento y los s¨®tanos-, termine San Telmo habr¨¢ recuperado su dignidad palaciega.
"Lo m¨¢s complicado del proyecto es conseguir un discurso homog¨¦neo a partir de una estructura tan diversa como esta, con intervenciones que han ido alterando la idea inicial. Se trata de hacer un nuevo todo que sea mayor que la suma de las partes", apunta a pie de obra V¨¢zquez Consuegra. Aunque su construcci¨®n comenz¨® en 1681 bajo la direcci¨®n de Antonio Rodr¨ªguez, es Leonardo de Figueroa (1721-1736) el que lo convierte en un edificio barroco. Las grandes alteraciones se producen especialmente en el siglo XX, cuando San Telmo pasa de ser palacio de los Montpensier para convertirse en seminario eclesi¨¢stico.
Este proceso "homegeneizador" en el que se ha embarcado el arquitecto sevillano ha pasado ya la etapa de demolici¨®n de las intervenciones de Basterra, en 1926, y de Sagastiz¨¢bal, en 1962, con materiales "de p¨¦sima calidad" y se encuentra en plena ejecuci¨®n de los forjados. "Eliminamos pilares, soportes propios de una arquitectura dom¨¦stica, y utilizamos grandes losas de hormig¨®n que se apoyan en los gruesos muros existentes; como corresponde a un palacio", afirma el arquitecto. "La intervenci¨®n es muy compleja y muy subjetiva. Aunque podemos adoptar una estrategia ideol¨®gica para el conjunto, es necesario tomar decisiones para resolver situaciones particulares. Decisiones, grandes y peque?as, que pueden ser antag¨®nicas", explica V¨¢zquez Consuegra mientras sortea obst¨¢culos para moverse en un espacio laber¨ªntico a ojos del profano en el que trabajan una media de 110 personas entre las tareas de construcci¨®n y arqueolog¨ªa.
En este proyecto, con un presupuesto de 34,2 millones de euros, V¨¢zquez Consuegra persigue un ¨²nico objetivo: "Desaparecer de la intervenci¨®n a favor de la unidad y la coherencia del edificio".
Los trabajos se van acompasando a las labores arqueol¨®gicas que, como siempre, van lentas. Lo previsto es que el nuevo palacio incorpore algunos elementos del sistema hidr¨¢ulico de los ¨²ltimos tres siglos que han aparecido cuando se realizaba la cimentaci¨®n por pilotes de todo el edificio, con una planta de 8.500 metros cuadrados. Los pilotes se usan en suelos de escasa calidad, como el de este solar que por estar al lado del r¨ªo Guadalquivir tiene el nivel fre¨¢tico muy alto.
"Frente a la estructura sim¨¦trica de dos patios que se cre¨® en la ¨¦poca del seminario, el proyecto introduce una asimetr¨ªa m¨¢s acorde con la g¨¦nesis y la evoluci¨®n del edificio a lo largo del tiempo", comenta V¨¢zquez Consuegra, quien a mediados de este mes viajar¨¢ a Medina (Arabia Saud¨ª) para ver el solar en el que se construir¨¢ un complejo muse¨ªstico sobre Mahoma. El estudio del arquitecto sevillano es uno de los tres invitados en un concurso restringido para este proyecto.
Recuperar el desaparecido patio de San Jer¨®nimo en la zona Sur forma parte del plan para devolver la dignidad al palacio. El patio se convertir¨¢ en antesala del sal¨®n de los Espejos -el principal espacio para recepciones oficiales- y tendr¨¢ una cubierta que no permitir¨¢ ver el cielo, pero s¨ª la entrada de una luz cenital a trav¨¦s de reflejos que crear¨¢ una atm¨®sfera "muy c¨¢lida". El arquitecto ha planeado tambi¨¦n en uno de los patios recuperar la huella del antiguo refectorio y convertir la cripta del edificio, un espacio con b¨®vedas de aristas que da al jard¨ªn, en una biblioteca de uso interno. El jard¨ªn, con 18.000 metros cuadrados, es tambi¨¦n una pieza principal en el proyecto. Las palmeras se plantar¨¢n este verano y el ¨¢rido campo de f¨²tbol de los seminaristas se convertir¨¢ en un oasis.
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