Qu¨¦ f¨¢cil es sentirse 'zen'
La alimentaci¨®n org¨¢nica, la cosm¨¦tica natural y las terapias que equilibran cuerpo y mente est¨¢n en el punto de mira -por su elevado precio- de un consumidor de clase media acomodado, urbanita, informado, en su mayor¨ªa mujeres de 20 a 50 a?os, preocupado por su bienestar mientras ejerce un consumo responsable.
Los cultivos biol¨®gicos -sin fertilizantes sint¨¦ticos ni pesticidas- est¨¢n presentes en unos 120 pa¨ªses y su facturaci¨®n este a?o superar¨¢ los 30.000 millones de euros. El fen¨®meno se ha sentido tambi¨¦n en Espa?a, que ocupa el noveno puesto mundial en cuanto a superficie dedicada a estos cultivos -cerca del 4%-. ?ngeles Parra, directora de BioCultura, se?ala, no obstante, que los consumidores espa?oles a¨²n tienen dificultades para encontrar este tipo de productos, ya que el 75% de ellos se exporta.
Tambi¨¦n la cosm¨¦tica natural vive en Espa?a una ¨¦poca floreciente, como demuestra el hecho de que se implanten empresas cl¨¢sicas como Aveda, o que Weleda, l¨ªder mundial del sector, incrementase el a?o pasado un 33% sus ventas en este pa¨ªs. Miguel Herdin, director general de la ¨²ltima, afirma que “su creciente n¨²mero de fans se debe a que procura mayores beneficios para la salud que la cosm¨¦tica convencional, al estar elaborados con plantas medicinales, aceites vegetales y sin conservantes sint¨¦ticos”.
Las terapias alternativas viven otro momento dorado. El yoga, el tai chi, el chi kung, el reiki o el pilates son las m¨¢s populares. Pero parece que quien no gasta una fortuna en estas pr¨¢cticas y productos ecol¨®gicos no puede disfrutar de sus beneficios. Tres consumidores expertos en la cultura del bienestar matizan esta teor¨ªa.
Nathalie Sese?a
“La salud es un banco en el que vas invirtiendo”
Actriz. 39 a?os. Acaba de representar la obra de teatro ‘Las visitas deber¨ªan estar prohibidas por el C¨®digo Penal’ en el Centro Dram¨¢tico Nacional (Madrid).
Comenz¨® a cuidar su alimentaci¨®n hace ocho a?os, ten¨ªa dolores de est¨®mago. Descubri¨® la macrobi¨®tica, hizo varios cursos y se cur¨®. “Vivimos un momento en el que las cosas m¨¢s importantes son las que peor tratamos, dormimos poco y mal, tomamos comida precocinada y a la vez estamos sobrehidratados, sobrealimentados, sobreperfumados... Tomar conciencia de esto fue muy interesante. Ahora, si me lo puedo permitir, tomo productos biol¨®gicos, aunque son m¨¢s caros, porque la salud es un banco en el que vas invirtiendo”. Adem¨¢s piensa que es una forma de ejercer un consumo responsable: “Nuestra forma de vida es tan destructiva que tambi¨¦n compro estos productos porque favorecen otro tipo de comercio. Nuestra responsabilidad es saber que cada vez que compramos algo estamos favoreciendo el proceso que hay detr¨¢s”. Aunque respeta la medicina oficial, tambi¨¦n le gusta la china porque “trata el cuerpo hol¨ªsticamente y es mucho m¨¢s preventiva. Aqu¨ª tomamos una pastilla que tapa el s¨ªntoma, sin embargo podemos prevenir con lo que comemos y con la vida que llevamos”. Por eso recurre a la acupuntura a menudo. Adem¨¢s ha practicado el chi kung y hace cuatro a?os descubri¨® el yoga: “Como actriz, es un trabajo de cuerpo, de emociones y de mente muy interesante. Vivimos de cuello para arriba y lo dem¨¢s est¨¢ abandonado”. Come poca carne, pero nunca ha querido dejar de hacerlo. “Creo que no hay que decir que no a nada de una forma radical. Lo m¨¢s importante es tener un plato de comida delante, y si pueden ser unas lentejas caseras, pues genial”.
Mariano Alameda
“La gente practica yoga como si fuera una gimnasia de mantenimiento”
Actor. 34 a?os. Est¨¢ en Madrid con la obra de teatro ‘Un peque?o juego sin consecuencias’, que pronto girar¨¢ por toda Espa?a.
Comenz¨® a interesarse por el yoga como una forma de autoconocimiento hace 10 a?os. “Un actor suplanta otras identidades y me plante¨¦ cu¨¢l era el nexo de uni¨®n. La fama, el ¨¦xito y el dinero te hacen pensar si los objetivos de felicidad son los que la generan. Me di cuenta de que s¨®lo mantienen un ciclo de insatisfacci¨®n cr¨®nica. El descubrimiento de la felicidad es el de la verdadera identidad”. Su trabajo le ha permitido viajar a monasterios en Jap¨®n, visitar a gur¨²s, yoguis, maestros t¨¢ntricos, lamas, chamanes y leer muchos libros. “Vivimos en la sociedad del escapismo, la meditaci¨®n te ayuda a buscar dentro”. Mont¨® Nagual, un centro de yoga y autoconocimiento, hace m¨¢s de un a?o. “La gente practica yoga como si fuera una gimnasia de mantenimiento, que no tiene nada que ver con sus objetivos, y hace meditaci¨®n para relajarse, lo que tampoco tiene que ver”. A su centro acuden desde “directores de peri¨®dicos y pol¨ªticos hasta adolescentes del barrio, se?oras de 60 a?os y ni?as de 15”. Y de la mano de cuatro profesionales afronta esta autoexploraci¨®n desde cuatro perspectivas: cuerpo f¨ªsico, mente, emociones y acciones. No es partidario de los radicalismos: “Soy vegetariano cuando no como carne”, bromea, y m¨¢s serio dice: “Como los alimentos que el cuerpo me pide”. Tampoco se impone rutinas f¨¦rreas: “Vivo el ahora y no me planteo lo que voy a hacer dentro de un rato”. Aplica lo mismo a su salud: “Si enfermo, mi hermana es m¨¦dica y no tengo ning¨²n problema en acudir a la medicina tradicional, pero creo que cuando el cuerpo enferma est¨¢ haciendo un grito de ayuda a la mente para decir que atienda”. Lejos de seguir una moda, ha encontrado un equilibrio en este estilo de vida que “te lleva a m¨¢s amplitud, m¨¢s de lo bueno y de lo malo. La vida es corta, pero yo puedo hacerla tan ancha como quiera”.
Almudena Fern¨¢ndez
“Cuidar la alimentaci¨®n y hacer ejercicio es clave para estar bien contigo”
Modelo. 29 a?os. Ha trabajado con fot¨®grafos como David Bailey y ha realizado campa?as para Herm¨¨s, Cartier, Givenchy o Carolina Herrera.
“La naturaleza ofrece todo para estar sano; cuanto m¨¢s cerca estemos de ella, mejor. La clave es poner, siempre que puedas, productos naturales en tu piel y tu cuerpo”, afirma Almudena. “Es importante saber lo que comes y darle importancia. Necesitamos educaci¨®n en ese sentido, somos lo que comemos. Mi alimentaci¨®n es variada y sana; aunque no coma carne, tomo mucha fruta, verdura y hortalizas. Cuando tomo productos animales procuro que est¨¦n criados en granja, que anden sueltos y alimentados con comida org¨¢nica”.
Dice que en Espa?a conseguir productos biol¨®gicos es algo dif¨ªcil. “Pero es curioso. Enfrente de mi casa en Nueva York han abierto un comercio de comida org¨¢nica, y cuando vengo a Espa?a y compro en la t¨ªpica fruter¨ªa de barrio me resulta m¨¢s sabroso y el precio no tiene nada que ver. ?Un mango puede costar ocho d¨®lares all¨ª!”. Practica yoga a diario desde hace seis a?os. “No es s¨®lo un ejercicio f¨ªsico, sino mental y de palabra”. Y respecto a sus cuidados cosm¨¦ticos intenta ser coherente. “Procuro que todos los componentes sean naturales”. Usa productos Aveda. “Mi truco es mezclarlo con aceites naturales como el de s¨¦samo, uno de los mayores nutrientes”. Adem¨¢s sigue las ense?anzas del ayurveda, la medicina natural m¨¢s antigua, con m¨¢s de 5.000 a?os, y cuando se nota cansada o tensa le ayuda la reflexolog¨ªa podal. Recalca que para cuidarse no hace falta gastar grandes sumas de dinero. “Basta con cuidar la alimentaci¨®n y el ejercicio f¨ªsico. Y cuando est¨¢s bien contigo, lo est¨¢s tambi¨¦n con los dem¨¢s”.
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