El s¨ªndrome de Delphi

Los gaditanos se han echado una vez m¨¢s a la calle, aunque en esta ocasi¨®n los fanfarrones de la copla son estadounidenses. Delphi, uno de los principales fabricantes mundiales de equipos y componentes para la industria del autom¨®vil, en suspensi¨®n de pagos desde hace m¨¢s de un a?o, acaba de anunciar el cierre de su planta en Puerto Real. Lo que para unos no es m¨¢s que un simple ajuste de producci¨®n de una empresa, antigua filial de General Motors y como ella con grandes dificultades en Estados Unidos, para otros es una consecuencia m¨¢s del largo proceso de deslocalizaci¨®n generalizado en un sector en el que durante el ¨²ltimo a?o en Espa?a se ha registrado una reducci¨®n del 6% de los puestos de trabajo.

En la Europa Central y del Este se fabrican cada vez m¨¢s coches y de modelos m¨¢s sofisticados. Una realidad a la que se unir¨¢ a medio plazo otra tan trascendente como la llegada de autom¨®viles de China e India, aunque los costes salariales han dejado de ser una referencia determinante a la hora de establecer la competencia. La repercusi¨®n en el precio final del coche de los costes de la log¨ªstica ya es incluso m¨¢s importante.

A corto plazo no se prev¨¦ el cierre de ninguna planta instalada en Espa?a, pero s¨ª un descenso de la producci¨®n a medio plazo por no haber hecho unos deberes que, seg¨²n los fabricantes, supondr¨ªan mayor flexibilidad laboral y mejores infraestructuras log¨ªsticas y, seg¨²n los sindicatos, mayores inversiones tecnol¨®gicas.