Mes de esperas y colas para los padres
Los colegios abren el plazo para inscribir a los alumnos de Infantil y Primaria
La secretar¨ªa del colegio concertado sevillano Buen Pastor estaba ayer abierta para los padres que quisieran recoger una solicitud de inscripci¨®n para sus hijos. El plazo para entregar de vuelta esta documentaci¨®n termina el 31 de marzo, por lo que la jornada de ayer, primer d¨ªa del plazo abierto por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, discurri¨® sin aglomeraciones. Sin embargo, la mayor¨ªa de los padres de ni?os de Infantil andaluces no tardar¨¢n en hacer colas en los centros para presentar la solicitud de escolarizaci¨®n de sus hijos.
Este a?o m¨¢s de 86.000 alumnos de tres a?os se incorporar¨¢n al sistema educativo, debido a la ampliaci¨®n realizada en la nueva normativa elaborada por la Junta, que garantizar¨¢ la gratuidad de la Educaci¨®n Infantil de 3 a 5 a?os. Pero hasta que se complete el proceso, las familias tendr¨¢n que atravesar un camino complejo y no se quedar¨¢n tranquilas hasta ver a sus hijos en la lista de admitidos del centro que solicitaron. Cada a?o se producen problemas porque muchos ni?os se quedan fuera de la escuela que eligieron en primer lugar por falta de puntos tras la baremaci¨®n.
Algunos padres opinan se que deber¨ªa aumentar las plazas de los centros concertados
Borja Sanz, un padre que ha sufrido los problemas derivados de la escolarizaci¨®n de sus hijos, fue uno de los que acudieron al centro ayer a primera hora. Sanz recordaba el mal trago por el que pas¨® el a?o pasado, despu¨¦s de que en 2005 la Junta denegara la admisi¨®n de su hijo mayor en el colegio Buen Pastor. En aquel a?o, se presentaron m¨¢s de 80 solicitudes para 50 plazas, algo que se repiti¨® en 2006. "Ten¨ªamos puntos por domicilio laboral en la zona. Pero en caso de empate, tiene preferencia el domicilio familiar. Adem¨¢s, alegamos que el ni?o padec¨ªa reflujo gastroesof¨¢gico y la Junta desestim¨® esta circunstancia sin hacer pruebas al ni?o", cuenta el padre.
El caso acab¨® en los tribunales y, despu¨¦s de un a?o de pleitos, el ni?o ha sido admitido en el centro que solicitaron. El juez que les ha dado la raz¨®n dictamin¨® tambi¨¦n medidas cautelares para que durante el curso pasado el cr¨ªo pudiera acudir a este colegio. El matrimonio se enfrenta ahora a un nuevo proceso de admisi¨®n, esta vez para su hijo menor. Posiblemente, la familia no tenga tantos problemas debido a que ya cuenta con un hermano en el centro, una situaci¨®n que el nuevo decreto de baremaci¨®n andaluz punt¨²a el doble que el anterior.
Jakinde Aguinagalde, madre de dos hijos que ahora estudian en el Buen Pastor, pas¨® por lo mismo. Admitieron a uno de sus hijos, dejaron fuera al otro, por lo que la familia decidi¨® llevar el caso a juicio. Finalmente, ganaron. "Fue horrible. A uno de los ni?os lo dejaban aqu¨ª y a otro lo mandaban lejos. Y si yo quisiera llevarlos a ese barrio, no tendr¨ªa puntos para ello", explica esta mujer, quien recuerda sin temor que la Junta ha recurrido la sentencia.
Pero no son s¨®lo las escuelas concertadas las que tienen problemas de admisi¨®n. En el colegio p¨²blico sevillano Borbolla cada a?o los padres hacen cola para entregar la solicitud. "Las filas se forman a mediados de me", explica el director del centro, Javier Le¨®n, quien considera que deber¨ªan agilizarse los tr¨¢mites.
El a?o pasado el colegio recogi¨® unas 70 solicitudes para 50 plazas de Infantil. "Se aument¨® la ratio para las aulas de tres a?os", recuerda el director. Precisamente por esta raz¨®n, Francisca Ruiz. ha decidido escolarizar a su hija en este centro. "Me dijeron que era m¨¢s f¨¢cil entrar aqu¨ª", dice.
Por su parte, Borja Sanz considera que deber¨ªan asignarse m¨¢s plazas a los concertados. "En los p¨²blicos se aumenta la ratio, pero en los concertados no lo suelen conceder. Es injusto, pues los concertados tienen mucha m¨¢s demanda", opina este padre para quien la nueva ley de escolarizaci¨®n ser¨¢ un coladero de fraudes: "Se fomentar¨¢n separaciones artificiales y seguir¨¢ habiendo estafas por parte de los aut¨®nomos a trav¨¦s de la declaraci¨®n de la renta", concluye.
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