?El Carmel madrile?o?

Vicenta, Ra¨²l, Beatriz, Pepita, Luc¨ªa, Mariano, Mar¨ªa Dolores, Fernando, Maite y Pancho son algunos de los vecinos de un bloque de viviendas situada entre la calle madrile?a del Doctor Vallejo N¨¢gera y el paseo Imperial, cerca de Puerta de Toledo. Desde el a?o 1992, las paredes de su corrala, en la que viven 27 familias, se agrietan por todas partes. Hay agujeros en los que cabe un dedo. Desde el exterior pueden verse fisuras que serpentean por toda la fachada. Dentro de los pisos, casi no hay habitaci¨®n que se salve a los resquebrajos. "Hay noches que se escucha c¨®mo cruje la casa", asegura Ra¨²l. Su vecina, Mar¨ªa Dolores, se lo toma con mucho humor: "Mi marido me dice muchas noches: '?Y si se nos cae la casa encima?' Yo le contesto: '?Co?o, me lo pod¨ªas decir en otro momento!". En la cabecera de la cama de Mar¨ªa Dolores y Fernando (su marido) se aprecia con gran claridad una grieta que cruza la pared de un lado al otro. La del pasillo es enorme y en el resto de habitaciones tambi¨¦n hay pruebas de la enfermedad del edificio.

"Esto parece un barco de tanto que se mueve. Y va a m¨¢s", asegura Angelines

"No queremos dinero. S¨®lo que arreglen lo que estropearon", se queja Ra¨²l

Hay vecinos que prefieren bromear porque sino perder¨ªan la salud. La mayor¨ªa son jubilados y llevan 15 a?os esperando a que Ferrovial, Renfe y Ayuntamiento de Madrid se pongan de acuerdo para reparar su casa, tal y como dictan varias sentencias judiciales. La ¨²ltima, de finales de 2005, del Tribunal Supremo.

En 1992, el soterramiento de las v¨ªas de cercan¨ªas en la zona da?¨® los cimientos de la vivienda. La obra se conoci¨® como el Pasillo Verde Ferroviario. Renfe y Ayuntamiento se unieron a 21 empresas para acometer los trabajos. En la calle del Doctor Vallejo N¨¢gera la responsable era Ferrovial. Las cr¨®nicas de la ¨¦poca describ¨ªan el Pasillo Verde como "un formidable proyecto urban¨ªstico que pretende reanimar ocho kil¨®metros de ciudad moribunda en el coraz¨®n de Madrid". As¨ª fue. El paisaje de las v¨ªas dio paso a las calles, los ¨¢rboles y las viviendas de nueva construcci¨®n. Pero la corrala de Vicenta, Ra¨²l o Beatriz se tambale¨® con las obras. "Esto parece un barco de tanto que se mueve. Y va a m¨¢s", explica preocupada Angelines en el sal¨®n de su casa. Encima de su cabeza, una grieta cruza todo el techo. Los vecinos, que recuerdan el desastre del barrio del Carmel en Barcelona (donde se hundieron cuatro edificios cuando se constru¨ªa un t¨²nel del metro), tienen miedo.

El 7 de abril de 2000, los vecinos creyeron respirar tranquilos cuando ganaron el juicio. Se obligaba a Ferrovial, Renfe y al Ayuntamiento a reparar la corrala. Sin embargo, pasaron los a?os por distintos recursos de Ferrovial. Y la casa segu¨ªa agrietada. La Audiencia Provincial y finalmente el Supremo en 2005 dieron la raz¨®n a los vecinos.

En 2004, la preocupaci¨®n por el mal estado del edificio y por la tardanza del tribunal en dar una soluci¨®n definitiva provoc¨® que los vecinos pidieran la ejecuci¨®n provisional de la sentencia. El perito enviado por el juzgado para valorar si hab¨ªa que ejecutar provisionalmente las obras dividi¨® el edificio en dos partes. Una ser¨ªa responsabilidad de los vecinos y la otra del consorcio del Pasillo Verde. "No pod¨ªamos entenderlo, ?c¨®mo se iba a dividir una obra as¨ª en dos partes cuando nosotros no ten¨ªamos responsabilidad en lo sucedido y encima no tenemos dinero para arreglarlo?", preguntan Ra¨²l y Beatriz. Los arquitectos del Ayuntamiento reconocieron m¨¢s tarde que eso era inviable. Adem¨¢s, a pesar de que el propio perito reconoce en su informe que hace falta un estudio mucho m¨¢s exhaustivo para poder valorar la obra a realizar, fij¨® una cifra sobre la reparaci¨®n de esa mitad: 684.000 euros.

"Nadie se ha dignado nunca a hacer un estudio geot¨¦cnico", se queja amargamente una vecina. Es decir, no se conoce con certeza el estado de los cimientos. Seg¨²n el c¨¢lculo del perito, el estudio cuesta 2.000 euros. Seg¨²n los vecinos, que encargaron un presupuesto a dos empresas, es mucho m¨¢s. "Casi nos caemos del susto. Nos ped¨ªan entre 70.000 y 80.000 euros", aseguran. No encargaron el estudio pero comenzaron a sospechar que los 684.000 euros propuestos podr¨ªan ser inexactos. Y desconf¨ªan de aquel perito. "Nos dijo que hab¨ªa trabajado 20 a?os para Ferrovial", comentan indignados.

El Ayuntamiento reconoce ahora que con ese dinero es imposible arreglar el edificio. Pero se niega a poner un euro m¨¢s que el resto. Renfe y Ferrovial se lavan las manos. "Nosotros hemos depositado nuestra tercera parte en el juzgado y hemos cumplido", dicen los primeros. "Les hemos ofrecido repetidas veces esa tercera parte y no quieren", aseguran en Ferrovial. ?Y si se cae la casa porque el dinero no es suficiente? "Nosotros no ser¨ªamos responsables. Si el resto pone una tercera parte, nosotros tambi¨¦n lo haremos. Habr¨ªamos cumplido la sentencia", aseguran en el Consistorio.

Es ah¨ª donde chocan las partes. Porque la sentencia no dice que se tenga que pagar el dinero, sino que se arregle lo que especifica "el apartado octavo del informe pericial". Es decir, que se repare la vivienda. Los condenados, por su parte, quieren cumplir pagando aquellos 684.000 euros. Es el dinero que, seg¨²n el punto noveno del peritaje, cuesta solucionar ese apartado octavo. "No pedimos dinero, nos da igual incluso si les sale m¨¢s barato. S¨®lo queremos que arreglen lo que estropearon y que la reparaci¨®n no vuelva a ser una chapuza", dice Ra¨²l.

El tiempo pasa y la casa sigue igual. La preocupaci¨®n y desconfianza de los vecinos va en aumento. "El problema ya no son las grietas, sino la asquerosidad de esta gente", asegura Pancho. "Es indignante que se juegue as¨ª con 30 familias", a?ade.