Burdisso, un duro con coraz¨®n
El argentino, al l¨ªmite en la cancha, dej¨® un a?o el f¨²tbol para cuidar a su hija con leucemia
Considerado un tipo duro en la cancha, de los que van siempre al l¨ªmite, sorprendi¨®, sin embargo, en Buenos Aires ver a Nicol¨¢s Burdisso inmerso en esa bronca con Marchena. Nunca lo hab¨ªan visto tan fuera de s¨ª. Alguien del entorno de David Navarro llam¨® al peri¨®dico Ol¨¦ solicitando el tel¨¦fono del zaguero argentino. ?Por qu¨¦ no se lo pidi¨® a Ayala, compa?ero de Navarro y amigo de Burdisso?, se pregunt¨® ret¨®ricamente ayer el peri¨®dico argentino. Muy sencillo. Ayala y David Navarro no son precisamente amigos. M¨¢s bien al contrario. Y la causa es que, dentro del campo, como pareja de centrales, no se entienden nada.
Burdisso, de 25 a?os, debut¨® en el Boca Juniors en 1999 de la mano de Carlos Bianchi. Empez¨® jugando de 4, medio centro en Argentina, pero acab¨® asent¨¢ndose como central en aquel equipo que acumul¨® ocho t¨ªtulos, entre ellos la Copa Intercontinental de 2000 ante el Madrid y la de 2003 ante el Milan. Despu¨¦s lo fich¨® el Inter y fue el ¨²ltimo en lucir el n¨²mero 3 que ser¨ªa retirado m¨¢s tarde en honor al fallecido Giacinto Facchetti. Entre medias, Burdisso le pidi¨® permiso al presidente interista, Massimo Moratti, y al entrenador, Roberto Mancini, para regresar a Buenos Aires y abandonar temporalmente el f¨²tbol: quer¨ªa cuidar a su primera hija, Angelina, que ten¨ªa dos a?os y medio cuando se le detect¨® leucemia, al final de 2004. Fueron ocho meses los que necesit¨® la peque?a para curarse y entonces el jugador regres¨® a Italia, con tiempo para ganarse la titularidad en el Inter y, m¨¢s tarde, en la selecci¨®n argentina, con la que disput¨® el pasado Mundial de Alemania. Jugador de fuerte personalidad, destaca sobre todo por un f¨ªsico muy potente. Puede actuar en cualquiera de los dos laterales, aunque prefiere jugar de central.
A su llegada a Mil¨¢n en la madrugada del mi¨¦rcoles, Burdisso explic¨® la gresca con Marchena como "cosas normales que se dicen en el campo". Despu¨¦s lleg¨® Navarro para agredirlo y eso Burdisso lo relat¨® as¨ª: "Yo estaba pele¨¢ndome con otro y pegarme cuando me cog¨ªan no es de hombres. Tengo confianza en la UEFA". Al menos, Burdisso se alegr¨® de la reacci¨®n de sus compa?eros, que persiguieron a Navarro como en una cacer¨ªa. "Eso demuestra que somos de verdad un gran grupo. L¨¢stima la eliminaci¨®n".
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