Luc¨ªa
El martes fue un d¨ªa de l¨¢grimas. Adem¨¢s de los seguidores del Bar?a, que presenciaron la frustrante victoria-eliminaci¨®n de su equipo en Liverpool (Antena 3), tambi¨¦n lloraron los seguidores de Los Serrano (Tele 5). Luc¨ªa, el personaje interpretado por Bel¨¦n Rueda, muri¨® atropellada. Fue una escena narrada con el respetuoso sistema de la elipsis y envuelta en un clima de romanticismo musical y aflicci¨®n a granel. La ficci¨®n televisiva est¨¢ llena de muertes por exigencias del gui¨®n. Cuando un actor decide cambiar de aires, si es un personaje importante, la mejor manera de rentabilizar su marcha es matarlo a lo grande (dos antecedentes hist¨®ricos: Verano azul y M¨¦dico de familia). El cap¨ªtulo del martes cumpli¨® los requisitos del g¨¦nero de comedia familiar sentimentaloide. La muerte tiene lugar el mismo d¨ªa que nace un nuevo miembro de la familia Serrano, una idea habitual que nos remite al reiterado car¨¢cter circular de la vida (lo que, en t¨¦rminos de transporte metropolitano, se conoce como "antes de entrar, dejen salir"). Lo mejor fue, como casi siempre, la interpretaci¨®n de Antonio Resines, que ya demostr¨® su capacidad para expresar emociones contenidas en la pel¨ªcula Otros d¨ªas vendr¨¢n, escrita por Piti Espa?ol y Eduard Cort¨¦s.
No fue la ¨²nica muerte del d¨ªa, y todas las cadenas incluyeron necrol¨®gicas de Jos¨¦ Luis Coll. Tip y Coll fueron de los primeros en utilizar la televisi¨®n para re¨ªrse de la televisi¨®n. Es un recurso que no todo el mundo entiende, ya que los que se creen en posesi¨®n de los derechos de antena no tienen el sentido del humor que requerir¨ªa su peculiar trabajo. El fair play, sin embargo, deber¨ªa prevalecer, y a los que les toca asumir las cr¨ªticas les convendr¨ªa tener, igual que a los que la critican, una iron¨ªa de ida y vuelta que nos permita recordar que todas las opiniones, incluso las m¨¢s torpes, desafortunadas y reactivas, son libres. En uno de esos di¨¢logos que les hizo famoso, Coll dec¨ªa mirando a c¨¢mara: "Hemos llegado a la conclusi¨®n de que la televisi¨®n es el espejo del alma". Pues eso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.