Rajoy llama a "defender la naci¨®n espa?ola" en la marcha contra Zapatero
Nunca el l¨ªder de un gran partido se hab¨ªa dirigido a tanta gente convocada para protestar contra el Gobierno, porque siempre se hab¨ªa dejado el protagonismo a las v¨ªctimas de ETA o los actores, en el caso del No a la Guerra. En un escenario dise?ado para que toda la atenci¨®n se centrara en ¨¦l, y frente a miles de banderas espa?olas, Mariano Rajoy habl¨® como un candidato a punto de enfrentarse a unas elecciones, aunque no lleg¨® a pedirlas, y aclar¨® que all¨ª no se estaba hablando s¨®lo de terrorismo, "ni siquiera principalmente", sino de Espa?a.
El himno nacional y un ?Viva Espa?a! cerraron una protesta en la que el p¨²blico pidi¨® elecciones anticipadas
El 'aparato' del principal partido de la oposici¨®n logr¨® que no hubiera banderas anticonstitucionales junto al l¨ªder
El PP re¨²ne en Madrid a 340.000 personas, la mayor de las ocho marchas contra la pol¨ªtica antiterrorista del PSOE
"Convoco solemnemente a todos los espa?oles, a los que les importe Espa?a, a poner fin a esta situaci¨®n. A defender la naci¨®n espa?ola y a sumar esfuerzos para recuperar nuestra autoestima como un pueblo que ha sabido dar ejemplo al mundo con su entereza frente al terrorismo".
Un inmenso ?Viva Espa?a! y un coreado himno nacional, de nuevo, cerraron la mayor de las ocho manifestaciones contra la pol¨ªtica antiterrorista del PSOE, la ¨²nica que ha convocado oficialmente el PP. "Elecciones, elecciones", gritaba el p¨²blico, enfervorecido. 337.500 personas acudieron a la marcha, seg¨²n los c¨¢lculos de EL PA?S; 342.655, seg¨²n la delegaci¨®n del Gobierno, y 2.125.000, seg¨²n la Comunidad de Madrid que, como es costumbre, no ofreci¨® su m¨¦todo de c¨¢lculo. La mayor manifestaci¨®n contra la pol¨ªtica antiterrorista del PSOE fue la ¨²ltima, el 3 de febrero, con 210.000 personas. Casi un mill¨®n de ellas protestaron en febrero de 2003 en Madrid contra la guerra de Irak, otras tantas en Barcelona y miles en otras ciudades, en la mayor protesta contra un Gobierno democr¨¢tico.
El PP realiz¨® la mayor demostraci¨®n de fortaleza organizativa desde que perdi¨® las elecciones, hace tres a?os. No s¨®lo moviliz¨® 800 autobuses de toda Espa?a para llenar Madrid (40.000 personas), sino que logr¨® que las banderas preconstitucionales, muy presentes en las marchas de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, pr¨¢cticamente desaparecieran.
Hab¨ªa alguna suelta, muy pocas, pero el servicio de orden logr¨® que ninguna apareciera en las fotos cerca de la cabecera. Una enorme pancarta donde se le¨ªa "Ynestrillas, presente", en referencia al l¨ªder ultraderechista, desapareci¨® r¨¢pidamente de los focos. Ni siquiera el locutor de la COPE Federico Jim¨¦nez Losantos, que hab¨ªa animado a sus oyentes a acudir con el ¨¢guila de San Juan, porque es "m¨¢s tradicional", pudo con el aparato del PP. "No somos fachas, somos espa?oles", gritaban unos j¨®venes al ver cerca las c¨¢maras.
La marcha fue mucho m¨¢s tranquila que las anteriores. Cada detalle parec¨ªa cuidado. Hab¨ªa, como siempre, pancartas relativas a la teor¨ªa conspirativa del 11-M, pero la organizaci¨®n trat¨® de que no se acercaran al lugar por el que transitaba Rajoy. Incluso los c¨¢nticos parec¨ªan relativamente controlados. Dominaron los habituales "?Zapatero, dimisi¨®n!" y "Espa?a merece otro presidente". Los insultos -traidor y embustero, sobre todo- quedaron en un segundo plano, mientras el odio contra I?aki De Juana Chaos daba paso a algunas innovaciones: "No metas, tripa, De Juana no metas tripa", o "por razones humanitarias, Zapatero vete ya".
El PP se concentr¨® en el control de los ultras, pero sobre todo en el despliegue de todos los s¨ªmbolos posibles. Rajoy hizo todo el recorrido acompa?ado por concejales del PP en el Pa¨ªs Vasco amenazados. A su izquierda y detr¨¢s ten¨ªa al padre y a la hermana de Miguel ?ngel Blanco, el concejal de Ermua asesinado en 1998. El PP utiliza este caso para demostrar que su Gobierno no cedi¨® ante ETA.
Detr¨¢s, escondido de las c¨¢maras, iba Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, funcionario de prisiones, que estuvo 532 d¨ªas secuestrado por ETA y ahora es militante del principal partido de la oposici¨®n. La organizaci¨®n proyect¨® un v¨ªdeo en el que Ortega recordaba que ¨¦l le dijo a Jaime Mayor Oreja, ex ministro del Interior que tambi¨¦n estaba all¨ª: "Entiendo que su Gobierno no haya negociado". Este simbolismo es especialmente relevante porque el PSOE ha recordado que Mayor acerc¨® presos mientras Ortega estaba secuestrado como un gesto de buena voluntad.
Rajoy, que reivindica para el PP el esp¨ªritu de la Transici¨®n, ten¨ªa a su lado al ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, miembro de la UCD. El PP reivindica a esta formaci¨®n como su origen, aunque sus principales dirigentes, incluido Rajoy y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, militaban entonces en la Alianza Popular de Manuel Fraga. Para cerrar el c¨ªrculo, el Libertad sin ira de Jarcha, canci¨®n s¨ªmbolo de la Transici¨®n, tron¨® en la plaza de Col¨®n al llegar Rajoy.
Detr¨¢s del l¨ªder del PP, Calvo Sotelo y la familia de Miguel ?ngel Blanco, estaban todos los barondes auton¨®micos y centenares de dirigentes locales, para dejar claro que todo el PP estaba all¨ª.
Nada m¨¢s subir al p¨²lpito, Rajoy recibi¨® el entusiasta "presidente, presidente", cl¨¢sico de los m¨ªtines. Y habl¨® como si estuviera en uno de ellos, con dureza sin freno contra Zapatero: "
?Con qui¨¦n discute el Gobierno el futuro de Navarra, del Pa¨ªs Vasco, de Espa?a? ?Con los Navarros? No. ?Con los espa?oles? No. ?Lo discute con Batasuna, a escondidas, en secreto! ?Con qu¨¦ derecho? No lo vamos a consentir. Espa?a nos pertenece a todos y nadie tiene derecho a modificarla para dar gusto a ETA. Somos una voluntad en marcha. Reclamamos la libertad que nos han robado. Batasuna recibe mejor trato que quienes respetamos las leyes".
Rajoy desacredit¨® la versi¨®n del Gobierno sobre los motivos humanitarios que han llevado a la prisi¨®n atenuada, algo que calific¨® de "humillaci¨®n" e "indignidad". Lleg¨® a hablar de "parodias de hospital", de "burla de la ambulancia", y sostuvo que Zapatero "se asusta cuando un terrorista no come". Tras el sonoro "?Viva Espa?a!", los manifestantes se marchaban contentos, comentando en los corrillos: "Les vamos a echar".
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