Sarko intenta ganarse a la ultraderecha

Se acab¨® la confusi¨®n. Se acab¨® citar a Jean Jaur¨¨s -l¨ªder socialista antibelicista asesinado en 1914- o a Leon Blum -primer ministro socialista durante el Frente Popular-, dos personajes a los que Sarkozy, durante sus 20 a?os como alcalde en Neuilly, no quiso dedicar una calle. Giro a la derecha. Extrema. Sarkozy quiere ahora crear un Ministerio de Inmigraci¨®n e Identidad Nacional. Convencido sin duda de que el electorado centrista se siente cada d¨ªa mejor representado por Fran?ois Bayrou y de que sus posibilidades de crecer hacia la izquierda est¨¢n agotadas, Nicolas Sarkozy apuesta ahora por ganarse los votos de la extrema derecha, el electorado de Jean-Marie Le Pen y su Frente Nacional (FN).

Le Pen comprendi¨® de inmediato de lo que se trata: "El se?or Sarkozy est¨¢ montando una peque?a operaci¨®n de seducci¨®n destinada al territorio del FN. (...) Pero para nosotros la Rep¨²blica no es de derechas o de izquierdas, porque re¨²ne a todos los franceses". Y un franc¨¦s, seg¨²n Le Pen, re¨²ne estos requisitos: "Ser franc¨¦s significa hablar y escribir en franc¨¦s y respetar la ley. Aquel que entra clandestinamente en Francia, que no hace ning¨²n esfuerzo para integrarse, no puede esperar obtener los mismos derechos que un franc¨¦s".

Sarkozy, hijo de emigrantes aristocr¨¢ticos h¨²ngaros, que abri¨® una puerta al comunitarismo al aceptar patrocinar la creaci¨®n de un organismo representativo del islam en Francia que ha acabado en manos de los integristas, ahora no duda en arremeter "contra quien no reconoce que la mujer es igual al hombre, contra los que encierran a la mujer, la obligan a llevar velo, a someterse a la excisi¨®n o a casarse contra su voluntad". Y que quede bien claro que "Francia no es una raza ni una etnia, sino el pa¨ªs de todos aquellos que lo aman, que est¨¢n dispuestos a defender sus ideas y sus valores".

Entre esos valores tampoco figuran ya las lenguas regionales: "Estoy en contra de la carta europea de las lenguas regionales", dijo ayer en Caen el aspirante a la presidencia francesa por la conservadora Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), ampar¨¢ndose en los problemas legales que representa para la Constituci¨®n francesa asumir los compromisos de dicha carta.

El centrista Fran?ois Bayrou no dej¨® pasar la oportunidad de desmarcarse de Sarkozy: "La identidad nacional de Francia tiene un nombre, el de Rep¨²blica". La socialista S¨¦gol¨¨ne Royal estima que Sarkozy propone "una confusi¨®n innoble entre la identidad francesa y la de un trabajador extranjero que viene a nuestro pa¨ªs para contribuir al crecimiento y porque las empresas francesas le necesitan". Para Royal, "los extranjeros nunca han supuesto una amenaza para la identidad francesa".

Arnaud Montebourg, diputado socialista y portavoz de Royal, denunci¨® la "lepenizaci¨®n del discurso de Sarkozy" y se pregunt¨® por lo que el candidato de la derecha y a¨²n ministro del Interior, hab¨ªa podido ofrecer al FN a cambio de prometerle a Jean-Marie Le Pen "el tener las 500 firmas de alcaldes para poder presentarse como candidato".