Comunes contra 'lores'

Preguntada la C¨¢mara de los comunes sobre su opini¨®n de c¨®mo deb¨ªan nombrarse los lores, la respuesta ha sido contundente: todos por elecci¨®n. Si los diputados han de ganarse sus esca?os en elecciones, tambi¨¦n deber¨ªan hacerlo los lores. La C¨¢mara baja brit¨¢nica ha rechazado as¨ª las opciones de medias tintas de que una parte de los lores fuesen elegidos por sufragio directo, y otra -m¨¢s o menos amplia- por designaci¨®n real a propuesta del Gobierno.

Se trataba de una consulta. La toma de posici¨®n no obliga al Gobierno de Blair, pero le sit¨²a, en su af¨¢n de reforma pol¨ªtica, ante una cierta urgencia para transformar una de las m¨¢s viejas instituciones brit¨¢nicas y democratizarla profundamente. El problema para Blair es que llega en pleno esc¨¢ndalo sobre los "honores" -entre ellos la designaci¨®n de algunos lores y ladies- supuestamente otorgados por este Gobierno a cambio de aportaciones financieras al partido laborista. De haberse producido en otro momento, el tema hubiese resultado menos candente.

Los lores hereditarios perdieron su derecho a ocupar esca?o y votar en la C¨¢mara en 1999, aunque quedaron 92 de ellos, elegidos por los dem¨¢s, nombrados con car¨¢cter vitalicio aunque sin pasar su t¨ªtulo a los descendientes. Tambi¨¦n hay 26 obispos y arzobispos de la Iglesia de Inglaterra, y los law lords, jueces que act¨²an como tribunal supremo.

Esc¨¢ndalos aparte, los lores designados se escog¨ªan entre personas de renombre profesional que pudieran aportar su experiencia a los debates legislativos y pol¨ªticos. Los brit¨¢nicos avanzan as¨ª hacia la correcci¨®n de una anomal¨ªa democr¨¢tica. Pero se suprime tambi¨¦n la capacidad de rescatar una cierta pericia acumulada.