ETA "ha avisado en sus m¨¢s de 100 atentados" contra Renfe "menos en dos"

El jefe de seguridad de Renfe, Manuel Rodr¨ªguez Simons, un veterano polic¨ªa con a?os de servicio en los servicios antiterroristas, asegur¨® ayer que en ning¨²n momento se recibi¨® llamada alguna de aviso de los atentados del 11-M, en contraste con lo que suele ocurrir con ETA. "En los m¨¢s de 100 atentados que ETA" ha perpetrado o intentado contra las infraestructuras ferroviarias, "ha avisado en todos menos en dos". En uno, porque la etarra que estaba preparando la bomba muri¨® en Alicante mientras la manipulaba, y en el otro, el intento de atentado contra un Intercity Irun-Madrid, en diciembre de 2003. "Pero en ¨¦ste la bomba llevaba asociado un sistema de megafon¨ªa que iba a servir para avisar", declar¨®, aunque no explic¨® que el dispositivo se hab¨ªa quedado sin pilas.

Simons detall¨® que el d¨ªa del atentado del 11-M estaba activo "un dispositivo de seguridad antiterrorista, general, no espec¨ªfico para este tipo de grupos" terroristas, es decir, de islamismo radical. Ese d¨ªa, en efecto, estaba activado un plan antiterrorista en los medios de transporte espa?oles, ante la posibilidad de que ETA pretendiera un atentado en v¨ªsperas electorales. La sospecha era que intentara un nuevo ataque contra un tren, como el que result¨® fallido en diciembre de 2003, el antecedente m¨¢s cercano de este tipo de atentados al 11-M.

Tentativa desconocida

El a¨²n hoy jefe de seguridad detall¨® dos incursiones a las v¨ªas del AVE. La primera fue detectada a la 1.40 del 31 de marzo, cuando un grupo de operarios vio en las v¨ªas hacia Sevilla "un grupo de un m¨ªnimo de cinco personas". Los trabajadores les dieron grandes voces y los intrusos escaparon. Al llegar al punto en el que se encontraban, en el kil¨®metro seis del trazado, vieron en el balastro, las piedras que sustentan la v¨ªa, un agujero de unos 50 cent¨ªmetros vac¨ªo.

La segunda fue a las 10.00 del 2 de abril, a la altura de Mocej¨®n, en el kil¨®metro 61 de v¨ªa. En ese momento, tras el 11-M, se hab¨ªa establecido una zona de seguridad que abarcaba 30 kil¨®metros de v¨ªas a partir de las estaciones principales de Madrid. "Yo fui all¨ª y pude ver una bolsa semienterrada en el balastro, con un cable de no menos de 100 metros, con dos empalmes y la punta pelada. La Guardia Civil nos dijo que la bolsa llevaba explosivo", aclar¨®. A su juicio, el uso de un cable tan largo obedec¨ªa a que los terroristas no quer¨ªan sufrir da?os "ante una explosi¨®n que iba a ser violenta, contra un tren de este tipo en doble composici¨®n y a 300 kil¨®metros por hora", que sin duda hubiera descarrilado con gran violencia.