El ¨²ltimo drama de Sorin
Un indigente rumano apaleado por unos neonazis en Navidades muere en una pelea en Coslada
Hasta ayer por la ma?ana, ninguna persona hab¨ªa reclamado el cad¨¢ver del rumano Sorin Mutrescu en el Instituto Anat¨®mico Forense. Este indigente de 33 a?os muri¨® la semana pasada en el transcurso de una pelea en una nave industrial abandonada de Coslada. Desde que lleg¨® a Espa?a, hace siete a?os, su vida fue un calvario que ha acabado con tres compatriotas detenidos y con un crimen del que la polic¨ªa no ha informado oficialmente.
El descubrimiento del cad¨¢ver se produjo la ma?ana del pasado jueves en la segunda planta de una nave industrial de la avenida de San Pablo, cerca de la estaci¨®n de Renfe de Coslada. Se trataba de Sorin Mutrescu, que hab¨ªa recibido numerosos golpes y presentaba tambi¨¦n un impacto de un objeto puntiagudo, quiz¨¢ un pico. Llevaba muerto unos cuatro d¨ªas. Los investigadores de la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en Coslada y del grupo X de Homicidios comenzaron las pesquisas y localizaron a la ex pareja de la v¨ªctima, una espa?ola de 49 a?os. Su declaraci¨®n y las pruebas en el lugar de los hechos permitieron detener a dos de los supuestos autores, de 29 y 26 a?os, y con antecedentes, seg¨²n fuentes del caso.
Llevaba cuatro d¨ªas muerto por los golpes. Los implicados sol¨ªan discutir por el alcohol
La tercera detenci¨®n se produjo a las nueve de la noche del viernes, tambi¨¦n en Coslada. Se trataba de un compatriota de la v¨ªctima de 40 a?os, con tres antecedentes. Fuentes del caso explicaron que los cuatro implicados sol¨ªan discutir, sobre todo, por causa del alcohol y que la polic¨ªa ten¨ªa que acudir a menudo a la nave industrial. Otras fuentes explican que el hallazgo del cuerpo se produjo porque uno de los presuntos autores fue a la comisar¨ªa y confes¨® lo ocurrido. Dijo que se sent¨ªa intranquilo y muy preocupado por la muerte de Mutrescu, por lo que decidi¨® entregarse.
Tras ser puestos el pasado s¨¢bado a disposici¨®n del juez de guardia de Coslada, ¨¦ste decret¨® su ingreso en prisi¨®n incondicional y sin fianza. Los tres se hallan ahora en la c¨¢rcel de Soto del Real, seg¨²n fuentes del caso.
De esta forma, acababa la vida de Mutrescu, que ha sufrido grandes penurias desde que lleg¨® a Espa?a hace siete a?os. El pasado d¨ªa 25 de diciembre fue agredido por tres neonazis en la confluencia de las calles de Jes¨²s de San Antonio y Guadiana, en el centro de Coslada. ?ste indigente no ten¨ªa un m¨ªsero lugar donde celebrar la Navidad, por lo que se compr¨® una botella de Coca-cola y otra de Fanta. Iba a pasar la noche en un parque, pese a las bajas temperaturas. De repente, se le acercaron tres j¨®venes neonazis, uno de ellos menor de edad. Le exigieron 10 euros y el tel¨¦fono m¨®vil. Mutrescu se neg¨® y los atacantes la emprendieron a golpes. Uno de ellos grab¨® la agresi¨®n con el m¨®vil. Gracias a la intervenci¨®n de una patrulla de la Polic¨ªa Local, la v¨ªctima sobrevivi¨®. Los agentes municipales detuvieron a los agresores, que intentaron huir a la carrera. "Mientras me estaban pegando, no paraban de decir 'extranjero de mierda' y 'puto rumano'. Tambi¨¦n me dijeron: 'Vete a tu puto pa¨ªs, hijo de puta'. Adem¨¢s, eran tantos que seguro que habr¨ªan podido conmigo", recordaba entre l¨¢grimas Mutrescu en un albergue de Alcal¨¢ de Henares, donde se refugi¨® tras la agresi¨®n.
Mutrescu lleg¨® a Espa?a hac¨ªa siete a?os. Era el tercero de tres hermanos. Uno de ellos, teniente de la polic¨ªa rumana, muri¨® asesinado hace unos a?os. Nada m¨¢s llegar a Madrid, comenz¨® a trabajar en la construcci¨®n hasta que form¨® su propia empresa. Pero las cosas se torcieron y se qued¨® en la calle. Conoci¨® entonces a una espa?ola, toxic¨®mana y minusv¨¢lida, con la que estuvo viviendo varios a?os. Supuestamente, se trata de la mujer que localiz¨® la polic¨ªa para esclarecer el crimen. La cosa fue de mal en peor y las discusiones eran frecuentes, seg¨²n recordaba Mutrescu el pasado diciembre. Decidi¨® dejarla y volver a la calle. No ten¨ªa dinero ni forma de ganarse la vida. Adem¨¢s se encontraba solo. No ten¨ªa ning¨²n familiar. De ah¨ª, que hasta ayer nadie le haya echado en falta y reclamado su cad¨¢ver en el Instituto Anat¨®mico Forense.
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