El Guggenheim ense?a el juego de Pablo Palazuelo para descubrir formas

El Museo Guggenheim Bilbao abre hoy al p¨²blico la exposici¨®n Palazuelo. Proceso de trabajo, una retrospectiva del pintor madrile?o que muestra a trav¨¦s de 350 obras "el juego del artista para descubrir formas". El director del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba). Manuel Borja-Villel, comisario de la exposici¨®n junto a Teresa Grandas, destaca el car¨¢cter teatral y simb¨®lico de la abstracci¨®n de Palazuelo, siempre en transformaci¨®n y movimiento. "Es una obra abierta, interactiva, en la que el espectador est¨¢ presente", explic¨® Borja-Villel.

A sus 91 a?os, Palazuelo vive en el campo y, a pesar de "las fragilidades propias de su edad", en palabras del presidente de la fundaci¨®n creada por el pintor y su familia para velar por su obra, Jos¨¦ Rodr¨ªguez Spiteri, trabaja todos los d¨ªas realizando dibujos a tinta y l¨¢piz.

Palazuelo. Proceso de trabajo comenz¨® a gestarse hace m¨¢s de cuatro a?os por iniciativa del Macba. Las discusiones con Palazuelo sobre el arte, record¨® Borja-Villel, establecieron las bases de una retrospectiva que busca revelar el aspecto teatral de la obra en busca del espectador y sus elementos simb¨®licos, a diferencia de otras antol¨®gicas anteriores, que pusieron el acento en su car¨¢cter m¨ªstico y en su inter¨¦s por lo esot¨¦rico y las filosof¨ªas orientales. "Palazuelo siempre ha sido el artista solitario, al margen de tendencias y modas, que entendi¨® la abstracci¨®n de forma singular", se?al¨® Borja-Villel.

La exposici¨®n prescinde del orden cronol¨®gico. Las obras m¨¢s antiguas de una carrera que se prolonga ya m¨¢s de seis d¨¦cadas se remontan a 1949. La abstracci¨®n apareci¨® en la trayectoria de Palazuelo en torno a 1947. La obra figurativa anterior ni siquiera es tomada en cuenta por el artista. "No era yo", dice Palazuelo sobre esos trabajos del principio de su carrera. Entre las 350 piezas reunidas en la exposici¨®n no existe una jerarqu¨ªa entre dibujos, pinturas y esculturas. "No tendr¨ªa sentido en una obra en proceso", puntualiz¨® el comisario. Las obras se han agrupado "en familias", como le gusta decir a Palazuelo, buscando conexiones entre ellas que surgen de un proceso, de "un juego para descubrir formas".

Teresa Grandas destac¨® que Palazuelo no inventa formas, sino que pone al descubierto las que ya existen: "Es un artista que se cuestiona siempre a s¨ª mismo. La forma le pide procesarla, reconsiderarla en las l¨ªneas, en el plano, en el color y el movimiento".

Usar la l¨ªnea

La singularidad de la abstracci¨®n de Palazuelo parte su uso de la l¨ªnea. Bajo la influencia de Paul Klee, empez¨® a trabajar con la l¨ªnea. Su abstracci¨®n geom¨¦trica se distanci¨® de las corrientes dominantes, del informalismo y la abstracci¨®n l¨ªrica, con una visi¨®n diferente. Borja-Villel defiende que el resultado es "otra visi¨®n de la abstracci¨®n", muy avanzada para la Europa de los a?os 50, que no es necesariamente pintura, dibujo, arquitectura, volumen o escultura.

"La obra de Palazuelo est¨¢ abierta, es performativa y teatral y en ella el espectador es imprescindible", a?ade. La teatralidad de la que habla Borja-Villel remite al concepto acu?ado hace ya 40 a?os por el ensayista Michael Fried, para quien el valor de una pieza de arte tambi¨¦n depende del intercambio que se produce entre los espectadores y la obra, y del discurso que se articula en torno a la misma.

Una mirada atenta a las pinturas permite descubrir los arrepentimientos del artista y la huella de las veladuras. "Esta teatralidad es lo que hace relevante la obra de Palazuelo y le aleja de la visi¨®n hegem¨®nica de la abstracci¨®n", subray¨® el comisario.

Un tercio de las obras, fundamentalmente piezas de los a?os 50 y 60 del pasado siglo, no ha sido mostradas al p¨²blico hasta la inauguraci¨®n de Palazuelo. Proceso de trabajo en el Macba de Barcelona, donde fue clausurada el pasado mes de febrero. Buena parte de las obras in¨¦ditas pertenecen a coleccionistas particulares y a la propia familia Palazuelo.

La exposici¨®n muestra sus caracter¨ªsticos lienzos de figuras geom¨¦tricas, los delicados dibujos sobre partituras y otras pinturas en las que aparecen formas tect¨®nicas, de un artista interesado por el pensamiento cient¨ªfico, las matem¨¢ticas, la m¨²sica y las leyes f¨ªsicas de la naturaleza. En alguna pintura del comienzo de su carrera las formas invitan a imaginar un paisaje, pero visto desde el aire, como si fuera el recuerdo de los tiempos en que, tras abandonar los estudios de Arquitectura en Oxford, fue piloto de avi¨®n en la guerra civil.