"Esta norma es inconstitucional"

"Me he quedado sin trabajo muchas veces y no me da miedo quedarme sin trabajo una vez m¨¢s". Helena Luczywo es directora adjunta de Gazeta Wyborcza, el diario de referencia de Polonia, muy criticado por los gemelos Kaczynski. Esta periodista, de 51 a?os, se muestra contraria a la obligaci¨®n de los polacos de confesar el pasado comunista. "No lo har¨¦", asegura en una entrevista telef¨®nica. "Esta norma es inconstitucional", afirma.

"No pueden juzgar a la gente por algo que supuestamente pas¨® hace a?os, cuando todo el mundo sabe adem¨¢s que los agentes de los servicios secretos del r¨¦gimen comunista ment¨ªan a menudo en sus informes; ?c¨®mo vas a juzgar a alguien tomando como base esa documentaci¨®n?", afirma Luczywo, una de las fundadoras de Gazeta Wyborcza, que dirige Adam Michnik. "Nadie tiene derecho a hurgar en el pasado de los dem¨¢s", dice.

Las esperanzas de los contrarios a la medida, como Luczywo, est¨¢n puestas en el Tribunal Constitucional polaco, que debe decidir sobre la nueva legislaci¨®n. "Tenemos un tribunal en el que se puede confiar y parar¨¢ todo esto", explica. Si no es as¨ª, la periodista se muestra dispuesta a hacer lo que sea, incluso a perder su trabajo. "Aunque no creo que suceda; haremos lo posible para que no suceda, porque es una barbaridad, y si el Constitucional no hace nada, tendr¨¢ que decidir el Tribunal Europeo de Derechos Humanos", afirma.

Luczywo no tiene miedo a que el Gobierno encuentre ninguna mancha negra en su pasado. "Este peri¨®dico se ha convertido en el enemigo p¨²blico n¨²mero uno del actual Gobierno; ?de verdad alguien cree que si aqu¨ª hubiera alg¨²n redactor con un pasado negro seguir¨ªa estando donde est¨¢?", dice, sin referirse directamente a que la caza de brujas empez¨® en cuanto los Kaczynski llegaron al poder. Los sacerdotes est¨¢n exentos de confesi¨®n, pero este privilegio no impidi¨®, recuerda la periodista, que varios hayan tenido que dimitir tras hacerse p¨²blica su colaboraci¨®n con los antiguos servicios secretos.

"Al final, esta iniciativa va a ser m¨¢s perjudicial que beneficiosa para Polonia", opina Luczywo, "hace unos meses los sondeos mostraban que un 60% de la poblaci¨®n estaba a favor de esta ley, pero las cosas est¨¢n cambiando; ya se ver¨¢".