Cerrojazo a una librer¨ªa hist¨®rica
Fuentetaja echa el cierre al declararse en ruinas su edificiomientras esperaba desde 2005 una licencia de obras del Ayuntamiento
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"Querido Alberto, [...] habida cuenta del ¨²ltimo incidente ocurrido el pasado viernes, que ha supuesto la rotura del muro de la fachada de la librer¨ªa, nos vemos obligados a cerrar nuestras puertas. La urgencia por el cambio de uso del inmueble ya no es s¨®lo una cuesti¨®n de querer llevar a cabo el proyecto de convertirlo en un centro cultural, sino que ya es una cuesti¨®n de mantener en pie el inmueble...".
Era el tono de la octava carta que fue enviada el lunes al alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, por Jes¨²s Ayuso, el propietario de la hist¨®rica librer¨ªa Fuentetaja.
Esta relaci¨®n epistolar empez¨® en el verano de 2005, cuando los propietarios de la legendaria tienda de libros, que abri¨® en 1959, presentaron en el Consistorio su proyecto. Se trataba de
El alcalde, cliente asiduo, respondi¨® r¨¢pidamente a las cartas personales del due?o
convertir en un centro cultural el edificio entero del n¨²mero 48 de la calle de San Bernardo. Es decir, una vez que hab¨ªa sido adquirido, rehabilitarlo -est¨¢ protegido por ser una corrala de finales del siglo XVIII-, mantener la librer¨ªa y a?adir un espacio para presentaciones de libros, conferencias, representaciones teatrales, conciertos...
"Todas esas actividades se desarrollar¨ªan en la corrala", explica Ayuso, de 67 a?os, entre los escombros y las vigas met¨¢licas que hoy apuntalan el edificio. El mismo en que ¨¦l viv¨ªa y que hoy okupan las palomas.
Pero todo se precipit¨® el pasado viernes, cuando el peso del inmueble, ya apuntalado, venci¨® el muro de la fachada. Una grieta de un metro y varios cent¨ªmetros de grosor se abri¨® en la pared de madrugada.
Ante el temor de que se viniera abajo y por los posibles riesgos personales, la librer¨ªa est¨¢ cerrada desde entonces. Pero, en los m¨¢s de 400 metros cuadrados de libros, que permanecen como aislados bajo el edificio en ruinas, el trabajo es fren¨¦tico: los libreros de Fuentetaja retiran uno a uno los libros de las estanter¨ªas y los colocan en cajas de cart¨®n. "Estamos devolviendo los fondos para que los libros sigan su ruta comercial en otros sitios", dice Ayuso.
El alcalde, cliente asiduo, como su padre, de la librer¨ªa, no ha respondido a¨²n a la ¨²ltima carta de Ayuso. Pero s¨ª lo ha hecho a todas las anteriores, "muy r¨¢pidamente y compartiendo inter¨¦s por el proyecto", agrega Ayuso. "Pero, tal cara me pusiste, tal cuerpo me dejaste", dice el librero.
A finales del a?o pasado, los propietarios de Fuentetaja se entrevistaron con responsables de Urbanismo para solicitar el cambio de uso, de viviendas a centro cultural, y explicar la situaci¨®n del inmueble. Una valoraci¨®n realizada por el instituto Intemac advert¨ªa del riesgo de derrumbamiento. "Siempre ha habido buenas intenciones y menor eficacia", comenta Ayuso.
Y, parad¨®jicamente, los hechos que han obligado a cerrar las puertas de la librer¨ªa pueden suponer tambi¨¦n que pueda volver a abrirse una Fuentetaja convertida en centro cultural. Porque esos ladrillos con dos siglos de vida ya no aguantan m¨¢s y no parecen poder esperar a los lentos pasos de la burocracia.
El Ayuntamiento, a la espera de "encontrar" el expediente, dice que "hay una denuncia en 2005 por obras de rehabilitaci¨®n con sustituci¨®n de cubierta en su totalidad y una estructura met¨¢lica. Y parece que hubo precinto. Est¨¢ en la secci¨®n jur¨ªdica".
Mientras, centenares de libros podr¨ªan quedar sepultados en cualquier momento bajo los escombros de un precioso edificio del XVIII. M¨¢s pronto que tarde, no habr¨¢ nada que escribir ni que hablar, y s¨ª mucho que hacer.

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